El presidente Joe Biden firmó el viernes una legislación para evitar una huelga ferroviaria potencialmente catastrófica después de que el Congreso aprobara la medida esta semana. Biden había suplicado a los legisladores del Congreso que actuaran con rapidez, advirtiendo sobre daños significativos a las cadenas de suministro que podrían amenazar la economía estadounidense solo unas semanas antes de Navidad.

En sus comentarios antes de firmar el proyecto de ley, Biden dijo que sus asesores económicos informaron que hasta 765.000 estadounidenses “se habrían quedado sin trabajo por primera vez solo en las dos primeras semanas de la huelga”.

“Quiero agradecer al Congreso, demócratas y republicanos, por actuar tan rápido. Sé que esta fue una votación difícil para los miembros de ambos partidos; fue un [voto] difícil para mí. Pero era lo correcto en este momento, salvar empleos, proteger a millones de familias trabajadoras de daños e interrupciones y mantener estables las cadenas de suministro durante las vacaciones”, dijo Biden antes de promulgar el proyecto de ley.

El acuerdo, negociado por la administración de Biden en septiembre, brinda a los miembros del sindicato ferroviario un aumento salarial inmediato del 14,1 % que aumentará al 24 % para 2024. También brinda más beneficios de atención médica y un día adicional de licencia personal.

El Congreso puede bloquear una huelga e imponer acuerdos laborales en virtud de la Ley de Trabajo Ferroviario de 1926, cuyo objetivo es evitar la interrupción del comercio interestatal durante los conflictos laborales.

Biden había presionado a los legisladores para que aprobaran la medida después de que los trabajadores ferroviarios prometieran ir a la huelga si no se podía llegar a un acuerdo. “Sin acción esta semana, comenzarán las interrupciones en nuestras cadenas de suministro de automóviles, nuestra capacidad para llevar alimentos a las mesas y nuestra capacidad para eliminar los desechos peligrosos de las refinerías de gasolina”, dijo Biden.

El Senado, que requirió 60 votos, aprobó el proyecto de ley 80-15 el jueves, con el Senador Rand Paul, R-Ky., votando presente. El Senado actuó rápidamente, solo un día después de que el proyecto de ley fuera aprobado en la Cámara con un amplio apoyo bipartidista.

El Senado rechazó una enmienda, 52-43, defendida por el senador Bernie Sanders, I-Vt., que habría agregado al acuerdo siete días de licencia por enfermedad pagada para los trabajadores ferroviarios. “Déjenme ser claro: esta lucha no ha terminado”, dijo Sanders después de que fracasara la enmienda a la licencia por enfermedad.

“En un momento de ganancias récord para la industria ferroviaria, es vergonzoso que los trabajadores ferroviarios no tengan ni un solo día de licencia por enfermedad remunerada”. Biden dijo antes de firmar el proyecto de ley que continuaría presionando por tales disposiciones. “Sé que este proyecto de ley no tiene licencia por enfermedad pagada para estos trabajadores ferroviarios y, francamente, todos los trabajadores en Estados Unidos se lo merecen”, dijo. “Pero esa pelea no ha terminado”. “He apoyado esa lucha durante mucho tiempo. Voy a continuar esa lucha hasta que tengamos éxito”, agregó.

Algunos progresistas e incluso varios conservadores se opusieron a la solución legislativa, negociada por la administración Biden en septiembre, y algunos citaron la oposición sindical. Cuatro de los 12 sindicatos ferroviarios rechazaron el acuerdo y Biden pidió al Congreso que interviniera después de que las conversaciones entre los trabajadores y sus empleadores parecieron estancarse.

“Trabajando juntos, le hemos ahorrado a este país una catástrofe navideña en nuestras tiendas de comestibles, en nuestros lugares de trabajo y en nuestras comunidades”, dijo Biden en un comunicado después de que el Senado aprobara la medida.

Y agregó:

“Sé que muchos en el Congreso compartieron mi renuencia a anular los procedimientos de ratificación sindical. Pero en este caso, las consecuencias de un cierre fueron demasiado grandes para las familias trabajadoras de todo el país”.

Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el número de trabajadores ferroviarios del país se ha reducido de más de 600.000 en 1970 a unos 150.000 en 2022. Esto, debido a la tecnología y la reducción de costos.