La atmósfera se tensó a grado tal que el Canciller mexicano tuvo que salir por la puerta trasera.

---

---

Los Angeles, Cal.

“¡Presidente!”, “¡Presidente!”, “Marcelo, presidente!”.

Esos gritos de tres personas resonaron en el salón del Colegio del Este de Los Angeles y de inmediato provino la réplica, diez veces más sonora, tendiente a cuestionar a Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, quien presidía el evento, donde se anunció la aplicación en Los Angeles del programa Jóvenes Construyendo el Futuro y de asistencia médica a los migrantes mexicanos.

“Ebrard, Ebrard, que tiene Ebrard que los consulados no pueden mejorar”. Y de manera estentórea destacaban que esas representaciones diplomáticas mexicanas son antítesis del buen funcionamiento. “Dan pésimo servicio”, dijeron.

Una mujer aseguró que los consulados tratan muy mal a los connacionales. Allí estaba la titular del Consulado General de México, Marcela Solorio, quien pareció atribulada, pensando que el ataque era en su contra. Pero la quejosa precisó: “ Vengo de Sacramento, donde el servicio es pésimo”.

Los gritos contra Marcelo se multiplicaban y los inconformes empezaron a avanzar hacia el sitio donde se encontraba él, acompañado del embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma Barragán, y el arzobispo de la Arquidiócesis de Los Angeles -la más grande del país- José Gómez.

Los reclamos se centraban en la hora que sus invitaciones consignaban el inicio del evento: las 8:30 de la mañana, pero ocurrió media hora antes. Los que estuvieron a esa hora fueron dirigentes de organizaciones de corte panista y priista. Ante ello, múltiples personas no pudieron entrar al recinto.

Las invitaciones precisaban que el evento se iniciaría a las 8:30 de la mañana.

Unos miembros de Morena llegaron a las 8:12 de la mañana y acreditaron que en primeras filas estaban panistas que de manera sistemática arremeten contra el movimiento de la Cuarta Transformación o contra el presidente López Obrador.

Son panistas que formaron parte de las huestes de Vicente Fox o de Felipe Calderón, que pintaron a sus organizaciones de azul y blanco, contraviniendo leyes estatales que prohíben darle tinte partidista a las organizaciones comunitarias. Y, sin embargo, lo hicieron.

Los morenistas se sentían engañados, discriminados y por eso su cólera y sus gritos cada vez más fuertes.

La atmósfera se cargó a tal extremo que Marcelo tuvo que salir del salón por la puerta trasera, no sin antes afirmar que dejaba a los asistentes en manos de Luis Gutiérrez, del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.

No es, sin embargo, la primera vez que Ebrard viene a Los Angeles y se reúne con panistas y excluye a los de Morena, que han querido hablar con él y para ser conducto de una petición para ser recibidos por el Primer Mandatario.

Aniceto Polanco, morenista y dirigente de una agrupación de guerrerenses, le hizo saber a Ebrard de esas misivas remitidas hace un mes por valija diplomática.

Ebrard dijo no saber nada de esas cartas y se comprometió a plantear este asunto al presidente López Obrador, con quien se reunirá el lunes venidero.

Otro morenista, Juvenal Estrada, de San Bernardino, solicitó atención inmediata a las necesidades médicas de lo indocumentados. Concretamente planteó que el IMSS estableciera clínicas en los 50 consulados mexicanos en la Unión Americana.

Ebrard lo interrumpió y dijo que precisamente se pondrá en operación un programa para atender a los migrantes mexicanos sin acceso a cobertura médica.

Como eso lo había expresado ante panistas, los morenistas ni se enteraron.

Ante la respuesta tajante del canciller mexicano, se desgraron los gritos:

“¡Presidente!”, “¡Presidente!”.

Juan José Gutiérrez, líder de la Coalición por los Derechos Plenos de los Inmigrantes, aseguró:
“A las autoridades de México ya se les pasó el tiempo de poder comprender que no somos niños, que no nos pueden tratar con tanto paternalismo político

“Ya basta. Se nos tiene que respetar y darnos el mismo trato digno que el presidente López Obrador exige para pueblos y gobiernos del continente americano. Se tiene que tratar al pueblo mexicano en EU con el debido respeto y consideración. Nosotros tenemos cabeza propia y hemos estado pidiendo casi por cuatro años la oportunidad de reunirnos con el presidente pero se nos ha negado y creemos que es un error que se tiene que corregir urgentemente”.

Ebrard excluyó a dirigentes de Morena en Los Angeles y prefirió a panistas

Ebrard con opositores al gobierno de AMLO y dejó fuera a morenistas, el  7 de marzo, en LA.

El pasado día siete de marzo, Ebrard visitó la Ciudad de Los Angeles, se reunió con dirigentes de migrantes del PAN y excluyó a los de Morena, quienes denunciaron el hecho al presidente Andrés Manuel López Obrador en una Carta Abierta.

“El Canciller Ebrard, quien no es miembro de MORENA, vino a Los Angeles a revelar su auténtica orientación política”, indican  dirigentes del partido creado por el Jefe del Ejecutivo En una parte de la misiva, exponen:

“ Presidente López Obrador: con toda la consideración que su investidura se merece, y por medio de esta misiva, nos vemos forzados a  alzar nuestra voz de la forma más enérgica para denunciar: que mientras usted se encuentra enfrascado en mortal combate político con los conservadores más reaccionarios de México, mismos que usted denuncia de forma constante en “La Mañanera”, su Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrad Caussabon, visitó la Ciudad de Los Ángeles el pasado día lunes 7 de marzo. Ese mismo día, con la asistencia de miembros del Consulado General de México, se convocó a una reunión con representantes de migrantes mexicanos de esta región, que se llevó a cabo en el restaurante mexicano “Sabores de Oaxaca”. Sin embargo, a esta importantísima junta sólo fueron invitados dirigentes de migrantes panistas ya que el Canciller Ebrard, inexplicablemente, excluyó a dirigentes de MORENA”.