Los Angeles

Un desarrollador de bienes raíces fue declarado culpable el lunes de pagar un soborno de $500,000 al entonces concejal de la ciudad de Los Ángeles, José Huizar, para la aprobación de un proyecto de condominio en el centro de la ciudad.

Dae Yong “David” Lee, de 57 años, de Bel Air, fue el primer acusado en ir a juicio en el escándalo de corrupción del ayuntamiento en torno a Huizar y sus asociados.

Lee y su compañía 940 Hill, llamada así por la dirección del proyecto comercial y residencial propuesto en el centro de la ciudad, fueron condenados por soborno, fraude de servicios honestos y obstrucción.

El juez federal de distrito John Walter programó una audiencia de sentencia para el 19 de septiembre, momento en el cual Lee enfrentará hasta 40 años en una prisión federal por los cargos de fraude y obstrucción, y hasta 10 años por soborno. Su empresa se enfrenta a una multa de 1,5 millones de dólares o el doble de la ganancia bruta o la pérdida bruta de la infracción.

El veredicto se produjo pocas horas después de que el jurado penal federal comenzara a deliberar en el centro de Los Ángeles. La evidencia en el juicio de nueve días mostró que Lee usó al asociado de Huizar, Justin Kim, para transferir bolsas de efectivo en nombre de su compañía al asistente del concejal, George Esparza.

A los pocos días del pago, Huizar resolvió una maraña burocrática que había impedido que avanzara el desarrollo de uso mixto propuesto, según el testimonio. En ese momento, Huizar dirigía un poderoso comité de planificación de la ciudad que revisaba los proyectos de desarrollo más grandes de la ciudad.

La fiscal federal adjunta Cassie Palmer le dijo al jurado durante su declaración de apertura que se necesitaba el voto de Huizar para “engrasar las ruedas” para la aprobación del proyecto de Lee.

Palmer dijo que el “voto de Huizar importaba, y el acusado sabía que su voto importaba. Necesitaban a José Huizar de su lado”.

El abogado defensor Ariel Neuman argumentó que su cliente había sido estafado por Kim, quien le dijo al desarrollador que necesitaba el efectivo para pagar las tarifas administrativas

“Cometió el error de confiar en la persona equivocada”, dijo Neuman sobre Lee. “Se aprovechó de él un mentiroso y un ladrón. David Lee no sobornó a nadie a sabiendas o intencionalmente. Pensó que estaba pagando una tarifa de consultoría”.

Kim admitió haber facilitado el pago de Lee y se declaró culpable de un delito federal de soborno. Lee y 940 Hill también fueron condenados por falsificar registros contables y fiscales para encubrir el soborno, la base del cargo de obstrucción.

Tanto Kim como Esparza subieron al estrado para la acusación en el juicio de Lee. El juez instruyó al jurado el lunes por la mañana antes de que el caso fuera entregado al jurado. Walter dividió la acusación compleja de seis acusados ​​que involucraba a Huizar y sus asociados en tres juicios penales separados después de descubrir que el tamaño del caso contra Huizar solo probablemente eclipsaría la evidencia contra los coacusados.

Huizar y el ex vicealcalde Raymond Chan, quien fue gerente general del Departamento de Construcción y Seguridad antes de convertirse en vicealcalde de desarrollo económico de la ciudad, están programados para ser juzgados juntos por asociación ilícita, soborno, fraude de servicios honestos y otros cargos en febrero.

Huizar, la figura central en una investigación de seis años de presunta corrupción en la política del Ayuntamiento, está acusada de recibir $1.5 millones en efectivo y beneficios como parte de un esquema de pago por juego en el que los desarrolladores fueron extorsionados por dinero en efectivo y donaciones de campaña. a cambio de ayuda para que los proyectos inmobiliarios del centro pasen por el proceso de aprobación de la ciudad.

Los abogados de Huizar niegan las acusaciones contra su cliente y afirman que el exconcejal era simplemente “un evangelista del desarrollo sólido” en el centro y Boyle Heights, a los que representó de 2005 a 2020.

Está programada una fecha de juicio en octubre para Shen Zhen New World, una empresa propiedad de un desarrollador multimillonario chino fugitivo que también es acusado. La compañía, que adquirió L.A. Grand Hotel Downtown en 2011, planeó remodelarlo en una torre de 77 pisos, supuestamente en un acuerdo quid pro quo con Huizar.

Se cree que el desarrollador, Wei Huang, está en China y nunca se presentó a una cita en la corte en el caso.