“Si gana Trump, es sin fraude. Si gana Harris, es por fraude. Todo depende de lo que el Estado Profundo decida”: Alfredo Jalife.
Voy a escribir esto, antes de las elecciones en los EUA, para que luego no me acusen de escribir “a agua pasada”. Además, en México, no hay gran cosa que decir. La 4T le está propinando una paliza a la oposición, y, la gente está politizada en extremo. Ahora, la gente ya aprendió a informarse, antes de opinar. Excepto la oposición, pero, afortunadamente, siguen siendo minoría.
Antes de regresar a los EUA, quiero comentar la tragedia española. En un momento donde lo que ocurrió en Valencia, España, me hace recordar lo que ocurrió en 1985 aquí en México, donde la ineptitud y la inacción de las “autoridades” ante un desastre natural provocaron que la gente se volcará por el populismo (así, sin entrecomillado), presiento que, más temprano que tarde, lo mismo va a ocurrir en otros países. España, como ya mencioné, y los EUA.
Porque Trump es un populista. Pero, la otra opción, es apoyar a regímenes que solo ven por la oligarquía, y se olvidan del ciudadano promedio. Incluso, durante desastres naturales. Como ocurrió en los EUA con los pasados dos huracanes que afectaron la parte sur de la costa este de dicha nación. Así que la población solo tendrá esas dos opciones: populismo u oligarquía. Punto.
Y, a los populistas, se les va a “satanizar”. Solo vean lo que ocurrió con AMLO, con Sheinbaum, y ahora con Trump. Y, en un momento donde la gente ve coartada no solo su economía, sino hasta su libertad de elección, después del “affaire” de la ardilla “Peanuts”, pues: muchos van a volcarse al lado conservador. Porque cuando empecé a escuchar ese eslogan en los mítines de Trump, primero me quedé pasmado, pero luego tuve que aceptarlo: “Los nuevos “rebeldes”, tendrán que ser conservadores”.
En un momento donde muchos percibimos un proceso descivilizador en el mundo occidental, que empieza por empobrecer a la mayor clase social, la clase trabajadora, la gente se va a mostrar en rebeldía. Eso, por no mencionar otros asuntos, en los cuales, si no opinas como quiere el estatus quo, te van a tachar de “intolerante”, y te van a querer “cancelar”. En el mejor estilo de un sistema totalitario. “Es la economía, estúpido”, sigue siendo un argumento tan válido en 1993 como lo es ahora, en 2024, para millones de estadounidenses que batallan todos los días contra la inflación, y los bajos salarios.
En un mundo donde muchos no saben analizar, y solo saben reaccionar en forma visceral porque es la forma en la cual los están “programando”, la decadencia de la sociedad no es un asunto solo para “conspiranoicos”. Es una realidad tangible, y hasta palpable. Porque si a los niños les “enseñan” que “1 + 1 no es necesariamente igual a 2”, cuando deben enseñarles los principios BÁSICOS tanto matemáticos como científicos, vamos a tener problemas. Ya habrá tiempo en el futuro, para que esos niños, siendo jóvenes, entren al mundo de los “números imaginarios”. Y, el que entendió, entendió.
Vamos, si fuera conspiranoico, esta elección presidencial estadounidense sería casi un argumento perfecto para una película de terror. Porque, de un lado, tenemos a un candidato que es padre, abuelo, empresario, que no requiere supeditarse al sistema, antes, lo critica. Y que ha padecido dos atentados contra su vida, en solo unos meses.
Por el otro, tenemos a una abogada, que no es madre biológica (tiene hijastros), que nunca tuvo un puesto ejecutivo, y que, casi “milagrosamente”, fue impuesta como candidata presidencial sin que nadie haya votado por lo anterior. En síntesis, nadie ha votado por Harris, ni para un puesto ejecutivo previo, ni tampoco para ser la candidata presidencial actual del partido Demócrata. Solo falta que el estilista de la señora comente a TMZ que le halló un “extraño lunar con forma de números en su cuero cabelludo”. Y, listo, tendríamos la nueva versión y/o adaptación de “La Profecía”. Sobre todo, con el antecedente de que permitió la entrada de miles de ilegales a los EUA, que aumentaron la criminalidad. Y que, está preparándose para un nuevo conflicto mundial. Porque muchos no lo saben, pero los EUA está condicionando pistas aéreas en islas del Pacífico que no ha utilizado ¡desde la segunda guerra mundial! Pueden revisarlo. Mientras, miles de estadounidenses afectados por los huracanes, siguen sin poder levantar cabeza, abandonados literalmente a su suerte. Pero ella es la “buena” de la película (sic).
Volviendo con la ardilla que fue sensación mundial, alguien comentó que “el gobierno incautó dicha ardilla porque era ilegal su posesión, y se le aplicó la eutanasia porque había mordido a uno de los agentes federales” (sic). Un gran universo de personas respondió: “Hay miles de personas cuya situación dentro del país (EUA), también es ilegal, y que hasta han asesinado a estadounidenses. Y no vemos que se tomen medidas contra ellos, mientras sí lo hicieron con una ardilla que no molestaba a nadie”. De hecho, la persona que hizo la denuncia contra la ardilla, el jefe de la oficina ambiental que dio la orden de eliminar a la ardilla, y la jefa de los agentes que hicieron el “trabajo”; tuvieron que cerrar todas sus plataformas de redes sociales. No es broma. La indignación es mayúscula.
Una indignación, que ha provocado el “grito de batalla”, que es el título de este artículo: “Los nuevos rebeldes, tienen que ser conservadores”. Sinceramente, no creo tengamos que ser tan “extremistas”. El futuro será elegir entre populistas, ya sea de “izquierda” o de “derecha” (sic); y la oligarquía con su séquito de aspiracionistas.
Así que, la verdadera rebeldía, será enseñarle a la gente su verdadera conciencia de clase social. Aunque suene marxista, pero lo anterior no es una prerrogativa exclusiva del marxismo, en lo mas mínimo. Porque, mientras la gente olvide que antes de su color de piel, de sus preferencias de cualquier tipo o de su género (o “falta” de dicho género-sic), decía, que antes de todo lo anterior son CLASE TRABAJADORA, la oligarquía seguirá ganando las batallas. Y no le conviene a México quedarse sólo con un gobierno “populista”, mientras en el resto del mundo continúan con gobiernos manejados por las oligarquías. Y, antes de criticar lo que he escrito, piensen en esto último que plasmé. Mientras más gobiernos “populistas” en el resto del mundo, más seguridad tendrá la 4T en México. Así de simple.