El gobierno va tras Ovidio Guzmán, pero con inteligencia más que la fuerza, sin que haya daños colaterales, siempre cuidando a la población, aseguró el presidente Andres Manuel López Obrador. “No puede haber impunidad”, destacó.

Asimismo, dijo que  por encima de las leyes está la vida, como una manera de asegurar que actuó bien al ordenar la liberación del presunto delincuente. Dijo, además, que está dispuesto a someterse ante cualquier tribunal, aunque destacó que no cree haber cometido delito alguno ya que no es asunto de tipo legal, sino que tiene relación con la justicia.

El mandatario recalcó que no habrá cambio en la estrategia de seguridad y que no le afectan las críticas ni las consecuencias políticas de su decisión, porque, insistió, primero es la vida, incluso, de los mismos delincuentes, ya que nadie es ajeno al dolor que produce el fallecimiento de una persona.

Dijo que no habrá cambios en política de seguridad por una encuesta cuchareada por el diario conservador Reforma,  que debería analizar, en tono autocrítico, la política que usaron gobiernos anteriores con daños a la población civil.

Reiteró que no estaba informado del operativo de Culiacán, porque le tiene mucha confianza a al secretario de la Defensa.

Durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, un periodista le preguntó que expertos, abogados, constitucionalistas y editoriales periodísticos le atribuyen incumplido el artículo 16  constitucional que precisa que un detenido debe ser puesto a disposición de un juez de manera inmediata. Además, el articulo 150 del Código Penal señala que un funcionario cuando un funcionario permita liberación un detenido puede ser condenado hasta 9 anos y el Estatuto de Roma dice que un Jefe de Estado es responsable de los actos de militares.

AMLO respondió:

“ Si se considera que cometí un ilícito, que se proceda. Voy a argumentar por qué actué como lo hice. Por encima de leyes está la vida humana”.

Antes, había hablado acerca de este tema:

“ Me siento hasta bien después de una situación como la de Culiacan al avalar la decisión de ese operativo que pudo causar la perdida de mucha gente. Lo de menos es lo político. Vamos a suponer que hay una masacre y los opositores logran articular un movimiento para pedir una renuncia, me voy. Pero como me voy. No derrotado porque deje de ser presidente, sino derrotado moralmente por haber dado una orden equivocada. Es lo que más me importa en la vida. No el cargo. Cuando tengo que decidir entre principios y eficacia política decido por los principios. Lo mejor es el equilibrio, pero cuando hay que decidir en momentos difíciles, los principios primero, no los cargos.  Como cuando hay que decidir entre justicia y derecho, la justicia. La Sprema Corte se llama Suprema Corte de Justicia, no Suprema Corte de Derecho”.

Otra comunicadora le inquirió sobre lo que el gobierno hará para que ocurran nuevas acciones precipitadas y que un grupo criminal no amague al gobierno con civiles como ocurrió en Culiacán.

“Se aprende, sobre todo en las crisis y creo que están haciendo una revisión. Pedí una evaluación sobre la forma en que se llevó a cabo este operativo. Lo que me interesa mucho es que no nos salgamos de el propósito de evitar perdida de vidas humanas. No queremos derramamiento de sangre. De nadie. Nos duele también la perdida de la vida de un presunto delincuente. No somos ajenos al dolor que produce el fallecimiento de cualquier persona. No es de buenos y malos. No es actitud maniquea. Es en general, seres humanos. Hay que cuidar que no se pierdan vidas”.

Dijo que esto a veces no se entiende no sólo en México sino en otras partes, porque predomina siempre el querer resolver las cosas con el uso de la fuerza. “ Se piensa: vamos a aplastar, vamos a imponernos. En el caso nuestro, miren como está el país en esa materia por esa política heredada, de querer resolver todo con el uso de la fuerza. Ya se demostró que eso no funciona”.

López Obrador destacó que el propósito es reducir la incidencia delictiva, que bajen robos, homicidios, secuestros, robo de vehículos, el que la gente esté segura, que no le roben en sus casas, en el transporte. “Es lo que más nos importa”.

Y agregó:

“Antes lo principal era ver qué personaje famoso era detenido. No quiere decir que eso no se vaya a hacer, pero eso no es para nosotros lo fundamental, sino garantizar la seguridad pública, cuidar a la gente. No operativos para que se cuelguen medallas. No nos importa tanto eso. Lo que nos importa es la seguridad del ciudadano. Son distintas las prioridades”.