La situación alrededor de Santiago Nieto está levantando mucha polémica. Vamos a repasar hechos simples.
-Nieto es una figura pública, por lo cual, está bajo el escrutinio público.
-Mostró una frivolidad tremenda con su boda, en medio de tantas carencias que persisten.
-Al invitar a personas que debe estar investigando como funcionario, mostró que perdió objetividad.
-Al invitar a personas que calumnian a su jefe, AMLO; como el dueño de #ElUniversal, mostró nula lealtad.
Pero seamos sinceros. No hay oposición. A menos que ocurra un evento catastrófico de proporciones bíblicas, MORENA tiene ganado el 2024. Con la pura inercia del obradorismo basta.
El peligro real, es quién será el heredero de dicho legado. Porque resulta que AMLO sólo tenía compromisos con el pueblo. Pero repasaremos a su círculo íntimo:
Sheinbaum. Defendió al gremio científico que está siendo investigado por malversación.
Ebrard. Mandó a una feroz crítica de AMLO como agregada cultural a España, por los compromisos que tiene con la derecha.
Santiago Nieto, pues ya lo comentamos. Otro “conservas” navegando con piel de “progre”.
De la Fuente, defendiendo el status quo de la UNAM, la cual tiene como “profesor” al casinero Santiago Creel. Creo que no hay más que decir.
Vamos, hasta mi estimada Tatiana Clouthier no puede negar su pasado panista.
Olga Sánchez, con su feminismo, apoya otro baluarte ferozmente anti obradorista.
En este momento, sólo veo viable al actual secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, para suceder a AMLO.
¿Por qué me veo tan “radical”? Porque no subestimo a la derecha retrógrada conservadora. Porque fue un supuesto juarista, Porfirio Díaz, quien terminó con el juarismo.
Fue un supuesto cardenista, Ávila Camacho, quien terminó con el cardenismo.
Y temo, que sea un supuesto obradorista, quien termine con el obradorismo.
Si no aprendemos de la historia, ¿cuántas transformaciones más tendremos que vivir los mexicanos?
Tenemos una oportunidad que sólo aparece una vez cada siglo. No cometamos el mismo error que en el pasado.