Dato curioso, mientras celebramos este Día del Trabajo: los sindicatos vuelven a estar de moda. Sólo esta semana, una encuesta de Gallup muestra que los sindicatos son más populares de lo que han sido desde la década de 1960. Casi la mitad de los trabajadores no sindicalizados dicen que se unirían a un sindicato en su lugar de trabajo si tuvieran la oportunidad. Y los trabajadores jóvenes están aún más entusiasmados con los sindicatos. Más estadounidenses se están dando cuenta de lo que saben los miembros del sindicato: los trabajadores son más fuertes juntos.

Sin embargo, hoy en día, los estadounidenses tienen 11 veces más probabilidades de ser miembros de Amazon Prime que de tener una tarjeta sindical. Debemos continuar trabajando para expandir el movimiento laboral estadounidense y redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que todos los trabajadores, los miembros de nuestro sindicato y de nuestra comunidad en general, tengan la voz y la agencia que necesitan para asegurar sus aspiraciones y sueños.

No será fácil. Durante más de un siglo, fuerzas poderosas han conspirado para erosionar los derechos de los trabajadores y la densidad sindical en los Estados Unidos, desde barones ladrones, corporaciones y conservadores, hasta la destrucción de sindicatos por parte de las empresas más rentables de la actualidad.

Desafortunadamente, algunas de estas fuerzas también se oponen a la educación pública y a enseñar a los niños a tener tolerancia, empatía y las habilidades, el conocimiento y la capacidad de pensar críticamente que necesitan para alcanzar sus sueños.

Estas fuerzas se oponen a los sindicatos por la misma razón por la que los trabajadores los apoyan, porque los sindicatos les permiten a los trabajadores no sólo pedir cosas a los que están en el poder, sino tener algún poder propio. Ese poder, para asegurar la voz y la agencia en el trabajo de uno, mejores salarios, beneficios de atención médica, tiempo libre pagado y condiciones de trabajo seguras, puede cambiar la vida.

Fedrick C. Ingram, secretario tesorero, Randi Weingarten, presidenta, y Evelyn DeJesus, vicepresidenta de la AFT.

El movimiento laboral se trata de cuestiones básicas, por supuesto, pero nosotros somos mucho más. Los sindicatos, incluida la AFT, apoyaron la Marcha en Washington de 1963 por el trabajo y la libertad, donde Martin Luther King Jr. pronunció su discurso “Tengo un sueño”. De hecho, un buen trabajo sindical con salarios y beneficios decentes era tanto un boleto a la seguridad económica entonces como lo es ahora. El movimiento laboral se trata de promover los derechos y necesidades de los miembros del sindicato y las necesidades de nuestras comunidades; negociamos por el bien colectivo y común. Brindamos a las personas un vehículo a través del cual pueden tomar sus esperanzas, sus sueños y sus aspiraciones, y convertirlos en acciones.

Es por eso que la AFT luchó tan duro por la Ley de Reducción de la Inflación, que ayudará a reducir el costo de los medicamentos recetados. Es por eso que presionamos por la disposición en el Plan de Rescate Estadounidense que aseguró las pensiones de los trabajadores jubilados de trabajos de minería y manufactura.

Es por eso que luchamos no solo por una voz en el trabajo sino también por una voz en nuestra democracia, y por qué luchamos por condiciones de trabajo seguras no solo para nosotros sino también para la seguridad de nuestros estudiantes, nuestros pacientes y todas las comunidades a las que servimos.

La AFT crece

La AFT está creciendo. Los trabajadores de 70 unidades nuevas se han unido a la AFT en los últimos dos años: personas que trabajan en escuelas autónomas, bibliotecas, universidades y hospitales. La AFT y la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios acaban de unirse en una afiliación histórica. Y estamos apoyando el derecho de otros a organizarse: trabajadores como los de Amazon y Starbucks.

La AFT es líder en ayudar a los prestatarios a escapar de la aplastante deuda universitaria. Nuestro sindicato ha ofrecido cientos de clínicas de deuda para estudiantes. Demandamos al administrador de préstamos Navient para detener sus prácticas crediticias engañosas. Demandamos a la exsecretaria de Educación, Betsy DeVos, para arreglar el programa de condonación de préstamos por servicio público, y trabajamos directamente con la administración de Biden en las últimas correcciones del PSLF y el reciente anuncio innovador sobre la cancelación de la deuda estudiantil.

A través de la defensa de la AFT en torno al PSLF, hasta ahora se han perdonado $ 10 mil millones de deuda estudiantil para 175,000 trabajadores del servicio público. Este es solo un ejemplo: este verano, ayudamos a un miembro de AFT en California a liquidar su deuda estudiantil de $450,000. Instamos a los prestatarios de préstamos estudiantiles elegibles a que soliciten una exención de condonación de préstamos por servicio público, incluso si se la han denegado anteriormente. No se demore: el programa de exención vence el 31 de octubre.

Y estamos respondiendo a las necesidades cambiantes de nuestros miembros. La AFT introdujo un beneficio de trauma para los miembros en respuesta al enorme estrés y los desafíos de estos tiempos. Creamos un fondo de defensa legal para cualquier miembro que sea sancionado por enseñar la verdad. Los miembros de AFT tienen acceso gratuito a NewsGuard, una herramienta de alfabetización mediática. Y estamos presionando por las inversiones necesarias a nivel federal, estatal y local.

A medida que salimos de la pandemia y trabajamos para ayudar a los niños y sus familias a recuperarse y prosperar, la campaña What Kids and Communities Need de AFT se centra en lo básico. Estamos trabajando con los padres e invirtiendo en escuelas públicas y en los conocimientos y habilidades esenciales que necesitan los estudiantes. Nuestros sindicatos han regalado más de 750,000 libros a nuestros estudiantes, sus educadores y sus familias este año, ayudando a los niños a darse cuenta del placer de leer. Todo esto, a pesar de que los políticos extremistas intentan abrir una brecha entre padres y maestros al prohibir libros, censurar el currículo y politizar la educación pública. Estamos trabajando con ingenio.

Nuestra promesa, como sindicato, es continuar enfocándonos en soluciones para las personas que representamos y las personas a las que servimos. Tenemos un gran trabajo por delante este noviembre, porque las fuerzas que quieren socavar nuestros sindicatos son las mismas fuerzas que intentan socavar la democracia y las escuelas públicas. Rechacemos su marco, rechacemos su división, rechacemos sus ataques. Todos podemos levantarnos juntos.

Nos sentimos muy honrados de liderar este sindicato y estamos profundamente agradecidos con los millones de trabajadores que cuidan a nuestros pacientes, educan a nuestros hijos y mantienen seguras a nuestras comunidades todos los días.

El próximo año va a ser fundamental para nuestro país y las libertades que nos esforzamos por proteger. Lucharemos por lo que necesitan nuestros estudiantes, pacientes y comunidades. Actuaremos juntos para construir un mundo más justo y equitativo y hacer realidad la esperanza. Eso es lo que haces todos los días en tu trabajo: como educadores, profesionales de la salud, empleados públicos, jubilados, activistas y aliados. Gracias por todo lo que hace todos los días y gracias por ser una parte valiosa de la AFT.

Vamos a seguir luchando por nuestras comunidades, pero necesitamos tu ayuda. Únase a nuestra lista de activistas y le enviaré elementos de acción regulares para que podamos mantener nuestro impulso para los trabajadores.

Feliz Día del Trabajo.

*Randi Weingarten, es presidenta, Fedrick C. Ingram, secretario-tesorero y Evelyn DeJesus, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Estaounidense de Maestros