Un nuevo reporte difundido por la Federación Estadounidense de Maestros, la Asociación Nacional de Educadores y el  Fondo de Apoyo de Everytown for Gun Safety, da cuenta de la situación que viven los planteles del país por esos incidents y llaman a legisladores a enfrentar al lobby de armas y a tomar medidas enérgicas y urgentes para frenar esta escalada.

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Desde 2013 a la fecha, se han producido al menos 405 incidentes de disparos en escuelas de Estados Unidos, lo que resultó en 109 muertes y 219 heridos.

Así lo establece un reporte difundido por la Federación Estadounidense de Maestros y la Asociación Nacional de Educadores, que representan a más de cinco docentes del país.

Asegura, asimismo, que la mayoría de los incidentes de violencia con armas de fuego en escuelas de K a 12, el 56 por ciento, son homicidios, asaltos y tiroteos en masa. Desde 2013, estos incidentes han provocado al menos 73 muertes y 174 lesiones por arma de fuego no fatales.

Agrega que aproximadamente el 20 por ciento de los incidentes de disparos en escuelas de k a 12 fueron involuntarios, lo que resultó en al menos una muerte y 32 heridos de bala no fatales.

Esos organismos magisteriales y el  Fondo de Apoyo de Everytown for Gun Safety, llaman a los legisladores a que hagan frente al lobby de armas y tomen medidas inmediatas para finalmente comenzar a proteger a las  escuelas de la violencia con armas implementando estrategias que se ha demostrado ayudanr a mejorar la seguridad escolar

Las organizaciones publicaron hoy un informe que incluye nuevos datos que detallan la violencia con armas de fuego en las escuelas estadounidenses, y proporciona una guía clara para que los legisladores apoyen las políticas que han demostrado ser eficaces para prevenir la violencia con armas de fuego y apoyar entornos de aprendizaje seguros y saludables.

La violencia con armas de fuego en las escuelas es un tema complejo, aseguran. El informe proporciona una hoja de ruta clara sobre cómo abordar el problema desde múltiples ángulos, esbozando estrategias probadas para ayudar a mejorar la seguridad escolar, que incluyen:

• Se ha comprobado que las políticas ayudan a mantener las armas alejadas de las personas que no deberían tenerlas en primer lugar, como las leyes de almacenamiento responsable de armas de fuego, leyes que aumentan la edad para comprar armas de fuego semiautomáticas y requieren verificación de antecedentes en todas las ventas de armas;
• Las leyes de bandera roja, que permiten a las familias y a las autoridades policiales intervenir y restringir temporalmente el acceso de una persona a las armas de fuego cuando hay señales claras de advertencia de que representan una amenaza para ellos mismos o para otros;
• Mejorar la seguridad física de las escuelas con tácticas probadas como instalar cerraduras internas y limitar el número de puntos de entrada y quién puede ingresar a las escuelas;
• Apoyar la salud de los estudiantes creando escuelas seguras y equitativas y brindando más consejeros para ayudar a aumentar los servicios de salud mental y apoyo social y emocional en las escuelas; y

Indican que las estrategias de intervención  pueden ser implementadas por los distritos escolares, incluidos los programas de evaluación de amenazas que capacitan a los educadores sobre cómo intervenir de manera segura y efectiva cuando hay señales de que un estudiante está en crisis o representa un riesgo.

“No podemos esperar que los estudiantes de Estados Unidos aprendan y prosperen si no se sienten seguros, y no podemos esperar que se sientan seguros si no estamos haciendo todo lo humanamente posible para evitar los tiroteos en las escuelas”, dijo John Feinblatt, presidente de Everytown para la seguridad de armas.

Y agregó:

“Es hora de que los legisladores apoyen las soluciones de violencia escolar que se basan en intervenciones comprobadas, no en cálculos políticos”.

“Cuando la seguridad de nuestros niños está en juego, debemos considerar todas las soluciones posibles a la violencia con armas de fuego en las escuelas”, dijo Randi Weingarten, presidenta de la Federación Americana de Maestros.

“Eso significa centrarse en los enfoques que se han demostrado más efectivos: proporcionar a las escuelas el personal y los recursos necesarios para abordar las necesidades de salud mental de los estudiantes; capacitar a los educadores y agentes de la ley para que intervengan cuando los estudiantes muestren señales de que podrían ser un peligro; y mantener las armas fuera del alcance de las personas que no deberían tenerlas en primer lugar. Si otros países han resuelto estos problemas, también lo pueden hacer los Estados Unidos. Pero tenemos que querer escuchar a las autoridades policiales, educadores, padres y estudiantes, en lugar de a los fabricantes de armas y sus aliados. Este informe ofrece importantes datos nuevos sobre los horrendos tiroteos en las escuelas que han plagado a nuestras comunidades y detalla las intervenciones con registros reales que podemos hacer ahora mismo, que incluyen leyes de almacenamiento de armas de fuego más seguras, requisitos más estrictos de verificación de antecedentes y mejoras básicas de seguridad escolar para ayudar a que las escuelas más seguro “.

Becky Pringle, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Educación, dijo que “la violencia con armas de fuego acecha a demasiadas comunidades y se ha infiltrado en demasiadas escuelas. Los pensamientos y las oraciones simplemente no son suficientes para mantener a nuestros estudiantes a salvo. Debemos hacerlo mejor. Este informe arroja luz sobre las duras realidades de los tiroteos escolares. Los legisladores ya no pueden quedarse al margen cuando mueren niños. Deben encontrar el coraje para actuar ahora y brindar soluciones de sentido común para mantener las armas fuera de las manos de aquellos que quieren usarlas para masacrar a niños y educadores inocentes”.