Los contagios de COVI-19 entre niños se han incrementado hasta en un 50 por ciento en los últimos días en el condado angelino. En el distrito escolar de Los Angeles, al  31 de agosto se registraron 1946 casos pero no hubo ninguno relacionado con la propagación del virus en ningún plantel.

Esta información se obtuvo del monitoreo diario que realiza el periódico Los Angeles Times y del Departamento de Salud del Condado de Los Angeles que hizo saber que los contagios entre niños de 5 a once años de edad aumentó en un 50 por ciento entre el 14 y el 21 de agosto. El incremento fue del 13% en los niños de 0 a 4 años y del 24% entre los de 12 a 17 años.

De acuerdo al rotativo, actualmente no hay escuelas con un brote activo, que se define como tres o más casos transmitidos en un plantel durante 14 días. No obstante, en las pruebas semanales que realiza el distrito escolar en los planteles a maestros y personal se detectan los casos y aíslan en sus hogares de inmediato.

Indicó que en total, 603 de los 893 campus en el tablero del distrito tienen un caso activo, el 68% del total. Actualmente hay 12 escuelas que reportan más de 10 casos activos entre el personal y los estudiantes.

Salud Pública informó que en entornos escolares K-12 en todo el condado, entre el 15 y el 29 de agosto, se detectaron 5,207 casos de estudiantes y 729 casos de personal y la gran mayoría ocurrió en el LAUSD, que evalúa a todos semanalmente.

Dijo que la mayoría de las escuelas con casos, 849 en total, informaron sólo un caso cada una. Sin embargo, 193 planteles de LAUSD, siglas en inglés del distrito escolar angelino, y 105 otras escuelas informaron dos casos y 621 de LAUSD y otras 94 de otros distritos reportaron   tres o más casos.

Salud Pública indicó que cada caso identificado en una escuela debe aislarse en el hogar lejos de los demás durante 10 días desde el inicio de los síntomas o la fecha de la prueba. Además, sus contactos cercanos son indentificados y si no están vacunados, se les exige que se pongan en cuarentena.

Un brote -explicó- es cuando ocurren tres o más casos con probable transmisión en las escuelas. Hay casos donde se presentan  más de tres casos, pero casos no están vinculados entre sí y, por lo tanto, no se cuentan como un brote.

Hizo notar que de los 17 brotes escolares que hubo en agosto, el 47% estaban asociados con los deportes escolares ya que este tipo de  actividades en equipo tienen características que las convierten en entornos particularmente desafiantes para controlar la transmisión.

Agregó que hay enfoques que ayudan a reducir la transmisión escolar y aunque todas las escuelas no siempre pueden emplear todas las mejores prácticas, la mayoría pueden implementar muchas de las estrategias recomendadas, que incluyen el enmascaramiento, el distanciamiento, el control de fuentes e infecciones, maximizar el flujo de aire y ventilar el espacio interior, establecer sistemas para apoyar la identificación de casos y el rastreo de contactos,  la mensajería y el intercambio de información.

“Prevenir la transmisión de COVID-19 en las escuelas requiere superponer una variedad de protecciones en las que todos podemos trabajar juntos, y muchas de estas estrategias son importantes para hacer tanto en la escuela como cuando no están en la escuela. Vacunar a los niños y al personal elegibles es el paso más crítico para reducir el riesgo; cuantas más personas se vacunen en las escuelas y en nuestros hogares, mayor será la protección para aquellos que aún no son elegibles para las vacunas”, dijo Bárbara Ferrer, la directora de Salud Pública.

.Agregó que es necesario mantener a los niños enfermos y a aquellos que necesitan ponerse en cuarentena en casa también es un componente clave de la prevención y requiere que todos tengan un plan para el cuidado infantil de emergencia en caso de que uno o más de nuestros hijos necesiten permanecer en casa. “Participe en las pruebas de detección de rutina donde esté disponible, y si usted o su hijo terminan siendo un contacto cercano de un caso confirmado, participe en el rastreo de contactos y siga las órdenes de aislamiento y cuarentena de Salud Pública. Y, como siempre, es importante enmascararse: las máscaras funcionan para mantener seguros tanto a los estudiantes como a los maestros en la escuela”, señaló la funcionaria.

Indicó que los adolescentes de 12 años o más pueden recibir la vacuna de Pfizer en cualquier condado y ciudad sin una cita. Muchos distritos escolares y escuelas individuales también están ofreciendo vacunas en las próximas semanas.