El presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que la denuncia que prepara su gobierno contra la empresa Calizas Industriales del Carmen S.A. de C.V. (Calica), filial de la estadunidense Vulcan Materials, será ante tribunales internacionales y ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). A la par, expuso la posibilidad de notificar a la empresa ante las bolsas de valores ya que reiteró que la explotación en Quintana Roo del banco de materiales por parte de Calica dejó un desastre ambiental.

No obstante, aclaró que aún se mantiene la posibilidad de un acuerdo para que la empresa siga operando, pero con una vocación turística y sin extraer materiales de la región.

Al recordar en su conferencia de prensa matutina que los permisos de operación para la extracción de materiales se dieron al cierre del gobierno de Ernesto Zedillo, adujo que lo lograron porque “si no había sobornos, había influyentismo”, porque se trata de una de las constructoras más fuertes de Estados Unidos que “tenían una demanda contra el gobierno de México, tienen, porque no se les autorizaba ampliar la extracción de material”.

Tras advertir de los efectos de su operación, apuntó que su administración había acordado con Calica detener su operación. “Ya no vamos a permitir que extraigan material porque esto es un agravio, una destrucción al territorio. Es un desastre ambiental, un desastre ecológico, ambiental”.

El gobierno federal les propuso construir campamentos con vocación turística y convertir la zona en un puerto de cruceros, ademá de usar las partes ya impactadas para hacer albercas, luego han hecho excavaciones de hasta nueve metros por debajo del nivel del mar, todo ello “siempre y cuando ya no sigan extrayendo material”.

Calica confirmó que les interesaba el proyecto, pero requerían una autorización del consejo de la compañía.

En tanto se confirmaba se pactó detener las operaciones, e incluso invitó al CEO de la empresa a la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, pero como al tercer mes fue informado que seguía la extracción.

“Ahí sí ya se tomó la decisión de cancelar por completo la obra, y así como ellos acudieron a tribunales internacionales, nosotros vamos a acudir a la ONU y a tribunales internacionales”

Agregó que no se cancela la posibilidad del acuerdo, “pero mientras estemos en el gobierno, apegados a la legalidad, no vamos a permitir la extracción de material”, e insistió que “vamos a hacer denuncias en la ONU e incluso estoy pensando en hacer una notificación a las bolsas de valores, donde cotiza la empresa, porque todos tenemos que cuidar el medio ambiente de verdad, no estos ambientalistas falsos o pseudoambientalistas”.

Precisó que su administración prepara la fundamentación para presentar dichos recursos.

“Esto, por ejemplo, no lo vieron estos pseudoambientalistas, son vecinos, y ellos son parte de los que están promoviendo los amparos contra el Tren Maya”. Se trata, dijo, de “un doble juego, muy hipócrita, que no tiene nada que ver con los campesinos”.

El mandatario refirió que, además, el gobierno federal también planteó la opción de comprar los terrenos donde se encuentran los bancos de materiales operados por Calica.