El desastre Xóchitl Gálvez
November 14, 2023 - por Alvardo Delgado Gómez*/SinEmbargo.

“El desastre de Xóchitl Gálvez encubre otro desastre: el del PRIAN”
Xóchitl Gálvez por fin se destetó del Senado, pero en su despedida, este domingo en el Monumento a la Revolución, exhibió otra vez sus límites: El fallo en el prónter que reproducía su discurso la pasmó y se echó a reír nerviosa, extraviada, inerme, desamparada. Fueron dos minutos penosos para la mujer que ya no logró consumar el “fenómeno” con el que se vendió.
Quiso emular a Luis Donaldo Colosio y lo citó mal: “Millones de mexicanos siguen teniendo hambre de sed y de justicia”. Se equivocó una vez y, descolocada, lo reiteró: “…tienen hambre de sed y de justicia”.
“Yo no invitaría a Manuel Bartlett jamás a mi gobierno, nunca. Ni a Alit…”, expresó la política que al pronunciar el apodo del presidente del PRI, el lunes 6, en Hermosillo, apenas logró contenerse, pero el viernes 10, en Chiapas, consumó su desprecio con todas sus letras:
“Hay muy malos priistas (con los) que yo no trabajaría, como Bartlett, como Alito o como ahora el exgobernador de Hidalgo, Fayad”, dijo Gálvez, el viernes, junto a la secretaria general del CEN del PRI, Carolina Viggiano, tan visiblemente molesta que la hizo desdecirse ahí mismo.
Compungida, seria, trató de componer lo que no fue una gracejara: “Yo quiero aclarar, porque ha habido malos entendidos: tengo un enorme respeto por el presidente del PRI, estoy contenta de ir con el PRI, con Alejandro Moreno, hemos coincidido en sacar adelante al país”.
Y al día siguiente, en su visita a Monterrey, dio a conocer la humillación ante el presidente del PRI: “Hablé con Alito, el día de ayer ofrecí una disculpa. Me encanta, yo sí quiero decirlo, estoy orgullosade caminar con el PRI”.
Incapaz de improvisar nada y obligada a corregirse a ella misma, Xóchitl Gálvez cometió un error todavía peor: Decirse “orgullosade caminar con el PRI”, el partido más desprestigiado de México, por el que no votarían jamás la mayoría de la población.
Es decir, el desastre de Xóchitl Gálvez encubre otro desastre: El del PRIAN. Se trata de dirigentes incapaces de procesar, oportuna y democráticamente, las candidaturas a nueve gobiernos estatales, porque no han sido capaces tampoco ni de echar a andar la presidencial.
Morena y sus aliados, con sus muy controvertidas decisiones de sus candidaturas, les lleva una delantera que, como en la presidencial, impone agenda nacional ahora también en cada uno de los estados.
De los nueve estados, el PRIAN sólo gobierna Guanajuato y Yucatán, con expectativas de derrota en el segundo, con lo que Morena y aliados sumarían su gubernatura 24 y con ella dominará todo el sur-suerte de México, con el PAN sólo en tres estados del Bajío, Querétaro y Aguascalientes.
Y hermanado al PRI en Chihuahua, Coahuila y Durango en el norte, en lo que es el más disminuido poder territorial en la historia de ambos partidos y con un PRD agónico.
En medio año, en un escenario inédito en México, habrá muchos imponderables, pero no se ve cómo se recomponga el tablero sobre el que se mueven las piezas políticas del poder que en nada favorecen a la mediocre y envilecida oposición.
