Las guerras de EE.UU. en las últimas dos décadas, so pretexto de la lucha antiterrorista, han dejado más de 801 000 muertos, casi la mitad de ellos civiles.

El Instituto Watson de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Brown (EE.UU.) ha realizado recientemente un estudio en en el que indica:

“La misión de las guerras posteriores al 11 de septiembre, como se definió originalmente, era defender a los Estados Unidos frente a futuras amenazas terroristas de Al-Qaeda y organizaciones afiliadas. Desde 2001, las guerras se han expandido de los combates en Afganistán a guerras y más operaciones en otros lugares, en más de 80 países”.

De acuerdo con las cifras proporcionadas por el reporte, los conflictos librados por Washington han dejado más de 801 000 muertos —directamente involucrados en operaciones bélicas—, incluidos más de 335 000 civiles, y han causado el desplazamiento de unos 21 millones de personas debido a la violencia.

El documento también estima el costo de tales guerras en un total de 6,4 millones de millones, de los cuales al menos 1 millón de millones ha sido usado para cubrir los costos de posteriores cuidados y de todo tipo de tratamientos médicos para los militares estadounidenses.

La misión de las guerras posteriores al 11 de septiembre, como se definió originalmente, era defender a los Estados Unidos frente a futuras amenazas terroristas de Al-Qaeda y organizaciones afiliadas. Desde 2001, las guerras se han expandido de los combates en Afganistán a guerras y más operaciones en otros lugares, en más de 80 países”, sugiere un informe del Instituto Watson de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Brown (EE.UU.).

Según los autores del informe, el número de muertos en las guerras sería mucho mayor si se sumaran las personas que no reciben atención médica adecuada debido a la destrucción de la infraestructura civil causada por la guerra, como ya se evidencia en el caso del pueblo yemení, que desde hace cuatro años sufre una campaña de agresión por parte de Arabia Saudí, apoyada por EE.UU.

Anteriormente, David Vine, profesor de la Universidad Americana, en un artículo de opinión para el diario local The Hill, planteó la posibilidad de que el total de muertes durante las guerras estadounidenses posteriores a 2001 alcanzase los 3,1 millones o más.

De acuerdo con las evaluaciones formuladas por muchos analistas y observadores, EE.UU. usó los atentados del 11-S como una coartada inacabable a fin de justificar su denominada campaña antiterrorista y sus intervenciones en todo el mundo.

EE.UU., un país creado en 1776, ha pasado el 93 % de su existencia, es decir, 222 años, implicado en guerras y conflictos en diferentes países del orbe.

Efectivamente, las recientes intervenciones militares en Irak, Siria, Libia y Afganistán, bajo la excusa de liberar a los pueblos de esos países y restaurar la democracia, solo han contribuido a empeorar más la situación y allanar el camino para el surgimiento de grupos terroristas como el EIIL (Daesh, en árabe).

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