El representante del llamado “club de los países ricos” alertó de que aunque las estrictas medidas que se están aplicando son esenciales para contener el virus, empujan a las economías a “un estado de congelación profunda sin precedentes, del que la recuperación no será directa ni automática”.La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este viernes que hay más de 210 mil casos de COVID-19 en todo el mundo, mientras que las muertes han superado la barrera de las 9 mil.

Gurría recalcó que además de actuar para minimizar la pérdida de vidas es prioritario también un esfuerzo coordinado contra la “gran crisis económica” desencadenada, que seguirá aun cuando la peor parte sanitaria haya pasado.

El secretario general de la OCDE celebró declaraciones recientes como la del G7, que este lunes se comprometió a “hacer todo lo necesario” a través de “una estrecha cooperación” para frenar la crisis económica y sanitaria, pero apuntó que es insuficiente.

Gurría instó a apoyar al personal sanitario y a que las agencias reguladoras sanitarias trabajen juntas para quitar los obstáculos burocráticos que frenan el desarrollo y la aplicación de vacunas y tratamientos, incluso en el caso de pacientes sin seguro.

El representante de la OCDE también solicitó a los gobiernos reducir los requisitos para acceder a la indemnización por desempleo, y advirtió a los bancos centrales de que un enfoque conjunto en el control y el diagnóstico de las crecientes tensiones es mejor que “respuestas sueltas e inconsistentes”.