Los puntajes de los estudiantes estadounidenses han aumentado en la evaluación , según el Programa de Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), administrado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que  compara el rendimiento de los alumnos en 79 países.

PISA mide la capacidad de los niños de aplicar el conocimiento “para enfrentar desafíos de la vida real”, labor que se realiza cada tres años en las naciones de mayor desarrollo económico.

Los puntajes de 2018 para Estados Unidos están por encima de 2015, pero la tendencia a partir del 2003 tiende a un mínimo desarrollo. El reciente aumento es un cambio que la presidenta de la Federación Americana de Maestros, Randi Weingarten, atribuye a un alejamiento de las pruebas de alto riesgo y hacia las necesidades reales de los estudiantes.

“Todavía tenemos un largo camino por recorrer”, dice Weingarten. “Pero en el cuarto aniversario de la Ley de éxito de todos los estudiantes, estos resultados son un punto de inflexión que sugiere cuándo se intenta satisfacer las necesidades educativas y socioemocionales de los estudiantes y escuchar a los educadores y a los padres, en lugar de penalizarlos en función de los puntajes de los exámenes”, agregó.

Los resultados de PISA muestran que los puntajes de lectura de EE. UU. aumentaron en ocho puntos, lo que coloca al país en torno a 10 en el ranking de esta materia. Los puntajes de matemáticas aumentaron nueve puntos, ubicando a los Estados Unidos en sitio 34 y los de ciencias crecieron  seis puntos, colocando a al país en e lugar 14.

Los puntajes de lectura, que fueron el enfoque particular de PISA 2018 mostraron que los estudiantes  estadounidenses obtuvieron puntajes similares a los de Australia, Alemania, Japón, Corea, Nueva Zelanda, Suecia y el Reino Unido.

Sin embargo, estas clasificaciones comparativas no son confiables, y muchos expertos en educación han cuestionado su validez.

“Tenemos que ser cautelosos con las tablas de clasificación de la OCDE que comparan manzanas con naranjas y naciones de pozo”, dice Weingarten, quien agrega:

“En lugar de clasificar países con contextos educativos muy diferentes, deberíamos centrarnos en la investigación subyacente que muestra el funcionamiento de los sistemas escolares cuando los maestros están bien preparados y bien respaldados, y cuando a los estudiantes no sólo se les presentan estándares, sino que se les dan las herramientas para cumplirlos”.

Weingarten dijo que hubo repunte en los resultados de PISA en EU, a pesar del debilitamiento de la educación pública por parte de la titular de Educación, Betsy DeVos, y el presidente Trump.

Dijo que no es coincidencia que durante una era de activismo docente sin precedente que exige más inversión pública y una disminución en las pruebas de alto riesgo después de la revisión 2015 de la ley federal de educación, que se dan estos resultados en la evaluación PISA.

AMPLIO INFORME

El informe PISA de tres volúmenes de la página 1,100 cubre todo, desde puntajes básicos hasta brechas de género, análisis del desempeño de los estudiantes inmigrantes, comparaciones de estudiantes con desventajas y desventajas socioeconómicas, actitudes hacia la escuela y problemas socioemocionales como el acoso escolar y la depresión.

Se profundiza en detalles como que las niñas expresan un mayor temor al fracaso que los niños (un rasgo común en casi todos los países) y los estudiantes se desempeñan mejor cuando perciben a sus maestros como entusiastas (otro indicador común).

Estados Unidos obtuvo un puntaje por debajo del promedio de la OCDE en matemáticas, por ejemplo, un hecho preocupante en un mundo que requiere cada vez más aptitud matemática.

También existen brechas persistentes de logros entre los grupos con desventajas socioeconómicas, un problema común también en otros países.

Los resultados de lectura entre los estudiantes desfavorecidos en los Estados Unidos fueron 12 puntos porcentuales más bajos que los resultados entre los compañeros que se beneficiaron, lo mismo que el promedio de la OCDE.

Algunas otras estadísticas significativas de PISA incluyen:

*Los estudiantes inmigrantes de primera generación en los Estados Unidos obtuvieron puntos 31 por debajo de sus compañeros no inmigrantes, pero los estudiantes inmigrantes de segunda generación obtuvieron dos puntos más que sus compañeros no inmigrantes. Una vez que se tuvo en cuenta el estado socioeconómico y el género, los estudiantes inmigrantes obtuvieron puntos 16 más altos que los estudiantes no inmigrantes, muy por encima del promedio de la OCDE, de 24 puntos.

*Los estudiantes con ventajas socioeconómicas tienen un 24.4 por ciento más de maestros con títulos de maestría que sus compañeros con desventajas socioeconómicas.

*Las niñas en los Estados Unidos superaron a sus compañeros varones en lectura por puntos 24 (el promedio de la OCDE fue puntos 30). Los niños superaron a las niñas en matemáticas por nueve puntos (el promedio de la OCDE fue de cinco puntos). Y los niños superaron a las niñas en ciencias en un punto (el promedio de la OCDE fue de dos puntos).

*La mayoría de los estudiantes de EE. UU. (68 por ciento) no estuvo de acuerdo con la afirmación: “Tu inteligencia es algo sobre ti que no puedes cambiar mucho”.

“A pesar de que la mitad de todos los estudiantes de EU Llegan a la escuela con algún tipo de trauma, tienen una gran capacidad de recuperación y optimismo”, dice Weingarten, refiriéndose a esa última estadística.

“Creen abrumadoramente que la educación puede marcar la diferencia, y si fallamos en honrar ese optimismo y compromiso con el sueño americano, entonces hemos fallado como formuladores de políticas”, indicó la dirigente de casi dos millones de docentes.