La primera inyección de la fórmula contra la COVID-19 tuvo lugar esta mañana, de acuerdo con The New York Times. Y así inicia la campaña de vacunación masiva en Estados Unidos, donde la pandemia ha matado a más personas que en cualquier otro país del mundo.

“Poco después de las 9 de la mañana de este lunes se llevaron a cabo las primeras vacunas en el Centro Médico Judío de Long Island en Queens, Nueva York”, dijo esta mañana el icónico diario estadounidense. Este lunes por la tarde, en el Hospital de la Universidad George Washington, cinco de las primeras vacunas están programadas para llevarse a cabo en lo que el Departamento de Salud y Servicios Humanos llama un “evento inaugural”, una ceremonia nacional que da arranque a la campaña de forma oficial.

La campaña empezó después de la autorización de emergencia que dio la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a la vacuna de Pfizer y BioNTech el viernes por la noche, y cuando el número de muertes por coronavirus en el país se acerca a 300 mil, con un aumento constante de nuevos casos diarios.

El domingo, camiones y aviones de carga llenos de la primera de casi tres millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus se dispersaron por todo el país, mientras los hospitales de los 50 estados se apresuraban a establecer lugares de inyección y sus trabajadores ansiosos rastreaban cada envío hora a hora. El lanzamiento está menos centralizado en Estados Unidos que en otros países que compiten por distribuirlo.

El reparto de las vacunas ha iniciado. Foto: EFE.

Las cinco personas que recibieron las primeras vacunas fueron seleccionadas por un algoritmo que el hospital está utilizando para asignar las primeras dosis, resultado de una encuesta que completaron los empleados del hospital, según un funcionario federal de salud consultado por The New York Times.

El inicio es parte de lo que el empleado dijo que será una serie de eventos de vacunación con los principales funcionarios de salud. Las medidas se producen solo seis días después de que Gran Bretaña se convirtiera en la primera nación del mundo en comenzar a lanzar una vacuna completamente probada.

Desde entonces, un puñado de otras naciones ha aprobado la misma vacuna. México y Canadá fueron de los primeros y recibirán los primeros envíos de la vacuna Pfizer y BioNTech.

En todo el país, según el general Gustave F. Perna, director de operaciones del esfuerzo federal para desarrollar una vacuna, 145 sitios recibirán la vacuna el lunes, 425 el martes y 66 el miércoles. Se espera que la mayoría de las primeras inyecciones se administren el lunes a los trabajadores de la salud de alto riesgo.

A primera hora de la mañana del domingo, los camiones con la vacuna comenzaron a abandonar la planta de la farmacéutica camiones de los operadores logísticos Fedex y UPS, que están colaborando y operando conjuntamente para facilitar la distribución de los viales que tienen que se transportados a temperaturas ultrafrías en todo su recorrido.

Los hospitales de Estados Unidos ultiman los planes para decidir qué trabajadores recibirán primero la vacuna de la COVID-19, que podría ser autorizada este jueves, aunque se espera que los suministros iniciales no sean suficientes para tratar a todo el personal de “alta prioridad”.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) estiman que hay unos 21 millones de sanitarios en el país y unos 100 millones de adultos con antecedentes médicos de alto riesgo.

El Gobierno estadounidense planea entregar por todo el territorio 3 millones de las primeras dosis 48 horas después de la aprobación de emergencia, que podrían aumentar en los siguientes días hasta los 20 millones, un dato todavía por debajo de la demanda prioritaria.

Esta situación puede llevar a que las direcciones de los centros hospitalarios sorteen entre su personal a quién le toca vacunarse, siempre que la persona que la vaya a recibir haya dado su visto bueno con anterioridad.