El gobernador Gavin Newsom ha presentado un plan para expandir la reapertura de las escuelas de manera segura. El denominado Plan State Safe Schools for All ha sido acogido “con beneplácito” y reservas por los Superintendentes de los siete distritos escolares que tienen un millón de estudiantes. Esperan conocer como se van a abordarn las necesidades de los alumnos y sus familias de los distritos como el de Los Angeles,   donde rebasan el millón de personas.

El plan no especifica, sin embargo, cómo se va a proceder n aquellas ciudades como Los Angeles que a diario rompe récords de infectados y muertos por el coronavirus. Cada diez minutos fallece una persona, informa el Departamento del Salud.

El Sindicato de Maestros de Los Angeles ha reiterado que no puede haber clases presenciales hasta que haya total control de la pandemia.

Los Superintendentes – de Los Angeles, San Francisco, San Diego, Sacramento City, Oakland, Fresno y Long Beach- darán una respuesta al plan del gobernador antes de que la Legislatura se reúna el 11 de enero.

En principio asumen  con beneplácito los esfuerzos de la administración Newsom para hacer de la reapertura de las aulas de las escuelas públicas  una prioridad.

“ Se necesitará un esfuerzo coordinado a nivel estatal y local para reabrir las aulas lo antes posible, protegiendo la salud y la seguridad de todos en la comunidad escolar”, indican al recordar que así se lo dijeron en carta que le enviaron el 2 de noviembre pasado.

“Analizaremos cuidadosamente lo que se propone y tenemos la intención de proporcionar comentarios al Gobernador y a su personal, así como a nuestros representantes legislativos en Sacramento, para asegurarnos de que las directrices aborden las necesidades de los estudiantes y familias atendidas por grandes distritos urbanos en todo el estado”, señalan.

EL PLAN DEL GOBERNADOR

El Plan State Safe Schools for All pretende traer de regreso a las escuelas a los niños más pequeños (TK-2) y a los más vulnerables primero, y luego gradualmente en otros niveles de grado durante la primavera. Reconoce que los niños más pequeños tienen un riesgo menor de contraer y transmitir COVID-19.

Al mismo tiempo, la educación a distancia seguirá siendo una opción para los padres y estudiantes que la elijan y para aquellos cuyo estado de salud no les permita regresar a la escuela en el corto plazo.

El gobernador incluye una propuesta de acción temprana de  2 mil millones de dólares para apoyar las medidas de seguridad escolar

El plan  se basa en cuatro pilares: financiamiento para apoyar la reapertura segura; medidas de seguridad y mitigación para las aulas; supervisión y asistencia práctica para las escuelas; y transparencia y responsabilidad para las familias y el personal escolar

Newsom también nombró a la doctora Naomi Bardach, pediatra de UCSF y experta en seguridad escolar para COVID-19, para encabezar un equipo de Escuelas Seguras para Todos entre agencias gubernamentales.

Funcionarios, legisladores y dirigentes consideran que urge volver a clases porque no hay mejor escenario que ese para que los niños aprendan, con lo cual coinciden todos, empezando por los educadores.

El mismo gobernador dice: “ Como padre de cuatro hijos, sé de primera mano lo que los padres, educadores y pediatras continúan diciendo: en persona es el mejor entorno para satisfacer no solo las necesidades de aprendizaje, sino también las necesidades de salud mental y socioemocionales de nuestros hijos”

Y agrega: “En medio de esta pandemia, mi Administración se enfoca en lograr que los estudiantes regresen al salón de clases de una manera que lidere la salud de los estudiantes y maestros. Al enfocarnos en un enfoque por fases con mitigación y prevención de virus en el centro, podemos comenzar a devolver a nuestros niños a la escuela para apoyar las necesidades de aprendizaje y restaurar los beneficios de la instrucción en persona. Es especialmente importante para nuestros hijos más pequeños, los que tienen discapacidades, los que tienen acceso limitado a la tecnología en el hogar y los que han tenido más dificultades que la mayoría con el aprendizaje a distancia “.

El abogado y gerente de Public Advocates, John Affeldt, fue más allá:

“La pandemia y el aprendizaje remoto están generando una doble dosis de daño a la educación pública de California. Los estudiantes de raza negra y morena, especialmente, se están quedando más atrás académica y socioemocionalmente y el sistema escolar en su conjunto está perdiendo credibilidad ante el público, a pesar de los esfuerzos heroicos. La solución a ambos problemas es que los estudiantes regresen al campus de manera segura, en persona con sus maestros y sus compañeros. La propuesta anunciada hoy es una verdadera promesa para acelerar ese esfuerzo y evitar que todo el año se pierda por la pandemia “.

Tales declaraciones conceptuales, sin embargo, no abordan lo que va a hacerse con cada región californiana en específico ya que aunque la pandemia afecta a todo el estado, lo hace con diferente intensidad en cada distrito escolar.

EN LOS ANGELES, NO HAY CONDICIONES PARA RETORNAR A LAS ESCUELAS POR LA DIARIAMENTE CRECIENTE PANDEMIA. UTLA

En la última entrevista en el 2020 con este medio, el vicepresidente de UTLA, siglas en inglés del sindicato de docentes, Juan Ramírez, dijo que seguramente en la Asamblea habrá de presentarse la iniciativa de ley AB 10 tendiente a que los maestros vuelvan a clases.

Afirma que responde a las presiones de empresarios, políticos -incluidos demócratas- y padres de familia para reabrir las escuelas. La califica de “arrebato”.

Dijo que organismos estatales de maestros dialogan con los autores de ese proyecto legislativo para que estén plenamente conscientes de la realidad educativa, sobre todo angelina.

Ramírez refrendó que la salud de estudiantes, educadores y personal escolar es prioridad del Sindicato de Maestros de Los Angeles mientras la pandemia siga creciendo y constituya una amenaza para la vida. Por ello, considera, debe prolongarse la educación a distancia y seguir posponiendo la presencial.

“No estamos listos” para reabrir las escuelas, tomando en cuenta la peligrosidad de la pandemia para la salud y la vida de padres, alumnos y personal escolar.