En medio de la escalada de tensiones entre Israel y el autonombrado Eje de Resistencia Islámica, la Administración Biden habría externado al Gobierno de Israel su desacuerdo con que se inicie un conflicto a gran escala en esta región del mundo, una crisis que se sumaría a la que ya existe en la Franja de Gaza desde hace meses, señala el reporte.

Según el reporte, a Washington no le agradó que Tel Aviv le ocultara los planes que tenía para asesinar al jefe del buró político de Hamás, Ismaíl Haniyá, y al comandante de Hizbulá, Fuad Shukr.

“Biden y sus principales colaboradores están profundamente frustrados por las secuelas de los asesinatos de Israel en Beirut [Fuad Shukr] y Teherán [Ismaíl Haniyá], que tuvieron lugar menos de una semana después de la primera visita de Netanyahu a la Oficina Oval en cuatro años”, detalla el medio norteamericano.

El presidente estadounidense le habría manifestado a su par israelí su molestia por una supuesta incongruencia de Netanyahu, quien se comprometió hace un par de semanas en la Casa Blanca a llegar a un acuerdo sobre la liberación de rehenes —y con ello avanzar para poner fin a la guerra en Gaza. Sin embargo, indica el reporte, al final el líder israelí optó por ordenar los asesinatos de Ismaíl Haniyá, y Fuad Shukr, abriendo la posibilidad de que Irán y Hizbulá se sumen al conflicto palestino-israelí, que ya ha dejado más de 39.000 muertos en Gaza, indica Axios.

Biden y Netanyahu también habrían conversado sobre la forma en la que Israel se defendería de posibles represalias de Irán y de Hizbulá, cuyo centro de operaciones principal se encuentra en Líbano, apuntó el portal de noticias.

“Biden dijo a Netanyahu que Estados Unidos ayudará a Israel a repeler un ataque iraní, pero después de eso no espera más escalada por la parte israelí”, dijo un funcionario a Axios.