Del huevo de la serpiente a México 2000
November 4, 2024 - por Francisco Sepúlveda Cañamar.
Igual, pude haber titulado este artículo como “del pensamiento grupal a la conciencia de clase”, pero sé que a muchos les llamó la atención lo que escribí primero, así que logré mi cometido.
Miren, acabó de ver otro artículo que compara al México de inicios de los 20 del siglo XXI (con la 4T), con la Alemania de los 30 del siglo XX (y, por ende, con el nazismo). Lo interesante es la proyección de los grupos que comparten dicha “información”, y lo voy a explicar. Pero, antes: muchos no pueden creer que un pueblo tan “culto” como el alemán, pudiera caer en una vorágine de violencia como la que terminaron provocando por su intolerancia. Error. Los alemanes estaban “incubando” esa violencia, y la derrota de la primera guerra mundial no ayudó, precisamente. Los invitó a ver dos películas que tratan sobre el tema: “El huevo de la serpiente”, y la más reciente “La ambición de los hombres”. Verán que los alemanes ya eran fascistas antes de que lo reconocieran públicamente.
Por otro lado, los invito a ver la sátira mexicana de “México 2000”. En una época donde todos pensaban que México no podría salir del “Laberinto de la Soledad” de Paz, lo único que nos quedaba era “soñar” con ser un país próspero, y democrático. Chucho Salinas y Héctor Lechuga se “equivocaron”, pero solo por 18 años. Porque México, “abandonó su laberinto”. Solo que, a muchos, no les gusta que lo haya hecho.
Y esos quejosos son los privilegiados de antes, para los cuales “la igualdad es opresión”. Lo que más detestan es pagar impuestos, y ver que se empleen en el pueblo. Sienten que el gobierno los está “robando”. Ya ni siquiera porque dicha medida, de emplear impuestos para apoyos sociales, permitió un aumento del consumo. Un aumento del consumo que, al final, terminó por beneficiarlos.
Pero es que, quieren hacer entender que la “ignorancia grupal” solo ocurre con el fascismo y el nazismo. Así que la comparación de la 4T con dicha ideología, además de equivocada, solo refrenda que la oposición cae en la trampa epistemológica del “teorema de Godwin”: mientras más se alargue una discusión (sobre todo en Internet), más factible que alguien termine sacando a colación al nazismo, para tratar de “apuntalar” su argumento. Claro, porque indica que el sistema, es “opresivo”.
Verán: hace ya rato que en la psicología se conoce el término “pensamiento grupal”. Y, dicho pensamiento, provoca una “espiral de silencio”: muchos no critican, para poder ser “aceptados”. Lo anterior, termina con una “ignorancia plural (no grupal)”. O, como decían los griegos: en una democracia, donde todos piensan igual, alguien no está pensando. Así que la oposición, que se siente tan “inteligente”, quiere hacer creer que estamos cayendo en un “pensamiento grupal”, que puede terminar en una “ignorancia plural”. Algo muy común en los regímenes totalitarios.
Solo que olvidan algo: lo que realmente está ocurriendo, es que la gente está desarrollando una “conciencia de clase social”. Algo que el neoliberalismo intentó borrar, al promover el ser un “aspiracionista” con todos, y tachar de “conformista” al que no pensará, ahí sí, igual que ellos. Así que, ahí, aplicaron ese “pensamiento grupal”.
No solo eso: satanizaron al populismo, y glorificaron al neoliberalismo. Y cualquiera que no compartiera, ahí también, ese “pensamiento grupal”, era “cancelado”, en todos los sentidos posibles.
Solo que la gente notó que, hay de “grupos, a grupos”. Y que, al final, la mayoría, somos “pueblo”. Y que solo los que ven por el pueblo (populistas), eran los que realmente iban a ver por resolver sus problemas. Así que, desarrollar una “conciencia de clase” (no un “pensamiento grupal”), empieza por aceptar el estrato económico al cual perteneces.
Después, desarrollar un sistema que realmente vea por la mayoría. Claro, la oligarquía neoliberal y sus testaferros aspiracionistas, pues, vieron como “opresión” el que el pueblo realmente aplicará los argumentos democráticos para buscar un cambio. Un cambio señalado por ser HUMANISTA, por lo cual, indica que todos somos iguales, por lo menos, ante la ley. Algo muy diferente de un movimiento “contra Ilustración” como el nazismo, que “argumenta” una “superioridad” racial. Así como los neoliberales, “argumentan” que “la economía debe de ser superior a la humanidad, y no una herramienta supeditada para el bien común”.
Lo más interesante, y esta es la parte de la “proyección psicológica”, es que el partido que aboga por el neoliberalismo, el PAN, hizo un comité para “renovarse”. Pero, dentro de dicho comité, está un exrector de cierta universidad de una agrupación religiosa que versa sobre una dizque “Obra” (sic). Solo que, dicha agrupación religiosa, respaldó a la dictadura franquista (en España), y estuvo detrás de la autoría de ciertos golpes de estado (o intentos de golpe de estado) en América latina.
Así que, podemos ver que el verdadero peligro para la democracia recae en aquellos que acusan a la gente, que ya está aprendiendo a tener conciencia social, de tener un “pensamiento grupal”, que puede terminar en una “ignorancia plural”.
Típico de la soberbia del que antes, era privilegiado. Y hoy, solo es otro ciudadano más. Como todos.