El nuevo VIDEO de Colosio mueve 93 millones de cuentas… menos las de priistas. Allí hubo silencio
December 7, 2018 - por Ivonne Ojeda de la Torre/SinEmbargo.
De Luis Donaldo Colosio se agotaron los discursos en Twitter, tras la liberación de la grabación en la que se observa el momento de su asesinato. Sin embargo, los priistas guardaron silencio esta vez. Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 6 de diciembre (SinEmbargo).– La noticia de la liberación de un video que había sido reservado hasta el 2035 por la Procuraduría General de la República (PGR) y que documenta la ejecución de Luis Donaldo Colosio en 1994 se convirtió en trending topic en Twitter. La viralización de la grabación trajo al debate la figura del ex Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León quien, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI),reservó el video en el 2000, cuando concluía su sexenio.
El video comenzó a circular en Twitter a partir de las 6:00 horas desde el portal del diario El Sol de México, que tuvo la exclusiva sobre este material. De acuerdo con la herramienta de análisis de Twitter, Tweet Binder, tuvo el contenido alcanzó mayor impacto a las 8:00 horas. Mientras los motivos de la liberación del video quedaron en segundo plano, la tendencia se produjo a partir del acto de observar. Algunos usuarios, entre ellos los más jóvenes, vieron por primera vez esa ejecución; otros, que atestiguaron el acontecimiento, afirmaron que la grabación tenía pocos elementos inéditos y que ya formaba parte de la memoria colectiva.
En la grabación se observa al entonces candidato presidencial caminar ese 23 de marzo de 1994 entre una multitud, luego de un mitin en la comunidad de Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California, y minutos después una mano se aproxima a su cabeza y le dispara con un arma a corta distancia.
El video aportó pocos detalles nuevos a la versión que ya había circulado con anterioridad, por lo que la discusión se alejó del asesinato del priista y se centró particularmente en condenar el acto de censura en que habría incurrido el Gobierno federal al reservar la grabación por 18 años.