La historia de Meade es la siguiente, de acuerdo con el histórico de encuestas ponderadas: el 18 de marzo pasado estaba en 24.7 por ciento. Y allí empezó a caer hasta el 1 de mayo, cuando llegó a su mínimo: 16.7 por ciento. Luego empezó su recuperación, y el 20 de junio pasado llegó a 24.7 por ciento, pero de allí no pasó. Ahora cae.

La evolución de Anaya es más dramática. El 7 de mayo alcanzó el 31.1 por ciento, con AMLO en 44.9. Y cuando podía empezar a aspirar por el primero, empezó a caer. Hasta ahora, que ha ganado dos puntos.

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 A unas horas de que terminen las campañas y a cuatro días de que los mexicanos acudan a las urnas, la carrera del candidato oficialista José Antonio Meade por el segundo lugar se ha detenido, de acuerdo con el consolidado de encuestas que realiza la empresa de medios extranjeros Bloomberg.

Desde el 1 de mayo pasado, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Verde (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) había crecido lentamente, sumando décima por décima a las preferencias electorales, mientras que Ricardo Anaya Cortés caía con la misma constancia.
Pero esa buena racha del candidato oficialista terminó, dice el histórico deBloomberg.

En la estadística mostrada hoy, Meade cae, Anaya crece. Y Andrés Manuel López Obrador se queda tablas muy arriba, respecto a la última medición.

Hoy amanecen así:

AMLO, 46.3 por ciento.

Anaya: 27.0 por ciento.

Meade: 23.5 por ciento.

“El Bronco”: 3.4 por ciento.

Jaime Rodríguez Calderón había crecido en las últimas fechas, pero apenas unas décimas. También se ha ido para atrás.

El candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Encuentro Social (PES) y Partido del Trabajo (PT) alcanzó su máximo histórico el 29 de mayo, cuando llegó al 52.8 por ciento de las preferencias electorales. Desde entonces viene perdiendo poco a poco, aunque el márgen que tiene le permite tal desgaste sin arriesgar el liderazgo. La sangría acumulada es de seis puntos.

La historia de Meade es la siguiente, de acuerdo con el histórico de encuestas ponderadas: el 18 de marzo pasado estaba en 24.7 por ciento. Y allí empezó a caer hasta el 1 de mayo, cuando llegó a su mínimo: 16.7 por ciento. Luego empezó su recuperación, y el 20 de junio pasado llegó a 24.7 por ciento, pero de allí no pasó. Se le acabó el impulso, según Bloomberg. Ha perdido poco más de un punto a la fecha, pero suficiente para cortarle la racha.

La evolución de Anaya es más dramática. El 7 de mayo alcanzó el 31.1 por ciento, con AMLO en 44.9. Y cuando podía empezar a aspirar por el primero, empezó a caer. Para el 19 de junio ya estaba en 24.7. Muchos puntos perdidos en tobogán.

Ahora ha ganado poco más de dos puntos en unos días.

La pelea por el segundo lugar, entre Anaya y Meade, todavía no está decidida, pero la caída del candidato oficial y la subida del panista sugieren que, quizás, en los siguientes días se definirá.

Pero para entonces serán las votaciones.

NINGUNA SACUDIDA A MERCADOS SI GANA AMLO

Ni los mercados, ni el peso deberían ser sacudidos si López Obrador gana en las elecciones del domingo, como predice la mayoría de los sondeos, ya que los participantes han incorporado ese escenario, dijo a la agencia Reuters Jaime Cortina, director general de Operaciones y Sistemas de pagos de Banco de México, sin mencionar directamente a López Obrador.

“El candidato puntero lleva siendo puntero prácticamente toda la campaña. Entonces yo sí soy de la impresión que el mercado ya descontó con una alta probabilidad que ese equipo sea el que resulte ganador”, dijo el directivo a la agencia sin mencionar directamente a López Obrador.

Jaime Cortina, la necesidad de “ajustes bruscos” en los mercados tras conocerse el resultado también dependerá de cuál sea el mensaje del equipo del candidato respecto a lo que piensan hacer en materia de política macroeconómica.

Ayer, el empresario Alfonso Romo, uno de los principales asesores de campaña del tabasqueño, dijo a medios internacionales que si López Obrador es electo como Presidente creará las condiciones de confianza necesarias para que las empresas privadas inviertan sin ninguna intervención pública.

Romo citó el cambio de “cancelar a revisar” la construcción del nuevo aeropuerto o los contratos de la Reforma Energética como ejemplo de las decisiones que López Obrador ha modificado a propuesta de su equipo de asesores.