El brote de una variante de coronavirus que, según la evidencia hasta ahora, es más contagiosa provocó una creciente preocupación y un caos en los viajes este lunes. Son al menos 30 países los que ya prohibieron la entrada a los viajeros de Gran Bretaña, suspendieron vuelos y cortaron rutas comerciales en escenas que recuerdan los primeros días de la pandemia.

El ambiente debía ser distinto. Estados Unidos inició la distribución de una segunda vacuna, la de Moderna, y la Unión Europea aprobó la de Pfizer-BioNTech. En cambio, los anuncios de los funcionarios gubernamentales hicieron tambalear los mercados financieros. Las acciones en Europa bajaron considerablemente, junto con los precios de la energía. En Wall Street, la caída se vio moderada ligeramente por las noticias de un acuerdo para inyectar recursos a las atribuladas familias.

“Las interrupciones [de vuelos] avivaron los temores de compras de pánico en los supermercados británicos, ya que los británicos, ya sacudidos por un aumento en las infecciones y un bloqueo impuesto apresuradamente en gran parte de Inglaterra, estaban preocupados por quedarse sin alimentos frescos en los días previos a Navidad”, dice esta tarde The New York Times.

El mundo aguarda por las vacunas. Foto: EFE.

Los mercados se pintaron de rojo a primera jornada de la semana debido a un aumento en la percepción de riesgo que desencadenó el surgimiento de una nueva cepa del SARS-CoV-2. El peso mexicano cotizó por arriba de los 20 pesos por dólar; la bolsa mexicana se alineó con sus pares internacionales y cayó 1.43 por ciento. Wall Street anotó en la sesión pérdidas en sus tres principales índices por la mutación del nuevo coronavirus detectada en Reino Unido.

En una jornada caracterizada por la volatilidad, el S&P 500 cayó levemente un 0.4 por ciento a 3 mil 694.92 tras caer casi un 2 por ciento en su mínimo de sesión. El Nasdaq dejó un 0.1 por ciento a 12 mil 742.52 unidades. El Dow Jones borró la pérdida que anoto de hasta 400 puntos para cerrar con una leve alza de 0.1 por ciento, o 37.40 puntos, a 30 mil 216.45.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que no hay ninguna evidencia de que la nueva cepa o variante del coronavirus identificada en el Reino Unido cause una infección más grave o afecte a la eficacia de los test de diagnóstico y vacunas disponibles. Los responsables británicos han informado a la OMS de que “no creen que esto tenga algún impacto en la vacuna”, dijo la responsable de la célula técnica anticovid en la organización, Maria Van Kerkhove, en una conferencia de prensa en Ginebra.

En cambio, la experta confirmó que la nueva cepa se transmitiría más fácilmente, lo que explica que en el Reino Unido la tasa de reproducción del virus (cuántas personas son contaminadas por cada infectado) haya pasado de 1,1 a 1,5 coincidiendo con la propagación de esta variante.

Van Kerkhove también aclaró que la nueva variante del coronavirus identificada en el Reino Unido no es la misma que la que se ha descubierto en Sudáfrica. La confusión se originó en el hecho de que las dos cepas se identificaron casi simultáneamente.

“Ciencia y gobiernos están siendo muy cautos ante estas nuevas mutaciones, pero a estas alturas no hay evidencias de que cambien la gravedad de la enfermedad o la eficacia de diagnósticos y vacunas”, añadió el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan. “Estamos entrando en periodo de vacaciones, necesitamos parar la transmisión y sabemos cómo hacerlo”, señaló, y tanto él como Van Kerkhove reiteraron la necesidad de mantener medidas como el distanciamiento físico, el uso de mascarilla, el lavado frecuente de manos y el evitar lugares concurridos y mal ventilados.

“Los virus mutan, es natural y hay que esperar esto”, añadió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus al comienzo de la rueda de prensa.

Reino Unido ha sido aislado por temor a la cepa. Foto: EFE.

GRAN BRETAÑA Y EL AISLAMIENTO

El Reino Unido entró hoy en un creciente aislamiento por temor a la nueva cepa del coronavirus, con numerosos países en Europa y en todo el mundo que suspendieron sus vuelos con Londres y cerraron a los británicos sus fronteras, con la incógnita de si las vacunas podrán hacer frente a esta nueva mutación.

El bloqueo es especialmente dramático en los accesos al eurotunel por el paso de Dover, con miles de camiones parados, muchos de ellos españoles. Y lo mismo ocurre al otro lado del Canal de la Mancha, en la entrada de Calais, en el norte de Francia.

Francia ha sido de los primeros países en cerrar sus conexiones con el Reino Unido, pero poco después lo hacían Alemania, Italia, Bélgica, Rusia, Suiza, Irlanda, Polonia y los Paises Bálticos, y a media tarde se sumaban España y Portugal.

Con todo, el aislamiento por tierra de Inglaterra, Escocia y Gales o el cierre a los aviones del Reino Unido no ha podido impedir que la nueva cepa se extienda, al menos por ahora a Dinamarca, Australia o Gibraltar, colonia británica en territorio español en donde al menos se ha detectado un caso.

Para complicar la situación, Sudáfrica ha comunicado hoy que ha detectado también una nueva variante del coronavirus, diferente a la que contagia la enfermedad en el sur del Reino Unido. De nuevo numerosos países, como Alemania, Suiza, Turquía, Israel o Arabia Saudí han suspendido también vuelos a Sudáfrica.

El Gobierno británico comunicó este lunes 33 mil 364 nuevos contagios de coronavirus en veinticuatro horas. Los nuevos datos indican que las infecciones se han disparado un 54.8 por ciento en los últimos siete días, lo que corroboraría la idea extendida de que la nueva variante se transmite supuestamente con mayor facilidad.

Mientras se sucedían hoy los cierres de fronteras en torno al Reino Unido, los estados de la Unión Europea han decidido no cerrar las fronteras interiores del denominado espacio Schengen

Todo ello en la misma jornada en la que la Agencia Europea del Medicamento ha dado luz verde a la vacuna de Pfizer y BioNTe, que ya podrá distribuirse y se espera que llegue a los distintos países el día 26 y comience a inocularse a las primeras personas el día 27.

En América, Argentina, Chile, Perú y Colombia han sido los primeros países latinoamericanos que han suspendido las rutas aéreas con el Reino Unido, dentro de los casi 30 países que han adoptado medidas al respecto. Con todo, ni Brasil ni México, los países más poblados de la región y más atacados por la COVID-19, han tomado ningún paso al respecto, aunque lo estudian. Canadá ha suspendido por 72 horas la llegada de vuelos procedentes de la antigua metrópoli.