En su último mensaje como Superintendente, Austin Beutner afirmó que deja a un distrito escolar “en buen camino hacia la recuperación”.  Hay, resaltó, ambientes escolares seguros, cantidades récord de fondos escolares, confianza renovada, colaboración con las familias de los estudiantes y una acreditada habilidad para ayudar a los estudiantes a lograr resultados “dramáticamente mejores en las escuelas”.

También hizo saber que unos cien mil estudiantes han iniciado la escuela de verano que incluye instrucción en persona y en línea. Por primera vez asisten desde el nivel preescolar hasta los de educación de adultos. Son impartidas lectura, matemáticas, ciencias e inglés para primarias y secundarias y oportunidades para obtener créditos académicos para preparatorianos. Además, hay casi 200 clases de enriquecimiento para todas las edades y grados.

Ya sea que los estudiantes participen en persona o aprovechen la conexión en línea que tiene ahora cada familia, todos los estudiantes obtendrán el beneficio de participar en la escuela con sus compañeros de clase. “Este es otro paso importante del camino hacia la recuperación”, dijo.

APOYO A LA EDUCACION PUBLICA

Beutner también exhortó a la comunidad de Los Angeles a hacer todo lo posible para apoyar a la educación pública. Dijo que se trata de una ciudad global, el corazón de la quinta economía más grande del mundo.

“Todos en el área de Los Angeles necesitan ayudar para asegurar que cada niño reciba una excelente educación pública”, expresó en su reporte semanal. Dejará el cargo a final del presente mes pues ya no quiso renovar su contrato.

Y remató:

“El futuro de nuestra comunidad está en nuestras escuelas públicas y me complace decir que el futuro se ve brillante”.

Habló, asimismo, de logros, como el de la transformación del distrito escolar de una burocracia jerárquica y de una sola medida a una organización liderada por 44 equipos locales y flexibles, cada uno dedicado a la comunidad que presta servicio.

Cambió la organización, porque cambió la perspectiva de Beaudry -donde se encuentra la sede de LAUSD, siglas en inglés del distrito escolar- que “nunca deberá obstruir la perspectiva desde la primera fila de un salón de clases”.

Dijo que ese cambio sobre la forma en que se solucionan los problemas ha llevado a avances en la instrucción, lo cual beneficia a los estudiantes.

Beutner señaló la necesidad de continuar el avance logrado al reconocer a las escuelas como el mejor sitio para prestar servicio a los estudiantes y sus familias, en particular en comunidades con mayores necesidades.

Sin embargo, señaló que un sistema inconexo y a veces disfuncional con un Condado por separado y 26 ciudades no facilita las cosas. Dijo que las personas no quiere escuchar justificaciones o que se les dé una guía para un sistema complicado de agencias gubernamentales, “simplemente quieren ayuda y el mejor lugar para ayudar a los niños es la escuela del vecindario”.

Se refirió al programa Promesa Primaria para ayudar a os estudiantes más jóvenes, quienes tenían problemas con la lectura porque su año de kínder fue interrumpido por la pandemia. Esta acción ha sido eficaz, sobre todo en estudiantes afroamericanos y latinos.

Expresó que el siguiente paso es utilizar ese enfoque para proporcionar ayuda en alfabetización y matemáticas a alumnos más jóvenes.

BENEFICIOS A LA COMUNIDAD

Beutner reiteró que más del 80 por ciento de padres de familia y un considerable número de empleados del distrito escolar son elegibles para recibir el Crédito Tributario por Hijos. La cantidad que pueden obtener es de tres mil 600 dólares, a partir del 15 de julio.

Las preguntas se pueden hacer en el sitio del Servicio de Recudación de Impuestos (IRS, siglas en inglés) en: childxcredit.gov

Y puso de relieve el énfasis social de la labor a partir de la pandemia:

• Fueron proporcionadas 140 millones de comidas.
• 40 millones de artículos necesarios a niños y adultos, como computadoras y acceso a internet a medio millón de estudiantes y sus familias
• Dos millones de pruebas de COVID a la comunidad escolar y acceso a vacunas para más de 86 mil empleados escolares, 300 mil estudiantes y miembros de la comunidad.

Terminó agradeciendo a todas las personas del sector por su paciencia y apoyo. “Ha sido un honor para mi desempeñar el cargo de Superintendente durante los últimos tres años”.