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Fallo judicial pone nuevamente en el limbo a los dreamers. Se prevé que el caso vaya a la Corte Suprema

October 7, 2022 - por

Fallo judicial pone nuevamente en el limbo a los dreamers. Se prevé  que el caso vaya a la Corte Suprema

Los llamados "soñadores" tienen en promedio 28 años de edad y llevan más de 20 años viviendo en EU.

Desde 2012, el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) ha sido sinónimo de esperanza para más de 800.000 menores de edad, que inmigraron de forma irregular a Estados Unidos y residen en el país.

El DACA permite a sus beneficiarios trabajar, y los protege de deportaciones. En opinión de Ariel Ruiz, del Instituto de Política Migratoria (MPI), en Washington, el programa “ha sido un gran éxito” para la mayoría de los “soñadores”, o dreamers como se conoce en inglés a los jóvenes que han podido acogerse a él.

Además, gracias al DACA, en algunos estados del país norteamericano, los inmigrantes han podido acceder a ayudas estatales para sus matrículas escolares y universitarias. Asimismo, han conseguido comprar una casa o emprender un negocio. El analista de políticas públicas cuenta a DW que, en Arizona, por ejemplo, los “soñadores” pueden obtener la licencia para conducir, mientras que, en Nueva York, se les permite participar en los cursos de certificación necesarios para llegar a ser médicos, algo que se les niega a otros indocumentados.

“Soñadores”, en el limbo

Este miércoles (05.10.2022), un tribunal estadounidense declaró ilegal el programa, y devolvió el caso a una corte en menor instancia. Si bien, de momento, se podrán seguir renovando las solicitudes pendientes, no se podrán aprobar nuevos casos.

“El fallo pone otra vez en el limbo a los ‘soñadores’ respecto a su futuro legal en el país e impide que millones de personas califiquen para el programa”, sentencia Maureen Meyer, de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA). La experta de esta organización de derechos humanos estadounidense recuerda a DW que, mientras la administración de Donald Trump trató de acabar con el DACA, el Gobierno de Joe Biden intenta preservar y fortalecer el programa. Así que Meyer también cree que, en el futuro, el caso llegará nuevamente a la Suprema Corte.

Manifestación para exigir que se les conceda la ciudadanía estadounidense a los beneficiarios del DACA, imagen de junio de 2022.Puesto que el DACA es un programa temporal, defensores de los derechos de los inmigrantes exigen que se les conceda la ciudadanía estadounidense a los “soñadores”.

Desde California, José Muñoz, subdirector de la organización de jóvenes inmigrantes United We Dream (Juntos Soñamos), compara la realidad de los “soñadores” con la de un “juego de pimpón”, puesto que el caso va de una corte a otra. “La única manera de salir de esta incertidumbre es que el Congreso y el presidente actúen de urgencia para aprobar un camino hacia la ciudadanía para los jóvenes indocumentados, para que, por fin, podamos salir del limbo en el que hemos estado por décadas”, dice a DW.

Un “respiro” para los inmigrantes

¿Se acerca a su fin el DACA? Ariel Ruiz, del MPI, explica que, hace unos meses, el presidente Biden mejoró los lineamientos del programa para hacerlo menos vulnerable a las demandas. Tomando en cuenta estas modificaciones, ahora, una corte deberá reevaluar si el DACA sigue siendo ilegal en su existencia o si lo fue su proceso de creación.

El experto cree que este procedimiento durará meses: “No lo veo como el fin del DACA”, dice. Y habla más bien de “un respiro para las personas inmigrantes acogidas al programa, porque saben que podrán beneficiarse de él por lo menos por algunos meses más”.

¿Hacia una ciudadanía estadounidense?

Pamela Chomba, de FWD, una organización política que promueve una reforma migratoria, lamenta profudamente el fallo del miércoles. En entrevista con DW, subraya que la eliminación del programa puede “resultar en la separación de familias y tener un fuerte impacto económico. Se calcula que unos 250.000 niños se verían afectados, si sus padres pierden el DACA. Por otro lado, se perderían 22.000 trabajos al mes durante dos años, si el programa es cancelado”.

“El Congreso tiene que actuar lo más pronto posible para proteger a los miles de ‘soñadores’ en riesgo”, exige Chomba. Según Maureen Meyer, la mayoría de los estadounidenses respalda darles la ciudadanía. Por su parte, Ruiz cree más factible que, en el futuro, se les conceda una especie de residencia permanente legal. En enero entrante, tras las elecciones de medio término, prevé, “a lo mejor existe nueva vida en el Congreso para actuar” y convertir el DACA en un programa permanente.