El papa Francisco dijo que sus pensamientos están con los músicos y aquellos que trabajan en la industria de la música cuyo sustento ha sido básicamente cercenado debido a las restricciones impuestas como resultado de la pandemia del COVID-19.
En un mensaje de vídeo que pronunció destinado a una conferencia internacional sobre música, el papa Francisco dijo que sabe que los músicos han visto sus vidas y sus medios de vida “perturbados” por la pandemia y que es consciente de cómo su trabajo, formación y comunidades han sufrido debido a las restricciones relacionadas con COVID-19.
Músicos se solidarizan con millones en cuarentena
Varios artistas se han unido para transmitir conciertos gratuitos por distintas plataformas digitales.
También reconoció los “esfuerzos significativos” realizados por aquellos músicos que han continuado trabajando durante la pandemia a través de actuaciones virtuales o aisladas. Dijo que esos son “esfuerzos válidos” no sólo para la música en la iglesia, sino en las salas de conciertos y otros lugares, “la música es un servicio a la comunidad”.
El pontífice dijo que esperaba que “este aspecto de la vida social también pueda renacer, que volvamos a cantar, tocar y disfrutar de la música y cantar juntos”. Dijo que la música, ya sea a través de la voz, los instrumentos o las composiciones escritas, expresan la “armonía de la voz de Dios” y la “sinfonía” de esta hermandad universal.
El papa Francisco nunca ha mostrado una pasión particular por la música, a diferencia de su predecesor, el papa Benedicto, que era un apasionado de la música clásica y continuó tocando el piano incluso durante su pontificado.