Monterrey, N.L.

Dicha tienda de artículos de lujo lanza un bolso exclusivo para Monterrey.
¿Cuál es su costo?
Ser la ciudad más desigual y con más tendencia a la discriminación, porque aquí, “el que es pobre lo es por flojo”.
Ser la ciudad con más contaminación del continente, porque a nadie le interesa invertir en equipo que no contamine. De hecho, hasta los convertidores catalíticos de los autos, cuya función es que los vehículos no contaminen tanto, te los compran como si nada.
Ser un “paraíso fiscal” para el lavado de dinero. Lavado de dinero que trajo a un montón de casinos, los cuales dispararon la ludopatía, destruyendo matrimonios y hogares.
Lavado de dinero que trajo a muchos grupos criminales, trayendo proliferación de drogas y tráfico de mujeres.
Tráfico de mujeres que nos hizo la entidad con más mujeres desaparecidas en el país.
Proliferación de drogas, que disparó los homicidios dolosos.
Ser la ciudad más obesa del país, porque los hábitos sanos no se venden en las tiendas de conveniencia.
Ser una ciudad que tiene a su clase trabajadora mal pagada, sin prestaciones, sin representación.
En síntesis, el costo ha sido tener a un pueblo con una gran cantidad de integrantes que (sobre)viven en condiciones salariales precarias, ingiriendo alimentos baratos de precio, pero también de nutrientes. Siendo discriminados por su pobreza laboral, porque las utilidades se van mejor en comprar bolsos de marca, para poderlos presumir en los casinos en los cuales, se concretan muchos negocios.
El costo ha sido, ponerle precio a todo, hasta la vida de las personas.
¿Puede costar un bolso lo qué cuesta una vida? En Monterrey, Nuevo León, sí. Y puede, que hasta se aprecie más a ese bolso.
Así es el “nuevo, Nuevo León”.
Y ese es el sueño de muchos, que ven a la igualdad, como una opresión, y no como un derecho humano.
Si tener el “honroso” detalle de que la ciudad capital del estado tenga un artículo de lujo dedicado en “exclusiva” no demuestra en forma fehaciente que Nuevo León es un estado fallido, no sé que más pruebas quieran.