A partir de este día, los angelinos vacunados no podrán usar mascarillas en interiores, según dispuso el Departamento de Salud del Condado de Los Angeles.

La nueva orden de salud, sin embargo, pondrá a prueba la responsabilidad en las empresas para garantizar que todos los clientes permitidos en interiores estén completamente vacunados.

Los clientes no vacunados deben continuar usando máscaras en interiores, incluso después de mostrar prueba de una prueba covid negativa, a menos que estén comiendo o bebiendo activamente.

Las mismas normas básicas se aplicarán a los trabajadores de los establecimientos de interior.

“Esto permite, en lugares donde se está verificando que las personas están completamente vacunadas o tienen ese resultado negativo de la prueba, sea un entorno más seguro”, dijo la directora de Salud Pública del condado, Barbara Ferrer.

El cambio sigue a la creciente presión de dos miembros de la Junta de Supervisores del condado para un aflojamiento del mandato de máscaras para alinearse más estrechamente con el estado, que abandonó su mandato de máscaras en interiores la semana pasada. El condado de Los Ángeles, sin embargo, mantuvo su mandato en su lugar, estableciendo parámetros para poner fin al requisito que probablemente no se cumplirá hasta finales de marzo.

La supervisora Kathryn Barger inicialmente presionó para que el condado se alineara con el estado, diciendo que los requisitos contradictorios estaban llevando a la apatía y al cumplimiento laxo entre los residentes.

La supervisora Janice Hahn se unió a Barger en esa llamada la semana pasada, señalando el reciente Super Bowl en Inglewood como un ejemplo de personas que ignoran deliberadamente las pautas de enmascaramiento del condado.

Hahn dio la noticia en Twitter el martes de que el condado planeaba aliviar el mandato de máscaras en interiores para las empresas que verifican el estado de vacunación. El miércoles, calificó la medida como un “paso en la dirección correcta”.

“Sigo pensando que el enfoque mejor y menos confuso sería alinearse completamente con el estado de California, pero este es un paso bienvenido en la dirección correcta a medida que nuestros casos disminuyen y aprendemos a vivir con este virus”, dijo en un comunicado.

Barger expresó que estaba “contenta de escuchar” el cambio de política pendiente, pero dijo que todavía quiere que el condado haga más y se alinee completamente con la decisión del estado de levantar el requisito de enmascaramiento en interiores para las personas vacunadas.

Las ciudades de Long Beach y Pasadena, que tienen sus propios departamentos de salud separados del condado, aliviarán sus requisitos de enmascaramiento en interiores el sábado, pero irán más allá de la acción del condado y generalmente se alinearán con el estado.

En esas ciudades, al igual que en el resto del estado, las máscaras seguirán siendo necesarias en el interior para las personas no vacunadas, sin embargo, las empresas pueden permitir que los clientes simplemente se auto-certifiquen su estado de vacunación, sin ningún proceso de verificación formal. Las empresas también tendrán la opción de verificar el estado de vacunación de todos, o simplemente exigir a todos los clientes que usen máscaras.

Este viernes, nuevas pautas de los CDC

Este viernes, se espera que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos emitan pautas revisadas en una variedad de frentes de prevención de COVID, incluida una relajación anticipada de las reglas de enmascaramiento. Ferrer dijo que está al tanto del anuncio pendiente, y los funcionarios de salud locales revisarán lo que publiquen los CDC para ver si conducirá a algún cambio en las regulaciones locales.

El condado de Los Ángeles levantó su mandato de máscaras al aire libre para grandes lugares de eventos, escuelas y centros de cuidado infantil la semana pasada.

El mandato de máscaras en interiores del condado permanecerá vigente en las empresas que no verifiquen el estado de vacunación de los clientes. Ese mandato no se levantará hasta que:

— el nivel de transmisión de COVID del condado cae al nivel “moderado” según lo definido por los CDC y permanece allí durante dos semanas; O

— Las vacunas contra la COVID han estado disponibles para los residentes menores de 5 años durante al menos ocho semanas; Y

No se han identificado “variantes de preocupación” emergentes de COVID que puedan provocar otro aumento de casos.

Según Ferrer, alcanzar el nivel “moderado” de transmisión de los CDC requiere que el condado tenga una tasa de infección acumulada de siete días de menos de 50 por cada 100,000 residentes. A partir del miércoles, la tasa del condado era de 133 por cada 100,000 residentes.

Ferrer señaló que la tasa del condado ha estado disminuyendo constantemente, y al ritmo actual, el condado alcanzaría la designación “moderada” para el 16 de marzo, lo que significa que el mandato de máscaras interiores se levantaría por completo para el 30 de marzo.

Bajo las reglas federales, las máscaras continuarán siendo requeridas en interiores en aeropuertos, centros de tránsito, a bordo del transporte público, en centros de atención médica y en refugios para personas sin hogar, centros de atención a largo plazo y refugios de emergencia.

Mientras tanto, el condado de Los Ángeles reportó otras 74 muertes relacionadas con COVID el jueves, elevando el número acumulado de muertes durante toda la pandemia a 30,519. También se confirmaron otros 1.985 nuevos casos, para un total pandémico de 2.789.292.

Ferrer dijo que el número promedio de siete días de nuevos casos se ha reducido a unos 2.400 en la última semana, en comparación con alrededor de 3.800 la semana anterior. El número promedio de muertes también ha comenzado a caer, con el promedio de siete días esta semana en 54 por día, por debajo de los 67 de la semana anterior.

La tasa media diaria de nuevos casos es de 54 por cada 100.000 habitantes, frente a los 67 por cada 100.000 de la semana anterior.

La tasa diaria promedio móvil de personas que se sometieron a pruebas para detectar el virus fue del 2,2% hasta el jueves.

Según las cifras estatales, había 1,150 pacientes COVID positivos en los hospitales del condado hasta el jueves, frente a los 1,204 del miércoles. De esos pacientes, 241 estaban siendo tratados en cuidados intensivos, frente a los 269 del día anterior.

Según las cifras publicadas el jueves, el 82% de los residentes elegibles del condado de 5 años o más han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID, mientras que el 74% está completamente vacunado y el 36% está completamente vacunado y recibió una vacuna de refuerzo.

De los 10.3 millones de habitantes totales del condado, el 78% ha recibido al menos una dosis, el 70% está completamente vacunado y el 34% ha recibido una vacuna de refuerzo.