El gobernador Newsom y los supervisores del Condado de Los Angeles  no han creado las condiciones para que reabran las escuelas. Dan prioridad a los deseos de la Cámara de Comercio y de la Asociación de Restaurantes de California sobre la salud de las comunidades, aseguró la presidenta del Sindicato de Maestros, Cecily Myart-Cruz.

Indicó que de nueva cuenta esas autoridades hacen un llamado para volver a clases presenciales en un  contexto de niveles peligrosos de tasas de infección por COVID-19 y de continua escasez de camas unidades de cuidados intensivos.

“ Incluso cuando se ha confirmado que las variantes nuevas, más contagiosas y potencialmente más mortíferas de COVID-19 se están extendiendo ampliamente en Los Angeles, el gobernador Gavin Newsom y los supervisores del condado de LA están levantando las protecciones de estancia en el hogar y permitiendo comer al aire libre. Lo están haciendo al mismo tiempo que niegan la priorización de las vacunas a los trabajadores esenciales que han vuelto a poner en riesgo, muchos de los cuales son los padres y cuidadores de nuestros estudiantes”, expresó.

La dirigente de los docentes angelinos dijo que justo antes del aumento de las vacaciones, el condado de Los Angeles reportaba sólo 1.200 casos al día. El 27 de enero, informó de  307 nuevas muertes por COVID y 6.917 nuevos casos, casi seis veces las cifras de noviembre. Funcionarios del condado dijeron que era inseguro entonces para reabrir las escuelas, por lo que es ciertamente inseguro ahora.

“Los educadores quieren volver al aula, pero a medida que la pandemia sigue asolando a nuestras comunidades, estamos en la posición insostenible de luchar para salvar vidas porque nuestros funcionarios electos no lo han hecho”, dijo Myart-Cruz.

Y destacó:
“Tenemos que dejar de preguntar ‘¿Es seguro abrir escuelas todavía?’ y empezar a preguntar a nuestros funcionarios del condado y del estado: ‘¿Qué estás dispuesto a hacer para que las escuelas sean seguras para reabrir?'”, dijo Myart-Cruz.

Aseguró que es fehaciente “la incapacidad del estado para mantener el rumbo sobre las opciones necesarias que salvan vidas” y agregó que  “una vez más hace caso omiso de nuestras comunidades y personas de color que han estado arriesgando sus vidas y muriendo a tasas desproporcionadas en el condado de Los Angeles y en todo el estado”.

UTLA, siglas del sindicato magisterial, está de acuerdo con la posición de la Asociación de Maestros de California en que ninguna escuela o distrito escolar debe reabrir en un país púrpura, indicó.

Myart-Cruz se refirió al Superintendente del distrito escolar, Austin Beutner, quien dijo esta semana que todo el personal escolar debe ser vacunado antes de que las clases puedan reanudarse.

La lideresa aseguró que hacer que el personal sea vacunado es un paso crítico hacia adelante, pero no basta para reabrir las escuelas ya que  actualmente no hay vacuna para niños menores de 16 años, con lo que los  estudiantes y especialmente los miembros de la familia a los que van a casa, todavía estarían en riesgo.

“Todos queremos – agregó- que la vacuna sea la “bala de plata” que resuelva esta trágica crisis y nos lleve de vuelta a nuestra vida normal, en persona con nuestros estudiantes”.

Advirtió que las vacunas deben distribuirse  de manera equitativa y amplia a todas las comunidades afectadas, como las latinas y afroamericanas, con familias que viven en condiciones de hacinamiento, que desempeñan trabajos esenciales, y ya sufre mayores tasas de mortalidad y pérdidas económicas que las comunidades blancas acomodadas.

Fue tajante:

“Hay crecientes desigualdades raciales en el lanzamiento de la vacuna en el condado de Los Ángeles, lo que es motivo de gran preocupación”.

Manifestó que “los funcionarios del condado han expresado la esperanza de que levantar las protecciones de estancia en el hogar no lleve a la gente a cambiar su comportamiento, pero este es exactamente el mensaje inconsistente y confuso que ha llevado a Los Angeles y California a convertirse en el nuevo epicentro de esta pandemia mortal”.

“Tan cerca de las vacunas ampliamente disponibles que protegerán a millones de personas, nuestros políticos tienen una opción: ¿van a maximizar el número de vidas salvadas o van a maximizar el número de muertes?

Recordó que en diciembre, UTLA se unió a un grupo de organizaciones laborales y de salud para pedir a la Junta de Supervisores un bloqueo real de actividades no esenciales en el condado de Los Angeles, lo que  habría aplanado la curva y puesto en una posición más fuerte para reabrir con seguridad. Eso nunca sucedió.

En cambio, la Junta del Condado de LA continuó permitiendo que las empresas no esenciales, como gimnasios y centros comerciales al aire libre, operaran incluso cuando la capacidad de las unidades de cuidados intensivos  estaba en 0%, y aprobó que los restaurantes al aire libre se reanudaran el viernes.