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EU, sin legitimidad para criticar la reforma judicial: De la Fuente y Ebrard. Texto íntegro de la carta al diario The Washington Post

September 6, 2024 - por

EU, sin legitimidad para criticar la reforma judicial: De la Fuente y Ebrard. Texto íntegro de la carta al diario The Washington Post

Marcelo Ebrard, próximo Secretario de Economía, y Juan Ramón de la Fuente, próximo Secretario de Relaciones Exteriores. Foto Cuartoscuro / archivo.

Juan Ramón de la Fuente y  Marcelo Ebrard, designados por la presidenta electa Claudia Sheinbaum como su canciller y secretario de Economía, respectivamente, aseguraron este jueves que Estados Unidos no tiene legitimidad para criticar la reforma judicial mexicana y que el próximo gobierno estará abierto al diálogo siempre que se respete la soberanía nacional.
“El pueblo mexicano es capaz de juzgar lo que más le conviene. Estados Unidos no debería privarles de sus derechos sugiriendo lo contrario”, señalaron los siguientes funcionarios en una carta publicada hoy por el diario estadunidense The Washington Post.
En la misiva, De la Fuente y Ebrard responden a las críticas hechas por el embajador estadunidense Ken Salazar, quien ha asegurado que la reforma dañará la relación bilateral, y por el propio diario que ha argumentado en un editorial que los asuntos internos mexicanos son de interés hemisférico.
“México se encuentra en un proceso interno para abordar la tan necesaria reforma de su sistema de justicia, con el propósito de fortalecer y reforzar su transparencia y eficacia. Estos son valores que tanto Estados Unidos como México comparten. Sin embargo, tanto el embajador estadunidense Ken Salazar como The Post han criticado este ejercicio nacional argumentando que la elección directa de magistrados y jueces -una característica importante de la propuesta, pero no el único cambio considerado- amenaza de alguna manera la democracia mexicana. Esto es a la vez preocupante y desconcertante”, señalaron De la Fuente y Ebrard en el contexto de la pausa decretada por el presidente López Obrador en las relaciones de su gobierno con la oficina de Salazar por las declaraciones de este en contra de la reforma.
 “Contrariamente al argumento de The Post de que los asuntos internos de México son un asunto de interés hemisférico, tal interferencia es contraria al principio reconocido por la ONU de que las naciones tienen el deber de no intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de ningún Estado. Y la naturaleza del argumento esgrimido por The Post y el Sr. Salazar sugiere un doble rasero: Lo que es virtud en Estados Unidos es vicio en México”, añadieron.
Los también ex funcionarios del gobierno de López Obrador señalaron que México respeta los procesos internos del país vecino aún cuando estos afecten intereses mexicanos y que esperan que Estados Unidos haga lo mismo.
“Así como México respeta el derecho a la autodeterminación de Estados Unidos a través de sus procesos políticos, aun cuando los resultados afecten intereses mexicanos, Estados Unidos debe mostrar el mismo respeto por la búsqueda soberana de México de un poder judicial más transparente, responsable e independiente, un poder judicial más transparente, responsable e independiente, conducido a través de nuestros procedimientos legales constitucionales internos”, declararon.
Afirmaron qué con la mayoría obtenida en las elecciones de junio en México, la presidenta electa podría simplemente llenar la Suprema Corte de Justicia de la Nación con leales, como hacen los líderes en muchos otros países, pero que “su apoyo a las elecciones directas del Poder Judicial es una expresión de apoyo a la democracia mexicana y a la independencia judicial de cualquier administración o líder”.
Adelantaron que México permanecerá abierto a cualquier compromiso constructivo y al intercambio de ideas con Estados Unidos “siempre y cuando esas conversaciones estén arraigadas en el profundo respeto que México y Estados Unidos tienen el uno por el otro y por su soberanía”.
Texto íntegro de la carta:

Estados Unidos no tiene derecho de criticar las reformas judiciales de México

Traducción de cortesía

Con relación al editorial del 26 de agosto del Washington Post, “La ‘reforma’
judicial de AMLO tiene que desaparecer”:

México está en un proceso para llevar a cabo una muy necesaria reforma a su
sistema de justicia, con el propósito de fortalecer y reforzar su transparencia y
eficiencia. Tales son valores que comparten tanto EE.UU. como México. Sin
embargo, tanto el embajador estadounidense Ken Salazar como The
Washington Post han criticado este ejercicio nacional argumentando que la
elección directa de magistrados y jueces —una característica importante de la
iniciativa, pero no el único cambio bajo consideración— de alguna manera
amenaza la democracia mexicana. Esto es a la vez preocupante y
desconcertante.

Contrariamente al argumento del Post según el cual los asuntos internos de México

son un asunto de interés hemisférico, esa interferencia es contraria al principio

reconocido por la ONU de que las naciones tienen el deber de no intervenir

en asuntos que son de la jurisdicción interna de otro Estado. Y la naturaleza específica del argumento esgrimido por el Post y Salazar sugiere un doble rasero: lo que es virtud en EE.UU. es un defecto en México.

Cabe destacar que en Estados Unidos muchos estados eligen (en votación
popular) a los miembros del poder judicial. Los estadounidenses parecen
considerar que esta práctica es confiable y México nunca ha sugerido que la
democracia estadounidense esté en peligro debido a esto. La buena vecindad
se ha extendido al respeto de México por la propuesta más reciente del
presidente Joe Biden para reformar la Corte Suprema de Estados Unidos,
publicada por el Post el 29 de julio.

Sin duda, una reforma judicial integral merece un amplio debate interno, como
el que tuvo lugar en México durante el reciente proceso electoral. Pero, así
como México respeta el derecho de EE.UU. a la autodeterminación a través de
sus procesos políticos, incluso cuando los resultados de estos no favorezcan

los intereses mexicanos, EE.UU. debe mostrar el mismo respeto por la búsqueda
soberana de México de un poder judicial más transparente, responsable e
independiente, que se lleve a cabo a través de nuestros procedimientos
jurídicos constitucionales internos. El pueblo mexicano es capaz de juzgar lo
que es mejor para sus propios intereses. EE.UU. no debe privarlo de sus
derechos sugiriendo lo contrario.

También vale la pena señalar que, con la mayoría obtenida en las elecciones
de junio en México, la presidenta electa podría simplemente llenar la Suprema
Corte mexicana con sus partidarios, como hacen los líderes de muchos otros
países. Su apoyo a las elecciones directas del Poder Judicial es una expresión
de apoyo a la democracia mexicana y a la independencia judicial de cualquier
gobierno o líder.

México seguirá abierto a cualquier diálogo constructivo y a cualquier
intercambio de ideas que esté en línea con nuestros valores democráticos,
siempre y cuando esas conversaciones se basen en el profundo respeto que
México y EE.UU. tienen entre sí y por su soberanía. Somos vecinos, somos
amigos y somos socios en el crecimiento, en la construcción de la prosperidad
para nuestro futuro común

Juan Ramón de la Fuente, Ciudad de México
Marcelo Ebrard, Ciudad de México

*Los autores han sido designados para servir como secretario de Relaciones
Exteriores y secretario de Economía, respectivamente, por Claudia Sheinbaum,
presidenta electa de México.”