El presidente de la República saluda al pueblo de México y se traslada a ocupar su lugar en la línea de honor.

Damas y caballeros, preside este magno evento con motivo del quinto aniversario del triunfo democrático para la transformación de México el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador, acompañado de su distinguida esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Mueller.

También nos acompañan, del Gabinete Legal y Ampliado:

La maestra Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación.

El general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.

El almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina.

La licenciada Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Relaciones Exteriores.

La maestra Raquel Buenrostro Sánchez, secretaria de Economía.

El doctor Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público.

La licenciada Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública.

La licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.

El licenciado Jorge Nuño Lara, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

La ciudadana Ariadna Montiel Reyes, secretaria de Bienestar.

La licenciada Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura.

El doctor Víctor Manuel Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural.

El doctor Jorge Carlos Alcocer Varela, secretario de Salud.

El maestro Román Meyer Falcón, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

La ingeniera Norma Rocío Nahle García, secretaria de Energía.

La maestra María Luisa Albores González, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

El licenciado Marath Baruch Bolaños López, secretario del Trabajo y Previsión Social.

El licenciado Miguel Torruco Marqués, secretario de Turismo.

La maestra María Estela Ríos González, consejera jurídica del Ejecutivo federal.

El maestro Roberto Salcedo Aquino, secretario de la Función Pública.

El ingeniero Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex.

El licenciado Manuel Bartlett Díaz, director general de CFE.

El maestro Zoé Robledo Aburto, director general del IMSS.

El doctor Pedro Zenteno Santaella, director general del Issste.

Y el licenciado Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social.

Asimismo, también contamos con la presencia del diputado Ignacio Mier Velazco, coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados.

Del senador Eduardo Ramírez Aguilar, coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Senadores.

De igual forma, el día de hoy agradecemos la asistencia de los gobernadores de diferentes estados de la República:

De Baja California, la maestra Marina del Pilar Ávila Olmeda.

De Baja California Sur, el licenciado Víctor Manuel Castro Cosío.

De Campeche, la maestra Layda Elena Sansores San Román.

Del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, licenciado Martí Batres Guadarrama.

De la gobernadora de Colima, licenciado Indira Vizcaíno Silva.

De Chiapas, el doctor Rutilio Cruz Escandón Cadenas.

De Guerrero, la maestra Evelyn Cecia Salgado Pineda.

De Hidalgo, el licenciado Julio Ramón Menchaca Salazar.

De la gobernadora electa del Estado de México, la maestra Delfina Gómez Álvarez.

Del gobernador de Michoacán, maestro Alfredo Ramírez Bedolla.

De Morelos, el ciudadano Cuauhtémoc Blanco Bravo.

De Nayarit, el médico Miguel Ángel Navarro Quintero.

De Oaxaca, el ingeniero Salomón Jara Cruz.

De Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

De Quintana Roo, la licenciada María Elena Hermelinda Lezama Espinosa.

De San Luis Potosí, el licenciado José Ricardo GallardoCarmona.

De Sinaloa, el doctor Rubén Rocha Moya.

De Sonora, el doctor Francisco Alfonso Durazo Montaño.

De Tabasco, el licenciado Carlos Manuel Merino Campos.

De Tamaulipas, el doctor Américo Villarreal Anaya.

De Tlaxcala, la licenciada Lorena Cuéllar Cisneros.

De Veracruz, el maestro Cuitláhuac García Jiménez.

Y el gobernador de Zacatecas, licenciado David Monreal Ávila.

Gracias a todos por su asistencia y su participación. Sean todos bienvenidos.

Damos inicio a este festejo con las palabras de la maestra Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación.

LUISA MARÍA ALCALDE LUJÁN, SECRETARIA DE GOBERNACIÓN: Presidente Andrés Manuel López Obrador, compañeras y compañeros:

El 2 de octubre del año 2011 tuve el honor de tomar la palabra a nombre de los jóvenes que se sumaban a nuestro movimiento. Era la Asamblea Constitutiva en el Auditorio Nacional. Hoy, 12 años después, con la misma emoción nos encontramos aquí, en el escenario de las grandes transformaciones, la Plaza de la Constitución, el Zócalo de la República. Han sido, por lo menos, 63 ocasiones en las que personas de todas las edades, de todas las culturas, de todos los rincones de México hemos acudido al llamado del hoy presidente.

Han sido miles de plazas públicas en todos los municipios del país, donde aún se escucha el eco de las causas justas que hemos defendido. Se escuchan los ecos del ‘voto por voto’ y de las adelitas por la defensa del petróleo.

Desde la protesta de 1991, por el fraude en Cárdenas, Tabasco, hasta la celebración del pasado 18 de marzo, por la soberanía energética, hay algo que permanece con el paso del tiempo: el valor de un movimiento honesto, la congruencia y valentía por no cansarse y no dejarse vencer, pero también la juventud de quienes han acompañado este movimiento, porque eran jóvenes los que caminaron cientos de kilómetros en el Éxodo por la Democracia.

Jóvenes trabajadores de Pemex reclamaron lo que por su derecho correspondía, los indignados con el desafuero, los resistentes en los 47 días del plantón, y eran jóvenes la mayoría de esa inmensa ola humana alegre e incansable que marchó durante seis horas el pasado 27 de noviembre.

Qué distinto era el escenario en aquél 2011, cuando nuestra organización tomaba forma. El panorama era sombrío: un despojo constante del patrimonio nacional, una colusión entre el gobierno y los negocios, y un eterno olvido hacia a los jóvenes, jóvenes obligados a migrar sin oportunidades de estudiar, como reserva de la delincuencia, sin trabajo o con trabajos precarios, desvinculados de su tierra, de su cultura, de su identidad, jóvenes que se sentían excluidos en su propio país.

Pero la inconformidad de los eternos excluidos, de los que hemos dejado atrás no significó inacción, no lograron que se apagara la llama de la esperanza. Y sí, en 2018, dos de cada tres votos jóvenes optaron por la transformación y sumaron al triunfo que hoy estamos celebrando.

¿Es el triunfo político de un movimiento?, sí. ¿El triunfo electoral de un partido?, también, pero, sobre todas las cosas, es el triunfo de todas y todos nosotros, el triunfo de miles que dejaron de migrar para sembrar vidas en sus tierras.

El triunfo de millones que viven su diversidad cultural con orgullo y dignidad, el triunfo de jóvenes que hoy tienen oportunidades de empleo que les permite construir su futuro, el triunfo de estudiantes de escasos recursos, pero no de escasas opciones para seguir en la escuela; el triunfo de jóvenes que pueden creer, pensar, amar, con libertad. Este es el triunfo del pueblo.

Jóvenes y valientes las enfermeras y los doctores que enfrentaron la pandemia, jóvenes y orgullosos los que se suman a la Guardia Nacional, jóvenes y audaces las ingenieras, los obreros que construyen el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, ese es el relevo generacional, el relevo que asume su papel protagónico en esta historia.

Y eso es lo que les molesta a las minorías que se sentían dueñas del país, las minorías que se molestaron porque una mujer indígena encabezara los esfuerzos contra la discriminación, las mismas que no podían creer que a través de una tómbola una ama de casa, una locataria del mercado o una maestra pudiera representarnos dignamente en el Congreso de la Unión, los que han insistido con su racismo, con su clasismo, y con su misoginia.

Siempre habrá pensamiento conservador que quiera volver al pasado, pero la revolución de las consciencias no permite marcha atrás. La gobernabilidad democrática del país se garantiza cuando se escucha a todas y a todos, cuando se gobierna para todos, pero se da prioridad a los más débiles. La gobernabilidad democrática es constructora de paz y protectora de libertades, es aquella que permite que construyamos un país más justo, y hoy vivimos en un México verdaderamente democrático.

En 457 días habrá de concluir una, la primera etapa del proceso de transformación, pero eso no significa un descenso, al contrario, estamos comenzando el momento estelar de la Cuarta Transformación. El movimiento final del Huapango de Moncayoes el más electrizante, el ¡viva México! último es el que se escucha con más emoción, y hoy cumplimos cinco años de aquel día en que llenamos las calles de alegría, y aquí seguimos.

Como dice la canción de grupo Frontera: ‘La transformación no se va, no se va, no se va’.

Muchas gracias.

MODERADORA: La maestra Delfina Gómez Álvarez, gobernadora electa del Estado de México, hará uso de la palabra.

DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, GOBERNADORA ELECTA DEL ESTADO DE MÉXICO: Gracias. Buenas tardes a todos, a todas ustedes. No les pregunto cómo están, porque estamos muy bien. ¿Sí o no? Estamos bien, muy contentos, y yo más que contenta, estoy agradecida y estoy muy emocionada de estar aquí hoy.

¡Cuánta alegría! ¡Cuánto amor! ¡Qué gran honor y qué privilegio es el estar en este Zócalo democrático, que es la principal plaza pública de nuestra nación, frente a un pueblo, que unido y organizado, hizo posible la Cuarta Transformación de la vida pública de nuestro querido México, haciendo posible el que hoy estemos celebrando ese gran triunfo!

Por eso, mi reconocimiento a quien sin duda es parte fundamental de este gran logro: nuestro querido presidente, licenciado Andrés Manuel López Obrador; a sus integrantes de gobierno, a nuestros gobernadores que integran esta Cuarta Transformación, y sin duda alguna también a todos y a todas ustedes, que, sin su participación, su confianza, su compromiso y esa organización y esa unidad, no hubiera sido posible. Por eso, venga un aplauso también para todos ustedes.

Muchas gracias por estar aquí, muchas gracias por confiar y por trabajar por lo que tanto queremos y anhelamos, que es un mejor país, un mejor México.

Quiero dar las gracias a quienes nos han dado su apoyo desde el primer día. Aquí en el Zócalo hay mexicanas y mexicanos que acompañaron a nuestro presidente desde los tiempos del desafuero; luego, en la digna resistencia del gobierno legítimo; y, después, en la defensa del petróleo. Y aquí seguimos, ya no en la resistencia, sino celebrando el quinto año de la victoria de nuestro presidente, el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

México encontró su camino en la regeneración, porque ustedes, la gente, se decidieron a lograr el renacer moral de nuestro país. Hoy, por fin, somos no solos los protagonistas del cambio verdadero, sino los protagonistas de la historia nacional.

Han pasado cinco años y la transformación echó raíces en millones de hogares, dando inicio a la revolución más profunda de la historia de nuestro país que, sin duda alguna, es la revolución de las consciencias.

Hoy el pueblo mexicano ha ido apartando el individualismo de la era neoliberal para dar pie al humanismo y a la solidaridad. Hoy entendemos que sólo sirviendo a nuestros semejantes puede tener sentido nuestra existencia y podemos ser felices.

Nos queda claro que no solamente es de trabajar de manera individual, tenemos que trabajar todos unidos y en colaboración para avanzar. Y que también debemos de entender que es mentira que para avanzar hay que transar. Fuera la corrupción, que es la que ha hecho mucho daño a nuestro país. Por ello, también no debemos olvidar, que no puede haber justicia mientras exista esa desigualdad.

La Cuarta Transformación es de todas y todos, sin importar el color de nuestra piel, nuestro origen étnico y social, o nuestro género y nuestra identidad. En pocas palabras, estamos viviendo por primera vez una verdadera democracia.

Ustedes que están aquí han sido la base, pero no olvidemos a los que vienen de más lejos.

Hoy, cinco años de victorias de los estudiantes reprimidos, de los campesinos que fueron dejados en el abandono, de los ferrocarrileros y de todos los trabajadores despedidos con las privatizaciones. Es la victoria del humillado, es la victoria del que fue invisible durante muchos años y que se les había negado el derecho a tener una participación y una patria.

Toca seguir haciendo mucha pedagogía. Hay que estar en las calles y en las plazas públicas escuchando a la gente. El despertar ciudadano que logró el triunfo hace cinco años debe seguir refrescándose y renovándose, y la única forma de hacerlo es, como ha dicho nuestro líder, estar cerca del pueblo.

Ya son 22 gobernadoras y gobernadores del movimiento por la transformación y pronto llegará una más, que fue gracias a todos ustedes. Muchísimas gracias a todos y cada uno de ustedes por ese trabajo y demostrar que sí se pudo lograr.

El trabajo que conduce nuestro presidente está dando frutos. ¿Sí o no está dando frutos? Claro que está dando frutos, pero no podemos dar ni un paso atrás. Sigamos transformando la vida pública en nuestras entidades, sin olvidar los principios de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.

En este 2023, que es año del general Francisco Villa, recordemos cuando dijo que ‘México debe ser gobernado por alguien que realmente quiera a su gente y a su tierra, que comparta la riqueza y el progreso’. No nos alejemos de la gente, no dejemos de escuchar y, sobre todo, no dejemos de servir.

Quienes asumimos la responsabilidad y la dicha de encabezar los gobiernos de la transformación, debemos de tener siempre presente lo que nos ha enseñado nuestro presidente, de que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.

Que nos mueva el amor al prójimo y no la ambición al dinero, como sabiamente dice nuestro presidente. tenemos motivos para pensar en el futuro y ser optimistas. Hemos avanzado muchísimo estos cinco años, pero la degradación de 30 años de gobierno neoliberal fue tal que los retos que seguimos enfrentando son enormes. Por eso, debemos ser más fuertes y estar más unidos que nunca de cara al futuro.

Lo digo fuerte y lo digo claro: la transformación no puede parar; por el contrario, hay que apretar el acelerador. Hoy, a cinco años del inicio de la Cuarta Transformación, estamos en un momento clave para darle la vuelta a la tragedia nacional que nos dejaron. Está en marcha el rescate del sureste, varios proyectos de infraestructura están por concluirse, los programas de Bienestar siguen no sólo fortaleciéndose, sino acrecentando y esto, indudablemente, es bajo el lema de: ‘Por el bien de todos, primero los pobres’.

Además, lo más importante de todo y que para nosotros es muy valioso es que el respaldo del pueblo sigue con el movimiento de la transformación.

Quiero finalizar dándole las gracias a nuestro querido presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador, por todo el trabajo que ha realizado por el bien del pueblo de México, por su lucha contra la corrupción y por su lucha porque exista mayor justicia para nuestro pueblo. Porque en el país en el que los privilegios de los mexicanos eran de primera y segunda, en el país en el que las mujeres teníamos un techo que parecía imposible de romper y el país en donde solamente algunos tenían voz ya quedó atrás, ese México ya pertenecerá a las páginas de los libros de historia.

Hoy, gracias a su incansable lucha, presidente, y a la resistencia de millones que lo acompañaron y lo siguen acompañando, somos una sociedad más solidaria, más consciente y más humana. Hoy la mayoría social mexicana es francamente una sociedad humanista.

Y muchas gracias por hacer realidad lo que usted mencionó en un libro o un documento que decía, titulado Esto soy. En ese documento él expresaba que si llegaba al Palacio Nacional por voluntad de los mexicanos consagraría seis años a trabajar con intensidad por su patria, y ha cumplido y creo que nos ha cumplido con mucho, de mucha sobra. Gracias, presidente, gracias.

Y lo más importante es que lo ha hecho con amor y, como dicen por ahí, amor con amor se paga. Y vea, presidente, todo lo que ha sembrado en los mexicanos. Yo creo que vale la pena ponernos de pie y darle un aplauso muy fuerte a nuestro querido presidente.

Y que sepa, presidente, que aquí estamos con nuestra voz y con nuestra fuerza para agradecerle y darle las gracias por todo lo que ha hecho, por todo lo que ha logrado y por todo lo que se ha esforzado, porque, efectivamente, ha dejado su vida por todos nosotros.

Muchas gracias, presidente.

Y por eso, todos tenemos esa obligación moral de proteger este hermoso legado y caminar en unidad a consolidar el cambio verdadero, la justicia y la felicidad de nuestro pueblo.

Y por eso digo: claro que es un honor estar con Obrador.

¡Viva la Cuarta Transformación!

¡Viva México!

¡Y viva nuestro presidente, licenciado Andrés Manuel López Obrador!

Muchas gracias.

MODERADORA: Escuchemos el mensaje que dirige a la nación el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos, compañeras, compañeros, hermanas, hermanos:

Hoy, con fundada alegría, celebramos el quinto aniversario del triunfo en la elección presidencial del 1º de julio de 2018.

Siempre hemos reconocido que antes de nosotros muchos mexicanos, mujeres y hombres, libres y conscientes, abrieron el camino para impulsar un verdadero cambio que ahora estamos haciendo realidad con la participación alegre, entusiasta, consciente, activa y protectora de nuestro pueblo.

Es un timbre de orgullo poder decir a los cuatro vientos, desde la principal plaza de la República, que nuestro movimiento está más fuerte que nunca, que existe una amplia mayoría apoyando a la Cuarta Transformación de la vida pública de México. El pacto funcionó, el pacto entre el pueblo y su gobierno se ha sellado bajo el principio de atender y respetar a todos, pero dar atención especial, privilegiar siempre la ayuda a los pobres y necesitados.

Es oportuno repetir que este fraterno ideal lo hemos podido convertir en realidad como es público y notorio. Actualmente llega de manera directa a 30 millones de hogares cuando menos un Programa de Bienestar o una porción, por pequeña que sea, del presupuesto nacional. Y los cinco millones de hogares restantes que viven en mejores condiciones, también se han beneficiado, porque nuestra política económica ha mejorado el poder adquisitivo de las familias y ha fortalecido el mercado interno.

Se han podido hacer negocios lícitos, con ganancias razonables.

No se ha aumentado el precio de las gasolinas en términos reales, ni el precio del diésel, del gas. No saben cuánto celebro que un cilindro de gas de los que más consumen los pobres de 20 kilos cueste alrededor, ahora, de 400 pesos, eso no se veía.

Tampoco, en el tiempo que llevamos, ha aumentado en términos real el precio de la luz, ni se han incrementado impuestos ni se han creado impuestos nuevos.

Y algo que es muy valioso, hay justicia y tranquilidad social, y se avanza hacia la erradicación de la violencia, lo vamos a lograr entre todos, me canso ganso.

En el México de hoy, como nunca había sucedido, hay 21 millones 887 mil 307 trabajadores, empleados, inscritos en el Seguro Social que reciben en promedio como no había sucedido nunca, 16 mil 243 pesos mensuales.

Hay obreros de la construcción porque echamos a andar la economía. Los tecnócratas neoliberales no creían en la importancia de la inversión pública, en fomentar la industria de la construcción para crear empleos. Y ahora, como hay muchas obras que se están construyendo a lo largo y a lo ancho del país, por la inversión pública y por la inversión extranjera, ahora hay obreros de la construcción que están ganando hasta 60 mil pesos al mes, eso está sucediendo.

Cuando llegamos a la Presidencia el salario mínimo era de 88 pesos al día, ahora es de 207 pesos y en la frontera de 312 pesos, es decir, un aumento en términos reales del 89 por ciento, algo que no se veía en los últimos 40 años.

Somos el tercer país del mundo con menos desempleo.

Gracias a la reforma laboral, entre otros beneficios para los trabajadores, el reparto de utilidades en 2020 fue de 87 mil millones de pesos, en 2021 de 183 mil millones y el año pasado, 2022, 214 mil millones de pesos.

Luego de la pandemia, nuestra economía ha crecido en más de tres por ciento anual.

El peso es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo con relación al dólar.

Está llegando inversión extranjera como nunca.

Las remesas o el dinero que mandan nuestros paisanos migrantes a sus familias este año superarán los 60 mil millones de dólares, cifra récord que alivia a 12 millones de familias, sobre todo de las comunidades más pobres y marginadas del país.

Por eso, abro un paréntesis para agradecer a nuestros paisanos por su enorme ayuda en los momentos más difíciles de la pandemia. Como me decía un paisano hermano migrante, con mucho orgullo: ‘No olvide, presidente, que nosotros nos fuimos de México, pero México nunca se ha ido de nosotros’.

Durante los primeros tres meses de este año fuimos el principal socio comercial de Estados Unidos.

El Índice de la Bolsa de Valores ha crecido en 28 por ciento.

Las reservas del Banco de México suman 203 mil millones de dólares.

La deuda pública, a pesar de la crisis mundial por la pandemia y la guerra en Ucrania, prácticamente no ha crecido en relación con el producto interno bruto. La recibimos en el 2018 en 44.9 y hoy está en 45.4, porque sencillamente no hemos contratado créditos adicionales, no se ha endeudado al país.

Agrego que durante nuestro gobierno —y hay que seguir de esa manera— por el manejo responsable de las gobernadoras y gobernadores y por el ambiente de disciplina financiera que prevalece, la deuda de los estados ha disminuido. En 2018 debían en promedio el 71.3 por ciento de sus participaciones federales anuales, al cierre de 2022 solo adeudan el 64.4 por ciento, es decir, 9.6 por ciento menos en términos reales.

Según un dicho campesino choco-jarocho, según un dicho campesino que escuché hace muchos años, cuando la milpa se da bien alcanza hasta para el pájaro. Digo esto porque no sólo han mejorado los ingresos de los de abajo, el año pasado los banqueros obtuvieron utilidades por 237 mil millones de pesos, cifra récord en la historia del país.

¿Cuál ha sido la clave para lograr todos estos resultados?

Contesto de inmediato y en breve, el no permitir la corrupción. Cuando andábamos en campaña y me pedían cuál es el proyecto, porque eran muy exigentes con nosotros: ‘Pero ¿qué van a hacer?, ¿cuál es el proyecto?, dígalo’, y algunos me decían: ‘Dígalo rápido, usted, que ni siquiera habla de corrido, dígalo en lo que tarde parado en un solo pie’, y contestaba: El plan nuestro es acabar con la corrupción’. En eso fundamentalmente ha consistido el éxito del gobierno de la transformación.

A diferencia de antes, ahora no hay privilegios fiscales para las grandes corporaciones económicas y financieras que no pagaban impuestos; ahora se combate el huachicol, no se entrega dinero a manos llenas a líderes de organizaciones sociales o de la llamada sociedad civil.

No se otorgan contratos leoninos a traficantes de influencias.

La austeridad republicana es una realidad:

No se derrocha el presupuesto, que es dinero del pueblo.

En el Poder Ejecutivo no hay sueldos elevadísimos para servidores públicos, como era antes.

Ya no hay pensiones millonarias a expresidentes, ni servicio médico privado, ni cajas de ahorro especial, ni viáticos, ni turismo político al extranjero.

Ya desapareció al Estado Mayor Presidencial, los ocho mil elementos del Ejército y la Marina que cuidaban al presidente ahora están asignados a labores de seguridad pública. Al presidente lo cuida el pueblo, lo cuida la gente.

Ya se vendió, por fin, el ostentoso avión presidencial, y nueve aviones más, así como cinco helicópteros de uso supuestamente ejecutivo.

Desde que llegamos al gobierno no hemos comprado ni un vehículo nuevo para funcionarios.

En fin. Nos apegamos a lo que siempre dijimos: no debe haber gobierno rico con pueblo pobre. Por eso, el presupuesto nos alcanza, rinde y se destina a la construcción de obras para impulsar el desarrollo del país.

Hemos terminado, están en proceso o estamos por concluir 53 caminos rurales con mil 752 kilómetros y 416 caminos artesanales con una extensión total de cuatro mil 175 kilómetros, construidos con las manos de mujeres y hombres de las comunidades y de los pueblos del México profundo.

Hemos construido y estamos por terminar, sin cobrar al usuario como era antes, carreteras libres de peaje, que suman mil 38 kilómetros.

Desde el año pasado se inauguró el magno aeropuerto ‘Felipe Ángeles’.

Rehabilitamos el de Chetumal, el de Tuxtla y se da mantenimiento permanente al aeropuerto ‘Benito Juárez’, de la Ciudad de México.

Estamos construyendo el nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum, Quintana Roo.

Vamos a inaugurar en diciembre el Tren Maya, con 20 estaciones y 14 paraderos. Se comunicarán pueblos, se transportarán con rapidez y seguridad pasajeros y turistas del mundo por cinco estados del sureste en una espléndida y mística región de bellas playas, selva tropical, flora y fauna nativa, y de majestuosas ciudades del México antiguo, del México prehispánico. Hoy por hoy, esta obra de mil 554 kilómetro es la más importante del mundo, no sólo en lo constructivo, sino también por su dimensión ecológica, turística y cultural.

Asimismo, estamos rehabilitando las líneas férreas de Palenque a Coatzacoalcos, de este puerto al de Salina Cruz y de Ixtepec a Ciudad Hidalgo, Chiapas, en los límites con Guatemala.

Se están modernizando los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz; Salina Cruz, Oaxaca; y Puerto Chiapas; también el de Guaymas, en Sonora.

En el istmo estamos por licitar 10 parques industriales de 300 hectáreas cada uno, con facilidades fiscales y suministro de agua, luz y gas para la instalación de empresas y creación de empleos.

Durante mi gobierno, y esto es un orgullo compartido con ustedes, no sólo rescataremos a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, sino también regresarán los trenes de pasajeros:

Al final de mi mandato dejaremos cerca de tres mil kilómetros de líneas férreas funcionando.

En marzo del año próximo terminaremos el Tren Suburbano del Aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ hacia la estación Buenavista, del centro de la Ciudad de México.

También, en esa fecha, entrará en operación el de Toluca-Observatorio.

Se puso a funcionar la Línea 3 de Guadalajara.

Se trabaja en el de Tlajomulco, Jalisco.

Y está por iniciar el proyecto del Tren Metropolitano de Monterrey, Nuevo León.

Estas acciones se realizan con aportaciones del presupuesto federal y de los gobiernos de esos estados.

Antes de irnos vamos a lograr la autosuficiencia energética. Ya paramos la caída de 15 años consecutivos en la producción de petróleo. Iba en picada la producción de petróleo, cuando llegamos sólo se extraían un millón 700 mil barriles diarios y, de haber continuado esa tendencia, estaríamos, hoy, importando, comprando en el extranjero petróleo crudo. Ahora, es distinto, ya se está produciendo un millón 900 mil barriles diarios.

Las seis refinerías que heredamos han sido reparadas y han recibido mantenimiento con una inversión de 69 mil millones de pesos. Por ello, han aumentado su producción de 38 a 60 por ciento.

La refinería Deer Park, que compramos en Texas, ya se pagó y procesa 340 mil barriles diarios.

Antier empezó a cargarse con petróleo crudo la nueva refinería de Dos Bocas y a finales de este año estará produciendo 290 mil barriles diarios de combustibles.

También, en diciembre estará terminada la planta coquizadora de Tula y en julio del año próximo la de Salina Cruz, ambas con una inversión de seis mil 500 millones de dólares y con una capacidad de convertir combustóleo en 160 mil barriles diarios de otros petrolíferos de mejor calidad y menos contaminantes.

Es decir, el plan es que el año próximo no compremos gasolinas ni diésel en el extranjero, y que se procese aquí todo el petróleo crudo para darle valor agregado a nuestra materia prima, mantener precios bajos en los combustibles en beneficio de los consumidores y, algo que es también muy importante, ser cada vez más libres, más independientes, más soberanos.

Informo también que el programa de ampliación de la Comisión Federal de Electricidad incluye la construcción de 12 plantas de ciclo combinado, una central solar y la modernización de 20 hidroeléctricas, con una inversión de nueve mil 500 millones de dólares. Así, este año a la Comisión Federal pasara de producir 38 a 51 por ciento de la demanda nacional, porque compramos 13 plantas de generación de energía eléctrica a la empresa española Iberdrola en seis mil millones de dólares, con lo cual se llevó a cabo una nueva nacionalización de la industria eléctrica. Esto nos permitirá asegurar que el año próximo la Comisión Federal de Electricidad, empresa pública —que es oiga bien, que se oiga lejos— que los neoliberales, neoporfiristas corruptos estaban empeñados en destruir, va a quedar fortalecida con una capacidad de generación de energía eléctrica del 60 por ciento del total del consumo nacional, garantizando este servicio a todos los hogares de México, sin que ello signifique un incremento en las tarifas de luz en términos reales.

También hemos avanzado para alcanzar la autosuficiencia alimentaria con el propósito de producir en México lo que consumimos, en especial los alimentos básicos. Con este objetivo, estamos construyendo la presa ‘Santa María’ en el municipio de El Rosario, Sinaloa, así como cuatro distritos de riego en los estados de Sonora, Sinaloa y Nayarit, para dejar al término de mi mandato 100 mil nuevas hectáreas, 100 mil nuevas hectáreas de riego.

Al mismo tiempo, estamos construyendo acueductos para agua potable en Sonora, en Sinaloa, en Jalisco, en Durango, en Coahuila, en Nuevo León, en Tabasco y en Campeche.

El presupuesto nos ha alcanzado para otorgar apoyos económicos directos a dos millones de pequeños productores agrícolas y a 200 mil pescadores.

Ya estamos entregando de manera gratuita un millón de toneladas de fertilizantes a todos los pequeños y medianos productores del país.

Continuamos manteniendo el Precio de Garantía para el maíz, el frijol, el trigo harinero y la leche. Estamos comprando a productores pequeños y medianos a precios justos dos millones de toneladas de maíz, 10 mil toneladas de frijol, 22 mil toneladas de trigo, 244 millones de litros de leche. Asimismo, continuamos distribuyendo en tiendas Diconsa y lecherías de Liconsa alimentos y mercancías a precios bajos en comunidades y colonias populares.

Agradezco el apoyo de las grandes tiendas departamentales, como Walmart, Soriana y Chedraui, que, al incrementarse los precios debido a la guerra de Rusia y Ucrania, hablamos con ellos y aceptaron vender una canasta básica de 24 productos en mil 39 pesos, y han mantenido e incluso disminuido ese precio, con lo cual nos han ayudado a que la inflación vaya a la baja.

Sembrando Vida es el mejor programa de reforestación del mundo, con él se benefician 447 mil comuneros, ejidatarios y pequeños propietarios que cultivan sus parcelas con árboles frutales y maderables. Ya son un millón 118 mil hectáreas sembradas con mil 84 millones de árboles, con una inversión anual de 37 mil millones de pesos.

Todos estos apoyos al campo han significado que en nuestro gobierno la producción agrícola haya aumentado de 261.5 millones de toneladas en 2018 a 271 millones de toneladas en 2022, con tendencia al alza, es decir, vamos a seguir produciendo cada vez en el campo, y con una gran satisfacción que posiblemente haga la diferencia: de que ahora están comiendo los que nos dan de comer.

Como se acabó el bandidaje oficial y el despilfarro, ahora el presupuesto nos alcanza para entregar pensiones a 11 millones 545 mil adultos mayores.

Por cierto, dos informes:

Uno, que ya se elevó lo de la pensión de los adultos mayores a rango constitucional, es un derecho, y esté quien esté en la Presidencia se queda la pensión a los adultos mayores, no se va.

Y otra información, a partir de enero hay un aumento a la pensión del 25 por ciento.

También, se están otorgando apoyos a un millón 273 mil niñas, niños y jóvenes con discapacidad en todo el país. Y en convenio con gobiernos estatales, hasta ahora en 19 entidades federativa, que las voy a mencionar, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Ciudad de México, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas, en estas 19 entidades federativas, en estos 19 estados, hicimos un convenio: gobierno federal aporta el 50 por ciento, los gobiernos estatales 50 por ciento, y ya la pensión a discapacitados es universal, es para todos.

También, no hemos dejado de entregar pensiones a 240 mil hijas e hijos de madres solteras.

Es motivo de orgullo poder decir que, a los jóvenes, antes calificados como ‘ninis’, ahora se les ofrece la oportunidad de trabajar durante un año como aprendices en talleres, restaurantes, tiendas, empresas y otras actividades productivas. Mientras se capacitan, reciben el equivalente a un salario mínimo. Agrego que hasta hoy han pasado por el Programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, dos millones 565 mil muchachos y muchachas, de los cuales la mitad han sido contratados en definitiva en las empresas, talleres o en las organizaciones en las que se capacitaron.

Asimismo, es muy satisfactorio poder informar que estamos otorgando 12 millones de becas a estudiantes de familias pobres, 12 millones de becas, desde preescolar hasta posgrado, con una inversión anual histórica de 84 mil millones de pesos al año.

Hemos entregado presupuesto público también a sociedades de madres y padres de familia para el mantenimiento de 124 mil escuelas públicas.

Están funcionando 200 universidades públicas del sistema ‘Benito Juárez’, ubicadas en regiones marginadas de 31 estados con mil 376 maestros y maestras y 62 mil 715 alumnos.

Se concluyeron los nuevos contenidos de los libros de texto con fundamentos científicos y con dimensión humanista. Ya se distribuyen 41 millones de ejemplares y estarán disponibles todos, 154 millones para el nuevo ciclo escolar que va a iniciar el 28 de agosto.

Hemos basificado a 890 mil trabajadores de la educación y se aumentaron los salarios de las maestras y de los maestros, ningún educador gana ahora menos de 16 mil pesos mensuales.

Estamos comprometidos a convertir en realidad el derecho a la salud. Ya está en proceso el plan IMSS-Bienestar para garantizar, sin distingos, atención de calidad, con médicos generales, enfermeras, especialistas, medicamentos, estudios e intervenciones quirúrgicas, todo de manera gratuita.

Vamos a cumplir el compromiso de basificar a todos los trabajadores del sector salud.

Estamos contratando a médicos jubilados del IMSS y de otras instituciones.

Y agradecemos de todo corazón al pueblo y al gobierno hermano de Cuba, porque nos han enviado 718 médicos especialistas.

Hoy, el abasto de medicamentos es de 96 por ciento en 11 estados donde ya se ha federalizado el sistema de salud.

Seguimos equipando hospitales y pronto contaremos con todo el personal médico para atender a pacientes las 24 horas al día y los fines de semana.

Antes de que termine mi mandato, el sistema de salud pública va a ser uno de los mejores del mundo, repito, lo vuelvo a decir, me canso ganso.

Es importante informar que hemos puesto siempre por encima del interés mercantil la salud del pueblo-

Tenemos una campaña permanente contra las drogas.

No se ha autorizado la venta de vapeadores.

No hemos permitido la importación de maíz transgénico ni la explotación energética mediante el fracking.

No hemos otorgado ninguna concesión para explotar minas a cielo abierto.

Y cuidamos el medio ambiente. En las obras del Tren Maya, por ejemplo, se han construido 464 pasos de fauna, como jamás se había hecho en el país.

Hemos reorientado los objetivos del Conahcyt, que estaba secuestrado por las grandes empresas. Ahora, de manera prioritaria se promueve la investigación para descubrir vacunas, para contar con equipos médicos y se buscan opciones para sustituir el glifosato y otros agroquímicos.

Se trabaja en conocer los daños que puede ocasionar a la salud el maíz transgénico, así como en crear la nueva tecnología.

Ya tenemos un avance. Me decía María Elena Álvarez, me decía ayer que en la creación de la nueva tecnología para la explotación del litio ya llevamos un avance del 95 por ciento. Y sólo les recuerdo que el litio es de la nación.

Nunca olvidemos que la grandeza en todos los órdenes en nuestro país tiene raíces culturales profundas y es lo que nutre, lo que alimenta el humanismo mexicano, lo que nos da la identidad que poseemos como sociedad honesta, trabajadora y fraterna. Esa idiosincrasia, viva y fecunda, esa manera de pensar y de ser viene de lejos y se ha conservado contra viento y marea, es lo que siempre nos pone a salvo ante cualquier calamidad o desdicha. Por eso, hemos emprendido el rescate y la exaltación del conocimiento ancestral y de los valores culturales heredados de las antiguas civilizaciones que florecieron en nuestro territorio.

Es una gran mentira, es erróneo afirmar que los invasores europeos trajeron la civilización a una región del mundo en que la civilización existía desde muchos siglos atrás, y de ello son prueba grandes culturas, como la cultura madre, la cultura olmeca y la teotihuacana. Por eso hemos impulsado la recuperación de nuestra memoria y del patrimonio histórico y al mismo tiempo se han aplicado planes de justicia a pueblos y comunidades indígenas.

Porque no sólo es venerar a los indígenas del pasado, sino hacerle justicia al indígena de nuestro tiempo. Por eso es el Plan de Justicia al pueblo yaqui, al pueblo mayo, al pueblo otomí, al pueblo maya, a todos los pueblos originarios de México, y también a los pueblos y comunidades afromexicanas.

Seguimos recuperando piezas arqueológicas robadas o trasladadas al extranjero. Se han rescatado documentos históricos, archivos y bibliotecas.

La labor editorial continúa su marcha, llevamos 14 millones 211 mil libros impresos sólo en el Fondo de Cultura Económica. Y agradezco a quienes organizan y llevan a cabo los Fandangos por la Lectura; entre otros y otras, a Beatriz, mi esposa y compañera.

Se han comprado, y hemos declarado 132 mil hectáreas como reservas naturales, y están en proceso cuatro millones más, con lo cual sólo nos quedaremos atrás de lo dispuesto y ejecutado en el sexenio del general Lázaro Cárdenas.

También hemos fomentado el deporte apoyando con becas a nuestros atletas. Por cierto, están en primer lugar los deportistas mexicanos en los Juegos Centroamericanos. Un saludo a todos ellos.

También estamos fomentando el deporte y hasta ahora se han terminado 292 canchas de basquetbol y voleibol,100 gimnasios de box, 163 canchas de futbol, 67 campos de béisbol, 24 pistas de atletismo y 11 albercas deportivas. Además, se han mejorado colonias y pueblos con la construcción y reparación de tres millones 28 mil 264 departamentos y viviendas, un programa muy importante de vivienda para la gente humilde.

También hemos construido parques, mercados, malecones y otras obras urbanas en municipios del norte, del centro y del sur del país. Ya estamos terminando la rehabilitación de edificios y templos afectados por el temblor de 2017.

La Antigua Residencia Oficial de Los Pinos se ha integrado al Bosque de Chapultepec, que ahora con los terrenos donados por la Secretaría de la Defensa llega hasta el antiguo pueblo de Santa Fe, fundado por Tata Vasco de Quiroga. En esta extensa superficie de 800 hectáreas hay espacio suficiente para el disfrute de la naturaleza, la creación de la historia, de la cultura y del arte, y también para la práctica del deporte.

Lo mismo estamos haciendo con el rescate de tierras y el emblemático lago de Texcoco.

Ya cuentan con Internet para el Bienestar 108 mil 221 comunidades y se atiende con todos los operadores de este servicio a todas las empresas a 118 millones de habitantes. Estamos instalando fibra óptica y levantando 12 mil 600 antenas en todo el territorio nacional para alcanzar la meta de que en marzo del año próximo se pondrá en servicio esta importante comunicación de internet y va a estar al alcance del 94 por ciento de los mexicanos.

Nunca hemos dejado de apoyar a damnificados por inundaciones, derrumbes, incendios o cualquier otro fenómeno natural o tragedia. Aquí quiero agradecer el apoyo que siempre hemos recibido tanto del Plan DN-III de la Secretaría de la Defensa como del Plan Marina de la secretaría mismo nombre.

En materia de seguridad pública está funcionando bien nuestra estrategia de atender las causas de la violencia, con el criterio de que la paz es fruto de la justicia: los delitos del fuero federal se han reducido en 22 por ciento, el homicidio en 17 por ciento, el robo en 25 por ciento, el feminicidio en 38 por ciento, el robo de vehículo en 43 por ciento y el secuestro en 79 por ciento.

Acaba de cumplir cuatro años la Guardia Nacional, que ya cuenta con 128 mil elementos bien formados, disciplinados y entregados a garantizar la paz y la seguridad pública, siempre con la guía de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Esta secretaría, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, han sido nuestros grandes apoyos, no sólo en materia de seguridad pública, sino también en labores de protección civil, control de aduanas, cuidado de puertos, aeropuertos e instalaciones estratégicas como las instalaciones de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad.

Nos apoyan en la construcción de dos mil 352 sucursales del Banco del Bienestar, en la edificación de hospitales, en la distribución y aplicación de vacunas, en la construcción de 295 cuarteles, canales y distritos de riego, limpieza de playas, desazolve de ríos, parques ecológicos, hoteles, muelles, construcción de vías férreas en el Tren Maya y en el Ferrocarril del Istmo y del Sureste, así como en la próxima operación de una nueva línea aérea, en fin. En vez de militarizar al país, como sostienen nuestros opositores, estamos dejando de manifiesto que los marinos y los soldados son pueblo uniformado, trabajadores leales y patriotas.

Aprovecho también para expresar que, a diferencia de lo que sucedía durante los gobiernos neoliberales o neoporfiristas, ahora no se reprime al pueblo, no se ordenan masacres, no hay tortura, no se tolera la violación de los derechos humanos y tampoco —que se oiga bien y lejos, hasta el otro continente, pasando el Atlántico— tampoco existe hoy en México un narco-Estado, como lo padecimos.

Ya termino. Aquí considero oportuno agradecer a todos los servidores públicos que me han acompañado en esta travesía para lograr una sociedad mejor, más justa, más libre, más democrática, más independiente. La dirección y puesta en práctica de las acciones para transformar a México la hemos llevado a cabo juntos, con mujeres y hombres, verdaderos servidores públicos, honestos y conscientes.

Una vez, un maestro mayor en un municipio de Querétaro, cuando empezábamos nuestro movimiento, lleno de sentimientos tomó la palabra. Y él había participado en el movimiento de José Revueltas, y en ese entonces el maestro Revueltas escribió un ensayo que lo tituló El proletariado sin cabeza. Y el maestro en esa ocasión en Querétaro —desde luego, ya había fallecido Revueltas— le habló, lo invocó y le dijo: ‘Maestro, le doy la noticia de que ya no va a haber en México un proletariado sin cabeza, ya hay dirección horizontal, colectiva’.

Ya termino. Lamento el tardarme tanto, pero tengo muchas cosas que decirles.

Amigas y amigos, compañeras y compañeros.

Como es natural, el proceso de transformación del país ha creado una oposición conservadora, obcecada en regresar por sus fueros. Sus líderes, sus jefes, no conciben ni aceptan que ahora se gobierna para todas y todos, y no sólo en beneficio de una minoría. Siguen hablando, en su demagogia, en su retórica, en nombre de la democracia, pero actúan en realidad como oligarquía. Defienden el antiguo régimen de corrupción y privilegios de manera descarada y hasta ridícula. Nos hacen recordar la época de Antonio López de Santa Anna, su alteza serenísima.

Ahora se han constituido en una especie de supremo poder conservador. El gerente de ese grupo peculiar es Claudio X. González hijo. A él lo apoyan los traficantes de influencia y políticos corruptos del más alto nivel del antiguo régimen, y a él le obedecen los encargados de los partidos, muchos abogados marrulleros del Poder Judicial, intelectuales acomodaticios y periodistas alquilados o vendidos.

Aunque a todos ellos los une el clasismo y el racismo, como paradoja, eso mismo los obnubila, les impide aceptar y ver que poco a poco, entre todos los que enarbolamos la bandera del humanismo mexicano, poco a poco fuimos promoviendo un cambio de mentalidad que se consolidó con los hechos de un gobierno guiado por ideales y principios, honesto y promotor de la justicia social.

En vez de entender esta nueva realidad, en vez de aceptar que el pueblo de México se ha empoderado y no quiere seguir siendo vasallo de nadie, los reaccionarios de nuestro tiempo cada vez enseñan más el cobre, ofenden la inteligencia de la gente, insultan, actúan con prepotencia y creen que con campañas de mentiras y calumnias van a reconquistar el gobierno. Tan sencillo que sería el que ofrecieran disculpas por todas sus fechorías y sinceramente se comprometieran a cambiar, a no discriminar a nadie, a no humillar, a no engañar ni a robar a los demás.

No es sentencia, ni siquiera advertencia, ni mucho menos amenaza, pero les digo desde el Zócalo, la principal plaza pública de México: poco lograrán si no abandonan su egoísmo y aprenden a respetar y amar a sus semejantes; no llegarán lejos si no comprenden e internalizan que el dinero y lo material es efímero, que la felicidad verdadera está asociada a la bondad y a la fraternidad. Mientras ellos no acepten y practiquen estos preceptos y nosotros los mantengamos y los reafirmemos, nada ni nadie podrá vencernos.

Antes podían imponerse con trampas o con el uso de la fuerza y del dinero, pero eso ya no funciona; tampoco les sirve apostar a la propaganda tendenciosa y vulgar. Pueden los medios de manipulación, que no de información, estar mintiendo minuto a minuto, pero sus efectos no hacen mella en quienes han decidido ser dueños de su propio destino y están muy conscientes y politizados. Así es ahora el pueblo de México.

Pero, también, nosotros no debemos apartarnos de nuestros ideales y principios, y nunca olvidar dos frases pronunciadas por Benito Juárez y por Ricardo Flores Magón, que son la esencia misma de nuestro quehacer político: ‘Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada’. Y ‘sólo el pueblo puede salvar al pueblo’.

La primera de estas citas implica considerar que, si se pretende cambiar una realidad autoritaria, injusta y de corrupción, no hay que ser ingenuos, no se va a contar nunca con el respaldo de las élites, y por eso es necesario, por convicción y protección política,apoyar a los de abajo, aliarse siempre y sostenerse, respaldarse con el pueblo.

El no haberse hecho esta reflexión llevó al fracaso a Francisco I. Madero, un hombre bueno, el Apóstol de la Democracia, víctima de la traición de sus propios hermanos de clase y de una pandilla de rufianes.

Por eso, lo más humano y lo más eficaz es mirar siempre, atender siempre y caminar siempre acompañados de la gente, porque en ella está la bondad y la lealtad verdadera.

Si nos preguntamos: ¿quién es nuestro mejor aliado?, ¿qué contestamos? El pueblo.

¿Por quién estamos aquí?

Por el pueblo.

¿A quién hay que servirle primero?

VOCES A CORO: ¡Al pueblo!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ¿Con quién transformar?

VOCES A CORO: ¡Con el pueblo!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ¿En quién confiar?

VOCES A CORO: ¡En el pueblo!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ¿Quién nos protege?

VOCES A CORO: ¡El pueblo!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ¿Qué somos?

VOCES A CORO: ¡Pueblo!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No se oye.

VOCES A CORO: ¡Pueblo!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muchas veces. ¡Pueblo, pueblo, pueblo!

Gracias, pueblo.

¡Que viva la Cuarta Transformación!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

MODERADORA: A continuación, invitamos a todos los presentes a permanecer de pie para entonar las vibrantes notas de nuestro glorioso Himno Nacional.

(HIMNO NACIONAL)

MODERADORA: Concluimos este evento agradeciendo la asistencia del licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de México; de su distinguida esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Mueller; de los integrantes del Gabinete Legal, Ampliado y funcionarios del gobierno de México, así como gobernadores de los diferentes estados de la República.