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El superintendente Beutner afirma que el distrito escolar  necesita más dinero para cumplir con exigencias de maestros. Advierte sobre un precipicio fiscal

September 13, 2018 - por

El superintendente Beutner afirma que el distrito escolar  necesita más dinero para cumplir con exigencias de maestros. Advierte sobre un precipicio fiscal

Superintendente Austin Beutner.

“Necesitamos pagar más a nuestros maestros”, declaró el superintendente del distrito escolar, Austin Beutner. Sin embargo, afirmó que para ello “necesitaremos más dinero, ya que sólo podemos gastar lo que tenemos”. Incluso, advirtió sobre “un precipicio fiscal” inminente “si nada cambia”.

“Nos comprometemos – agregó- a poner el dinero donde corresponde, en las aulas, no en la administración. Pero también necesitamos más de Sacramento”.

Y destacó:

“ Queremos clases más pequeñas, mejor pago para maestros, consejeros, bibliotecarios y personal de apoyo adicionales en cada escuela, pero necesitaremos más dinero para pagarlo. Sólo podemos gastar lo que tenemos”.

Y destacó que las huelgas de maestros en el país en el último año han sido a nivel estatal, no local, y eso se debe a que las legislaturas estatales controlan el financiamiento de la educación.

“El 90 por ciento del dinero que financia nuestras escuelas proviene de Sacramento. En lugar de pelear entre nosotros deberíamos de luchar juntos para aumentar los fondos para nuestros estudiantes. $16 mil por alumno al año simplemente no es suficiente”.

Habló, además, de transparencia, “no negociar en secreto”.

“Nuestro compromiso con la transparencia debe incluir contratos con nuestros socios laborales. No es aceptable que estemos negociando un contrato laboral de más de 400 páginas que los estudiantes y las familias más afectadas nunca vean. El Código de Educación de California tiene más de 2,500 páginas. Debería haber menos negociaciones en secreto y más conversaciones en público”.

El funcionario dijo que es necesario hacer labor para persuadir a los votantes sobre una iniciativa para reformar la Proposición 13, que podría generar 11 mil millones de dólares anuales a la educación y servicios sociales para personas de escasos recursos.

Beutner, quien habló en la escuela Robert F. Kennedy,  presentó una situación financiera complicada:

“Estamos enfrentando un precipicio fiscal. No es teórico y no es discutible. Si nada cambia, nos dirigiremos a la insolvencia en los próximos dos o tres años. Si eso sucede, un asesor fiscal será designado por el estado y ya no tendremos control local sobre nuestras escuelas. Los presupuestos se reducirán, el tamaño de las clases aumentará y las decisiones no se tomarán en el mejor interés de nuestros estudiantes y familias”.

RESPUESTA DEL SINDICATO DE MAESTROS

El Sindicato de Maestros de Los Angeles (UTLA, siglas en inglés) ha llamado en diversas ocasiones al superintendente a negociar sin mala fe y de inmediato, en acato a lo establecido por el mediador oficial, pero no lo ha hecho.

Asegura que Beutner sigue usando medios y tribunas públicas para ventilar lo que debería hacer ante para la negociación del contrato colectivo de trabajo, que contiene, mayoritariamente, exigencias en favor de la educación y del apoyo a los estudiantes.

Además, demanda un alza salarial del 6.5% ya que desde hace tres años no tiene un incremento.

UTLA ha exigido a Beutner a que acredite que realmente el distrito escolar carece de fondos para hacer frente a las demandas magisteriales. Le ha pedido que muestre la situación financiera, pero no ha respondido.

UTLA, asimismo, aceptó el desafío de auditar los libros de LAUSD a fin de extraer transparencia y responsabilidad para revisar genuinamente los documentos financieros en apoyo a estudiantes y reinvertir en las escuelas públicas.

Agregó que  LAUSD supuestamente ha ofrecido dejar que UTLA audite sus libros, una oferta que UTLA ha aceptado. “Sin embargo, el distrito continúa negándose a proporcionar información financiera clave, incluida la retención de información sobre donaciones y consultores”.

Esta negativa del distrito a proporcionar información ha obligado a UTLA a presentar cargos por prácticas laborales injustas ante el estado.

UTLA precisa que el superintendente tampoco responde a la carga que representan las escuelas chárter – de casi 600 millones de dólares anuales- a la hacienda del distrito escolar.

Y señala que la mayor parte de las exigencias no tienen impacto económico.

Apenas el lunes pasado, UTLA reveló que las reservas del distrito escolar ascienden a mil 863 millones de dólares para el final del año escolar 2017-18, mayor que las estimaciones de mil 700 millones de dólares.

Con ese dinero, agrega, alcanza y sobra para cumplir las exigencias magisteriales.

Desde el pasado dos de octubre empezó a operar el mediador estatal, una vez que las negociaciones fueron declaradas estancadas. Ha fijado fechas de negociación pero el superintendente se ha negado a acudir y fijo para el 27 de septiembre para iniciarlas.

El sindicato de profesores indicó que en las 19 sesiones de negociación durante 17 meses, el distrito escolar “dio muy pocas propuestas o contrapropuestas”. Por eso, agrega, “hay que negociar más de dos docenas de problemas, muchos de los cuales no le costarían más dinero al distrito”.

En tanto, el 98% de los maestros que participaron en votación se manifestaron en favor de una huelga en caso de ser necesario.

UTLA considera que debe apegarse a lo establecido legalmente. El mediador dirá la última palabra una vez que acredite la respuesta del superintendente.

DEMANDAS NO ATENDIDAS

Las demandas de UTLA, varias de las cuales – a decir de Juan Ramírez, vicepresidente del sindicato de profesores- no cuestan recursos económicos, son:

*Mejorar la seguridad escolar. Con una proporción de 945 estudiantes por un consejero y una enfermera por cada 1,224 estudiantes, LAUSD se niega a agregar más enfermeras escolares, consejeros, trabajadores sociales, bibliotecarios y otro personal; rechaza un mayor aporte del educador en los planes de seguridad escolar.

*Financiamiento escolar. LAUSD no dio ninguna propuesta para abordar problemas de financiación. California es el estado más rico de la nación, pero ocupa el puesto 43 de 50 en fondos por alumno, poco más de 10 mil dólares anuales, cuando es la quinta potencia económica mundial.

*Apoyo a las Escuelas Comunitarias. LAUSD no dio ninguna propuesta para financiar las Escuelas de la Comunidad que satisfacen las necesidades de la comunidad circundante, incluidos los servicios integrales, el plan de estudios ampliado y el compromiso de los padres.

*Menos pruebas y más enseñanza. LAUSD no dio ninguna propuesta para tratar el exceso de información. Los estudiantes están siendo sobreestimados. Sus maestros deberían tener más discreción sobre qué y cuándo se otorgan evaluaciones estandarizadas.

*Terminar con el drenaje de la privatización. LAUSD no dio ninguna propuesta para medidas razonables de rendición de cuentas y co-ubicación de chárter. LAUSD se niega a hacer frente a los $ 590 millones perdidos por la expansión sin control de las escuelas autónomas cada año.

*El tamaño de clases. LAUSD no dio ninguna propuesta, pese a que  tiene uno de los tamaños más altos en la nación. Se  rehúsa a eliminar la sección 1.5 del contrato, que permite que el distrito ignore los topes de tamaño de clase.

Sobre este último punto, el vicepresidente Ramírez dijo que en un reporte, el superintendente afirma que puede haber hasta 50 alumnos en un salón.

En esas condiciones, precisa Ramírez, no va a haber nada de instrucción y enseñanza y eso no lo entiende Beutner, “porque no es educador”, no siente la necesidad e importancia de las escuelas públicas porque como empresario y banquero impulsa a las chárter.