Madrid. 

El gobierno español, del socialista Pedro Sánchez, decidió enviar a la isla de Lampedusa buque de la Armada (Marina) para rescatar a los 107 migrantes africanos que están al borde de la muerte en el interior del barco humanitario Open Arms. La decisión la adoptó el Ejecutivo ibérico después de que transcurrieran casi 20 días sin que la administración italiana, sobre todo el ministro del Interior, Matteo Salvini, abriera las puertas de los puertos por motivos humanitarias, incluso a pesar de las órdenes judiciales y los reiterados llamamientos de auxilio.

Finalmente, y después de analizar junto con los responsables del buque humanitario varias opciones, el gobierno español ordenó a uno de sus buques más cercanos, Audaz, a navegar de inmediato rumbo a Lampedusa para recoger y trasladar a España a los migrantes del Open Arms. Esta medida, excepcional e inédita, finalmente fue ejecutada tras un desencuentro entre los responsables de la ONG y el gobierno español, que antes ofreció que el buque se dirigiera al puerto de Algeciras o a cualquiera que decidiera y que estuviera más cerca de su ubicación, pero que finalmente rechazaron los responsables de la organización humanitaria por razones de seguridad.

El gobierno español informó a través de un comunicado que el buque “Audaz se prepara desde esta mañana en la base de Rota (Cadiz) para poner rumbo inmediato a la isla italiana de Lampedusa. A primera hora de la mañana comenzaron las tareas de preparación y aprovisionamiento para iniciar la singladura y dar asistencia al barco Open Arms y a sus ocupantes”.

El periplo desde Rota hasta la isla italiana durará entre dos y tres días y una vez que lleguen a su destino “se hará cargo de las personas acogidas y procederá al acompañamiento de la embarcación de la ONG” hasta el puerto de Palma de Mallorca, en las Islas Baleares.

El gobierno español además advierte que “tras analizar distintas opciones” y “de acuerdo a las recomendaciones logísticas de la Armada” decidieron que esta es la solución “más adecuada y que permitirá resolver esta misma semana la emergencia humanitaria que se vive a bordo del Open Arms”.

Una vez que los107 migrantes lleguen al puerto de Palma serán distribuidos entre los cinco países que aceptaron darles refugio, que son Francia, Alemania, Rumanía y Portugal, además de España. La decisión se produce además en un momento crítico al interior de la embarcación y unos minutos después de que hasta diez personas se lanzaron al agua a la desesperada buscando que fueron rescatados por la Mariana italiana y trasladados a un puerto.

De hecho la ministra de Defensa, la socialista Margarita Robles, que fue crucial para la oferta de emergencia del gobierno español, explicó que “España no va a mirar hacia otro lado como está haciendo el ministro Matteo Salvin ante el drama humano que se estaba viviendo en un buque en aguas territoriales de su país”.