El sector laboral y los educadores apoyan al gobernador Gavin Newsom para que salga bien librado de la elección de destitución impulsada por republicanos seguidores de Trump.

El mandatario “aboga por la clase trabajadora”, expresó Juan Ramírez, vicepresidente del Sindicato de Maestros de Los Angeles. Esa es, resaltó, la razón fundamental por la que harán campaña en su favor y contra “el movimiento oportunista de extrema derecha y contrario a la educación pública”.

Aseguró que Newsom actuó correctamente al cerrar negociaciones y escuelas ya que lo que se ha perseguido es salvar vidas, que era la prioridad, lo humanamente importante.

El vicepresidente de UTLA, siglas en inglés del sindicato de docentes, estableció que no puede fustigarse al mandatario y acusarlo de que hizo algo indebido. “Creemos que el gobernador siendo demócrata ha tratado de actuar conforme lo que la ley le permite. Hizo su trabajo a favor de la clase trabajadora, que es lo importante”.

Y pidió a los votantes que se informen y que no se dejen llevar por las versiones falsas (fake news) que van a recibir acusándolo de cerrar negociaciones y de pérdida de empleos..

“Se cerraron para salvar vidas y hay que pensarlo así”, indicó.

Juan Ramírez, vicepresidente, y Cecily Myart-Cruz, presidenta del sindicato de docentes angelinos.

Ramírez resaltó que  el mandatario tomó decisiones importantes , aunque haya quienes afirmen lo contrario. “Pero lo hecho ha funcionado y para acreditarlo sólo hay que ver dónde está Calfiornia ahora comparado con los demás estados”, dijo.

Agregó que posiblemente esa elección sea realizada en noviembre y para entonces, los maestros y el resto de trabajadores harán campaña e irán con los votantes casa por casa para pedirles que sufraguen contra la remoción de Newsom, quien debe seguir su trabajo porque “lo ha hecho bien”.

“El gobernador ha tenido realizaciones a favor de la comunidad y en este caso la población que es mayoría es de la clase trabajadora”, expuso.

REPUBLICANOS, ANTIMASCARAS, ANTIVACUNAS

Los republicanos ya reunieron las firmas necesarias – un millón 626 mil 041- para hacer una elección de destitución del gobernador Gavin Newsom, a finales de año. Lo acusan de manejar mal la pandemia, de afectar a miles de empresas al disponer su cierre como parte de la estrategia para contener el COVID-19, de estimular la inmigración indocumentada, de la crisis de impuestos, del aumento de personas sin hogar, de detener las ejecuciones y de tener una agenda progresista.

Líderes demócratas ha identificado a los quejosos como partidarios de Trump, extremistas de la derecha, anti-máscara y antivacunas.

El costo de esta elección serpia de hasta 400 millones de dólares, de acuerdo a funcionarios estatales.

Asimismo, se advierte difícil que los republicanos logren sacara a Newsom del poder ya que las últimas encuestas indican que la mayor parte de los californianos respaldan al mandatario ya que California demócrata.  Un 60% de los consultados respaldan a Newsom, quien declaró:

“Este elección de destitución (recall)  republicana amenaza nuestros valores y busca deshacer los importantes progresos que hemos hecho, desde luchar contra covid, ayudar a las familias con dificultades, proteger nuestro medio ambiente y aprobar soluciones de violencia armada de sentido común. Hay demasiado en juego”.

Esta sería la segunda vez en la historia del estado que se realiza un recall contra un gobernador. En el 2003 Arnold Schwarzenegger llegó al poder estatal por esa vía, luego de que el gobernador demócrata Grey Davis perdiera la elección de destitución.

SISTEMATICOS ATAQUES REPUBLICANOS A LATINOS

Desde ese año no ha habido un gobernador republicano en California, debido, fundamentalmente, a que el pueblo latino los asume como contrarios debido a las agresiones que sistemáticamente les han hecho.

En 1994, el entonces gobernador republicano Pete Wilson impulsó la Proposición 187 que negaba servicios públicos a los indocumentados, en especial la educación y la salud. Además, maestros y personal médico fueron facultados para denunciarlos al Servicio de Inmigración.

Fue entonces cuando la comunidad latina se movilizó, salió a las calles a protestar y tomó conciencia de la necesidad de unirse para enfrentar esa dificultad. En octubre de ese año se efectuó la mayor marcha latina realizada hasta ese tiempo en Estados Unidos ya que unas 300 mil personas marcharon del este al centro angelino.

Incluso, uno de los organizadores de ese evento, Juan José Gutiérrez, recibió presiones de las más importantes agencias de seguridad del estado y del país para que lo cancelara pero no cedió.

Niños, quienes al través de la alambrada de los patios de sus escuelas miraron decenas de marchas contra la 187 por diversos puntos de la urbe, ahora son votantes y no olvidan  esos tiempos en los que, incluso, se llegaron a morir indocumentados por falta de atención médica.

“Este ambiente tan hostil y agresivo de los republicanos contra los latinos despertaron al gigante dormido”, ha señalado Gutiérrez. Y vino el cambio: indocumentados se hicieron residentes, los residentes legales se convirtieron en ciudadanos de Estados Unidos. Ahora, los hispanohablantes de California ya son más del 25% del padrón electoral y su voto es decisivo. Un sufragio, mayoritario en favor de los demócratas.

La Proposicion 187 fue derrotada en las Cortes, mientras que la urbe angelino fue escenario – en los 90- de las mayores marchas de más de dos millones de personas en contra de propuestas republicanas como la Ley Sensenbrenner, que criminalizaba a los latinos del país, ocurrida el 25 de marzo del 2006. Esa moción se proponía paralizar la inmigración ilegal, tipificar como delito que cualquiera (incluso familiares) ayudara a los inmigrantes indocumentados y destinar recursos a construir un muro en la mayor parte de la frontera.

La megamarcha del 25 de marzo del 2006 contra iniciativa republicana,  que reunió a más de dos millones de personas en diversos puntos de Los Angeles. 

Trump retomó esa demanda y llevó a cabo una política inmigrante y la persecución de agentes de migración en vecindarios latinos provocó un extendido temor.

Los republicanos son asumidos por los latinos como enemigos. Tal percepción orienta su tendencia hacia los demócratas, lo que hace suponer que en los comicios de destitución de Newsom jugarán una parte importante en la toma de decisión electoral.

Juan José Gutiérrez, ahora líder de la Coalición por los Derechos Plenos de los Inmigrantes, señaló que platicarán con el gobernador Newsom para patentizarle su adhesión y para pedirle su apoyo en asuntos que los latinos requieren con urgencia en este tiempo de pandemia.

Además, lleva a cabo una campaña contra el ex alcalde de Los Angeles, Antoio Villaraigosa, quien ha expresado su decisión de ser uno de los candidatos a suceder a Newsom, en caso de que llegue a perder la elección.

Villaraigosa llegó a ser el político de origen mexicano más popular de California, pero cuando fue alcalde cambio banderas. Llegó a ser vocero del Sindicato de Maestros de Los Angeles y luego se incorporó a las filas de los privatizadores de la educación. De tener una filosofía en favor de la comunidad, se adentro en el mundo de los empresarios, de los conservadores. “Es un oportunista”, enfatiza Gutiérrez.