El director de Centros de Reinserción Social en Baja California, Marcos Esteban Juárez Escalera, es señalado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de haber participado en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa en Guerrero.

La entonces Procuraduría General de la República había identificado como piezas clave de lo ocurrido con los normalistas a un hombre de apodo “El Caminante”, así como “El Patrón”; por su parte la CNDH, en el análisis del caso, determinó que se trataba de un general que era director de la policía ministerial de Guerrero.

El Grupo Interdisciplinario de Especialistas Independientes, que participó en la investigación de la desaparición de los estudiantes, también concluyó que el nombre de ese general era Marcos Esteban Juárez Escalera.

Esta persona es ahora el director de los centros penitenciarios en Baja California, luego de que recibiera ese nombramiento por parte del secretario general del Estado, Amador Rodríguez Lozano.

La participación de Juárez Escalera en la desaparición de los 43 normalistas habría sido demostrada con el registro de llamadas que realizó durante la noche del 26 de septiembre y madrugada del 27 de septiembre de 2014.

En esas llamadas, “El Caminante”, como se le identificó antes de saber su verdadera identidad, tuvo comunicación con más de 20 elementos de la policía ministerial y municipal, quienes trabajaban para el Cártel Guerreros Unidos.

De acuerdo con la recomendación 15VG/2018 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, esta persona pudo haber cumplido con un papel de “operación bifuncional”.

La CNDH determinó que por un lado se comunicó directamente con un miembro de Guerreros Unidos, de nombre Ramiro Ocampo Pineda, alias “El Chango”, y al mismo tiempo se comunicó reiteradamente con oficiales al servicio de esta organización criminal implicada en el crimen. (Ntx)