Pfizer comunicó a México que no está en posibilidades de anticipar las entregas de sus vacunas para los días 8 y 10 de febrero por las nuevas disposiciones de la Unión Europea, por lo que el próximo embarque llegará hasta el 15 de febrero.

El Subsecretario Hugo López-Gatell anunció que Pfizer comunicó de forma oficial que no podrá anticipar el envío de dosis de su vacuna para México por las nuevas disposiciones de regulación comercial de la Unión Europea, por lo que el próximo embarque llegará hasta el 15 de febrero.

“Oficialmente ya nos comunicó Pfizer que no está en posibilidad de anticiparnos, se había pensado el día 8 de febrero, o el día 10 de febrero tener al menos una probabilidad del embarque contemplado para el 15 de febrero. Hoy es oficial que no será posible”, dijo en conferencia desde Palacio Nacional.

De acuerdo con el Vocero del avance de la epidemia en México, Pfizer explicó que el retraso en el embarque no es “por desairar” la petición que el Presidente López Obrador hizo para recibir vacunas desde el 8 de febrero, en cambio, aseguró que tiene que ver con las nuevas disposiciones de regulación comercial de la Unión Europea que les impide tener  libertad de decisión.

La Unión Europea activó desde el 30 de enero un mecanismo para el control de las exportaciones de vacunas contra la COVID-19 de las farmacéuticas en territorio europeo con el objetivo de aumentar la transparencia y asegurar el suministro de las dosis comprometidas.

La medida estará en vigor hasta el 31 de marzo y afectará solo a las vacunas de aquellos laboratorios con los que la Comisión Europea firmó acuerdos de compra anticipada.

CONTROL DE EXPORTACIONES DE LA UE

Las farmacéuticas deberán solicitar la autorización de la UE cuando quieran exportar las vacunas contra la COVID-19 producidas o no en territorio comunitario, precisa un documento explicativo de la Comisión Europea.

Las empresas afectadas son Pfizer-BioNTec, Moderna y AstraZeneca, cuyas vacunas ya han sido autorizadas en la UE, además de Johnson & Johnson, Sanofi-GSK y CureVac, con las que Bruselas negoció 2 mil 300 millones de dosis en total.

Las empresas tendrán que notificar las exportaciones a los Estados europeos dónde tengan sus fábricas, así como proporcionarles información sobre la producción y destino de los envíos, y las autoridades nacionales deberán aprobar o rechazar su solicitud en máximo dos días (cuatro en casos excepcionales).

Para ello evaluarán, junto con la Comisión, “si el volumen de exportaciones no es tal como para plantear una amenaza para la ejecución de los acuerdos de adquisición anticipada que ha concluido la UE”.

Junto con su primera solicitud de exportación los países tendrán además que aportar los datos sobre las exportaciones que han realizado desde el 29 de octubre pasado.

Si la farmacéutica se niega a presentar esos datos, se podrá rechazar la solicitud.

La Comisión ha pedido a los países que eviten las medidas nacionales, algo que hasta ahora solo ha hecho Bélgica, que esta semana notificó una medida de emergencia para impedir las exportaciones, algo que Bruselas “desaconseja encarecidamente”.

“Con una medida a nivel europeo la UE se asegurará de que las exportaciones puedan continuar realmente cuando sean legítimas”, precisó Bruselas en un comunicado.

La Comisión informará periódicamente sobre las autorizaciones concedidas y denegadas.