Los padres, educadores y médicos están experimentando un aumento alarmante de los problemas de salud mental entre los jóvenes. Varias encuestas nacionales muestran las tasas de depresión, ansiedad y suicidio en aumento, pero lo que hay que hacer al respecto es menos claro.

En julio de 2019, Oregon aprobó un proyecto de ley que permite a los estudiantes tomar ausencias justificadas por problemas relacionados con la salud mental. Los estudiantes abogaron por un proyecto de ley, diciendo que reduciría el estigma sobre los problemas de salud mental, y alentaría a los jóvenes a buscar el tratamiento que necesitan.

Ahora, la legislatura de California está considerando algo similar. El senador estatal Anthony Portantino ha presentado un proyecto de ley que cambiaría el código de educación para permitir ausencias justificadas relacionadas con la salud mental. Para él, la salud mental es un problema personal.

“Tuve un hermano que se quitó la vida”, dijo Portantino. “Y una de las razones por las que hablo de ello es para que la gente entienda que los problemas de salud mental nos afectan a todos”.

Dice que cualquier cosa que reduzca el estigma podría ayudar mucho a prevenir tragedias como la que sufrió su familia.

“No es el momento de ser tímido. Es el momento de sacar estas conversaciones de las sombras para que podamos ayudar a aquellos que lo necesitan”.

A Portantino no le preocupa que los estudiantes abusen de las ausencias justificadas. En todo caso, cree que se necesitará mucho convencimiento para ayudar a las familias a eliminar las barreras que tienen en torno a la salud mental.

Pero, ¿qué significaría esto realmente para las escuelas?

“Los jóvenes ya están faltando a la escuela debido a los desafíos de salud mental”, dijo Jenn Rader, directora del Proyecto James Morehouse en la Escuela Secundaria El Cerrito, a las afueras de San Francisco. “Así que  si esto hiciera que esa realidad fuera más visible para todos nosotros, y poner en el foco más agudo para todos nosotros lo que es que todos estamos en contra, eso sería un paso positivo”.

Rader no había oído hablar de la legislación, pero estaba intrigado. Le gustaría ver qué resultados vera Oregon un año en la implementación, pero está de acuerdo con Portantino en que reducir el estigma en torno a la salud mental sería valioso.

La preparatoria El Cerrito  opera en un horario de bloques, lo que significa que cada estudiante sólo tiene cuatro clases por semestre con un año de material condensado en cada clase. Eso hace que sea muy difícil ponerse al día cuando los estudiantes pierden mucho tiempo de instrucción. Rader dice que hay una clara correlación entre los estudiantes con problemas de salud mental y ausencias, especialmente para aquellos con ansiedad.

El doctor Mark Reinecke del Child Mind Institute, dice que el estado necesita pisar cuidadosamente con leyes como esta. Entiende la necesidad de paridad entre la salud mental y la salud física, pero dice que todo depende de la situación específica.

“Hay algunas situaciones en las que esto es totalmente sensato y otras en las que no tiene sentido”, dijo Reinecke.

Tomemos la ansiedad, por ejemplo. Permitir que los niños con problemas de ausencia escolar o ansiedad social se queden en casa de “es absolutamente lo incorrecto que se les ofrezca. Para esos jóvenes, lo que queremos es exposición, queremos que se acerquen a las cosas que temen”.

Reinecke dice que dejar que los estudiantes ansiosos eviten la escuela sólo refuerza el comportamiento. Pero los niños no están condenados a sufrir de ansiedad para siempre. La investigación ha demostrado que la Terapia Cognitiva Conductual es un tratamiento eficaz. Para un estudiante con depresión debilitante, por otro lado, una ausencia justificada para ver a un terapeuta puede ser muy útil.

El problema, dice Reinecke, es que los padres toman estas decisiones de diferentes maneras. Algunos padres toman mucho de manera convincente para llamar a la escuela si un niño está enfermo. Otros, que se queden en casa al más mínimo signo de fiebre. Las ausencias justificadas para problemas de salud mental serían igualmente turbias, dijo.

Si usted o alguien que conoce puede estar considerando suicidarse, comuníquese con el National Suicide Prevention Lifeline al 1-800-273-8255(En  Español: 1-888-628-9454; Sordo y difícil de oír: 1-800-799-4889) o la línea de texto de crisis enviando un mensaje de texto HOME al 741741.

Con información de KQED.