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AMLO el político y Chomsky el académico, de acuerdo

August 12, 2019 - por

AMLO el político y Chomsky el académico, de acuerdo

En abril de 2018, el intelectual y el entonces candidato a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador sostuvieron un encuentro. Imagen tomada de https://lopezobrador.org.mx

Gran sorpresa, y gusto, el encuentro entre el filósofo estadounidense Noam Chomsky, de prestigio mundial, y Andrés Manuel López Obrador, quien ganó arrolladoramente la presidencia de México el 1 de julio de 2018, y que ha estado bajo el fuego lento de sus opositores de la derecha. Sorpresa por ese encuentro inadvertido y seguramente cultivado por el primer mandatario de la nación. En todo caso, encuentro que subraya la raíz universitaria del político mexicano y que silencia los adjetivos que se le han endilgado, y que ahora pone en ridículo en el intercambio que tuvo lugar en Hermosillo, Sonora.

Para la mayoría de los lectores no hace falta recordar que Noam Chomsky es uno de los pensadores más rigurosos de este tiempo en el campo de la linguística pero que se ha distinguido también por sus incisivos análisis políticos. Chomsky ha formulado lo que podríamos llamar las “condiciones mínimas de un nuevo orden internacional” con base en algunos principios esenciales como el de la distribución equitativa de la riqueza y la eliminación de las concentraciones de poder. Noam Chomsky es un socialista que no permite lo nombren tal, por el repudio en ese país hacia los socialistas ( y más aún los marxistas), lo cual hubiera impedido que le otorgaran los reconocimientos académicos que ha obtenido. Resulta excepcional, pero nos encontramos otra vez con el país que ha aportado tantas libertades al mundo y que en el campo de la política, sobre todo del socialismo, se mantiene intransigente en no designar por su nombre ciertas realidades. ¿Por esa razón el socialismo no ha encarnado en Estados Unidos en agrupaciones, partidos políticos o movimientos sociales amplios? ¿Por eso únicamente admite la designación en individuos o personas dispuestos ha tolerarla?

Dice Chomsky, el profesor de la Universidad de Harvard, Pensylvania y ahora de Arizona sobre Trump: “Es un hombre muy hábil para el engaño, tiene actitudes muy totalitarias y eso le ha servido para controlar a sus seguidores, que tienen fe en su dios” (Trump). Dijo además el lingüista estadunidense en un evento celebrado en la Ciudad de México: “Trump es un gobernante habilidoso y demagogo que ha sabido conectar con los “medios legítimos” de una parte de su sociedad, “como antes lo hicieron Hitler o Mussolini” en sus respectivas sociedades. El analista señaló que Trump ha conseguido que una parte de los estadounidenses sientan que es el único político que les da voz y defiende sus tradiciones y cultura”.

Chomsky enfatizó que el inquilino de la Casa Blanca ha construido un enemigo externo —los mexicanos, los asiáticos, los inmigrantes— de acuerdo con la misma lógica que “Hitler hizo con los judíos, aunque obviamente ni los judíos iban a destruir Alemania ni los migrantes lo van a hacer con EE.UU.”,Por tanto, Trump es un fenómeno que refleja el momento en que se encuentra EE.UU. después de décadas de medidas de gobierno que han concentrado el poder político y económico en unas pocas manos, deformando la capacidad de las instituciones para servir a sus ciudadanos. En una ocasión, Chomsky consideró la elección del magnate neoyorquino como presidente de EE.UU. como una amenaza para la supervivencia de la especie humana e incluso dijo  que “el Partido Republicano, con Trump en el Despacho Oval, representa un mayor peligro que Corea del Norte y el grupo terrorista EIIi”.

En una conversación, con base de mensajes electrónicos que tuvo Chomsky con el también profesor de filosofía George Yancy, este último afirmó: “En este momento político de la posverdad y dado el creciente autoritarismo del que estamos siendo testigos en el gobierno de Trump, ¿qué papel público crees que la filosofía profesional puede desempeñar al abordar esta situación de manera crítica?”, Noam Chomsky repuso: “Tenemos que ser un poco cautelosos para no tratar de matar a un mosquito con una bomba atómica. Lo que hemos visto en relación con el momento “posverdad” es tan absolutamente absurdo que la manera más adecuada de enfrentarlo bien podría ser ridiculizándolo. Por ejemplo, el comentario reciente de Stephen Colbert resulta pertinente: la respuesta de la legislatura republicana de Carolina del Norte a un estudio científico que pronosticaba un aumento amenazante en los niveles del mar fue prohibir a las agencias locales y estatales desarrollar documentos de planeación para abordar el problema, y la respuesta de Colbert fue: “Esta solución es brillante. Si tu ciencia te da un resultado que no te gusta, promulga una ley que diga que el resultado es ilegal. Problema resuelto”.

No podemos perder de vista que Andrés Manuel López Obrador, titular del Ejecutivo en México, tiene un gran desafío al tener que enfrentarse, a título de igualdad con el presidente de Estados Unidos, quien es calificado por un buen número de ciudadanos de ese país en términos despectivos, incluso violentos. Mantener plena la dignidad de México, para no hablar de la exigencia  de que se respete en todos los casos la soberanía, no es, como podemos imaginarlo, un desafío sencillo. Sin embargo, a ello esta obligado AMLO como presidente de México: tarea que seguramente cumplirá a cabalidad en su sexenio. Tarea no fácil, decíamos, por tratarse la contraparte de un sujeto prepotente y de instintos autoritarios, e incluso desequilibrado emocionalmente, como ya lo han dicho otros y probado él mismo con toda claridad.