Sin embargo, la directora de Salud Pública del Condado llamó a tener todas las vacunas para evitar contagios y a observar las medidas de precaución y no confiarse en que la incidencia sigue a la baja.

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En medio de la caída de los números de COVID-19, la directora de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer, expresó optimismo de que la región evitará otro aumento invernal como los que resultaron en infecciones y hospitalizaciones desenfrenadas en los últimos dos años.

Señalando la disponibilidad de un refuerzo de la vacuna COVID diseñado específicamente para atacar las variantes altamente infecciosas del virus BA.4 y BA.5 Omicron, instó a los residentes a aprovechar las vacunas.

“Si bien es una lección de humildad mirar hacia atrás en los últimos dos años y medio y recordar la enormidad del impacto de la COVID en nuestras vidas, también me siento alentada a medida que enfrentamos nuestro tercer invierno con la COVID porque nos dirigimos hacia un clima más frío, que coincide con las variantes que circulan actualmente”, dijo Ferrer en un comunicado.

Dijo:

“Este no fue el caso el invierno pasado, cuando la variante Omicron altamente infecciosa hizo estragos, ni el invierno de 2020/2021 cuando la mayoría de nosotros aún no estábamos vacunados.

“El trabajo por delante es asegurarnos de que el acceso a las nuevas vacunas sea muy fácil y que todos entiendan que el nuevo refuerzo de otoño nos ofrece nuestra mejor oportunidad para tratar de evitar otro terrible aumento invernal”.

El condado ha estado informando tendencias a la baja en las tasas de infección locales y en la cantidad de personas hospitalizadas con el virus. Ferrer dijo esta semana que la tasa promedio de casos nuevos de siete días del condado estaba a punto de caer por debajo de 100 por cada 100,000 residentes. Cuando el condado cruce ese umbral, posiblemente para fin de mes, relajará aún más su recomendación para el uso de máscaras en interiores.

Actualmente, las máscaras son “muy recomendables” en la mayoría de los entornos interiores. Pero la caída de la tasa de casos lo cambiará a una “preferencia individual”.

Se siguen requiriendo máscaras en entornos seleccionados, incluidos los centros de atención médica, los centros correccionales y los refugios para personas sin hogar. Actualmente, todavía se requieren máscaras a bordo de los vehículos de transporte público, como autobuses y trenes, pero Ferrer dijo que ese requisito también podría terminar pronto.

El condado reportó 1,944 nuevas infecciones de COVID-19 el viernes, elevando el total acumulado durante toda la pandemia a 3,437,648.

Se cree que el número oficial de casos nuevos informados cada día es un recuento insuficiente de infecciones reales en el condado, debido al amplio uso de pruebas en el hogar, cuyos resultados generalmente no se informan al condado.

El viernes se informaron otras 16 muertes relacionadas con el virus, lo que le da al condado un número total de muertes de 33,447.

La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo por el virus fue del 5,2% hasta el viernes, aproximadamente la misma que la semana pasada.

Según cifras estatales, había 669 pacientes con COVID-positivo hospitalizados en el condado hasta el viernes, frente a los 677 del jueves. De esos pacientes, 92 estaban siendo tratados en cuidados intensivos, frente a los 84 del día anterior.

El número de hospitales ha disminuido durante el último mes, lo que se corresponde con la caída de las tasas de transmisión. Los funcionarios del condado han dicho que alrededor del 43% de los pacientes con COVID fueron hospitalizados debido a enfermedades relacionadas con el virus, mientras que el resto fue admitido por otras razones, y algunos solo se enteraron de que estaban infectados cuando se les hizo la prueba al ingresar.