El mandatario, que este sábado cumple 79 años, toma tres medicamentos prescritos y dos sin receta, añadió. En comparación con su último chequeo, de diciembre de 2019, Biden presenta una mayor rigidez al caminar y su frecuente tos se debe a un reflujo gastroesofágico, detalló.

El médico Kevin O’Connor, después del chequeo, atribuye estos cambios a dolencias sin la mayor gravedad.

O’Connor, que ha sido el médico de cabecera de Biden desde 2009, escribió en un memorando de seis páginas publicado por la Casa Blanca que el presidente sigue siendo “un hombre sano y vigoroso, que está en condiciones de desempeñar con éxito las funciones de la Presidencia”.

Constató una neuropatía (problema de los nervios) “leve” que afecta a los pies y secuelas de una fractura que explican que camine de forma más rígida. Atribuye su tos frecuente al reflujo gastroesofágico.

Harris estuvo brevemente como presidenta en funciones

Este chequeo también incluyó una colonoscopia bajo anestesia, que obligó a Biden a traspasar sus poderes durante una hora y 25 minutos a la vicepresidenta Kamala Harris, quien se convirtió brevemente en la primera mujer en tener prerrogativas presidenciales en la historia de Estados Unidos.

La colonoscopia fue “tranquilizadora”, afirmó el médico, cuyo informe también reveló datos como que el presidente de Estados Unidos mide 1m82, pesa 83 kilos, usa lentillas, no fuma ni bebe y practica deporte cinco veces por semana.

El mandatario estadounidense abordó la noche del viernes el helicóptero Marine One en el Jardín Sur de la Casa Blanca, para dirigirse a Wilmington, Delaware, para pasar el fin de semana.

El indulto a dos pavos

A su regreso a la Casa Blanca después de este chequeo, el presidente demócrata cumplió, visiblemente satisfecho, con la tradición de indultar a dos pavos antes del Día de Acción de Gracias, llamados Peanut Butter (mantequilla de maní) y Jelly (mermelada) en homenaje a un sándwich muy popular.

El pavo es un plato emblemático del Día de Acción de Gracias, que se celebra la próxima semana.

Después de un discurso salpicado de bromas y entrecortado por los cloqueos de las dos aves, un sonriente Biden, quien ha prometido transparencia sobre su salud, posó para fotografías y bromeó con los niños en la rosaleda de la Casa Blanca.

Algunos partidarios de Donald Trump no pierden la ocasión de sembrar dudas públicamente, de forma más o menos indirecta, sobre su salud física y su lucidez.

En 1988 tuvo un grave problema de salud: fue trasladado de urgencia al hospital tras la rotura de un aneurisma y se llamó a un sacerdote para que le diera la extremaunción. Si Biden no se presenta a la reelección en 2024 debido a su edad, Harris, de 57 años, sería la candidata natural de los demócratas, aunque hasta ahora la mayoría de los observadores hace un balance mitigado de su mandato como vicepresidenta.