Washington

La crisis causada por la pandemia de coronavirus ha provocado que que la tasa de desempleo en Estados Unidos suba a 14.7 por ciento, un nivel visto por última vez cuando el país estaba en plena Depresión y cuando el Presidente Franklin D. Roosevelt aseguraba a los estadounidenses que lo único que debían temer era al miedo mismo.

Y a causa de errores del Gobierno y a la manera particular en que el Departamento del Trabajo mide el mercado laboral, el escenario real es aún peor. Con base en algunos cálculos, el desempleo está en 23.6 por ciento, no muy alejado del 25 por ciento que se registró en el punto máximo de la Depresión.

El Departamento del Trabajo dijo el viernes que 20.5 millones de empleos desaparecieron en abril, la peor pérdida mensual de la que se tenga registro, provocada por los cierres de fábricas, tiendas, oficinas y otros negocios en todo el país.

The New York Times usa esos datos para su portada de este sábado 9 de mayo:

Son millones los desempleados. Portada del New York Times de este sábado 9 de mayo.

Sin duda, ese retroceso incrementará la presión a lo largo y ancho de Estados Unidos en torno a cómo y cuándo se levantarán las órdenes de permanecer en casa y las normas de distanciamiento social. Y le quitan al Presidente Donald Trump la posibilidad de presumir de una economía sólida en su campaña de reelección.

Las acciones subieron en Wall Street cuando resultó que el reporte no era tan terrible como los economistas habían pronosticado. El promedio industrial Dow Jones ganó más de 350 puntos, o 1.4 por ciento.

A nivel mundial, el virus ha infectado a por lo menos 3.9 millones de personas y provocado la muerte de más de 270 mil, incluidos más de 76 mil en Estados Unidos, de acuerdo con un conteo de la Universidad Johns Hopkins.

El reporte de desempleo señaló que aproximadamente el 75 por ciento de las personas que fueron despedidas en abril consideran que su pérdida de empleo es temporal, como resultado de los negocios que se vieron obligados a cerrar repentinamente, pero que esperan reabrir y llamar a los trabajadores despedidos.

El colapso ha ocurrido a una velocidad impresionante. En febrero, el desempleo estaba en 3.5 por ciento, su menor nivel en 50 años, y la economía hasta entonces había agregado empleos cada mes por nueve años y medio ininterrumpidos. En marzo, la tasa de desempleo se encontraba en 4.4 por ciento.

La crisis causada por la pandemia de coronavirus ha provocado que que la tasa de desempleo en Estados Unidos suba a 14.7 por ciento. Foto: EFE.

Casi todo el crecimiento laboral logrado durante los 11 años posteriores a la crisis financiera de 2008 se ha perdido en un mes.

La última vez que el desempleo estaba a este nivel fue en 1939, al final de la Depresión, y antes de que Estados Unidos entrara a la Segunda Guerra Mundial.

Trump, que enfrenta la posibilidad de altas tasas de desempleo durante las elecciones presidenciales de noviembre, dijo que las cifras no eran “una sorpresa”.

“Lo que puedo hacer es traerlos de vuelta”, comentó. “Esos empleos regresarán y lo harán muy pronto. Y el próximo año tendremos un año fenomenal”, aseveró.

Sin embargo, la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso ha proyectado que la tasa de desempleo seguirá siendo de 9.5 por ciento para finales de 2021.

Aunque los números publicados el viernes fueron malos, no reflejan por completo la magnitud total de la devastación.

En una especie de nota al pie, el Departamento del Trabajo reconoció que sus encuestadores clasificaron erróneamente a millones de estadounidenses como con trabajo en abril incluso cuando sus empleadores habían cerrado. Si los hubieran contado correctamente, el desempleo habría sido de casi 20 por ciento, informó el gobierno.

Sin embargo, el Departamento del Trabajo no cambia los resultados presentados por sus encuestadores debido a que podría ser visto como manipulación política.

Los grupos de minorías étnicas son los que más han sufrido por el cierre. Las pérdidas de empleos fueron particularmente graves entre los latinos, cuya tasa de desempleo subió a 18.9 por ciento, respecto al 6 por ciento registrado en marzo. La tasa entre los afroestadounidenses aumentó a 16.7 por ciento, mientras que para los blancos creció a 14.2 por ciento.

Con información de AP.