La Educación

Al Servicio del Pueblo Latino de California

Traductor:

English Español Português Français Deutsch

China supera a EU en la construcción naval militar, de misiles y en defensa aérea integrada, afirma el Pentágono

September 1, 2020 - por

China supera a EU en la construcción naval militar, de misiles y en defensa aérea integrada, afirma el Pentágono

Soldados del Ejército Popular de Liberación de China en un desfile militar en Pekín, 3 de septiembre de 2015. Damir Sagolj / Reuters

“China ya ha alcanzado la paridad con Estados Unidos —o incluso lo ha superado— en varias áreas de modernización, incluyendo la construcción naval, los misiles balísticos convencionales lanzados desde tierra y misiles de crucero, y los sistemas integrados de defensa aérea”, indica el informe del Pentágono sobre el desarrollo militar de China en 2020, publicado este martes.

Asimismo, el Departamento de Defensa de EE.UU. sostiene que “es probable que Pekín busque desarrollar para mediados del siglo un Ejército que sea igual, o en algunos casos superior, al de EE.UU. o de cualquier otra gran potencia que China considere una amenaza”.

Además, se destaca que en las últimas dos décadas China “ha movilizado los recursos, la tecnología y la voluntad política” para fortalecer y modernizar su Ejército en casi todos los aspectos, y también dispone de armamento de fabricación rusa, como los sistemas antiaéreos S-400 o S-300, entre otra técnica militar.

“China tiene una de las mayores fuerzas del mundo de sistemas avanzados de largo alcance tierra-aire, incluidos los S-400, los S-300 de fabricación rusa y sistemas de producción nacional, que forman parte de su robusta y redundante arquitectura de sistemas integrados de defensa aérea”, señala el informe.

El Pentágono considera el Indopacífico una prioridad en sus políticas, y percibe el fortalecimiento militar de Pekín en el marco de su “agresiva” estrategia del “gran rejuvenecimiento de la nación china” para 2049 como una amenaza para la región y sus propios intereses nacionales.

Así lo constata en su informe anual: “China sigue socavando el orden basado en las normas internacionales para promover sus propios intereses”.