Las escuelas de Los Angeles tendrán fondos récord para los próximos dos años escolares, reveló el Superintendente Austin Beutner. Esto, aseguró, gracias a las acciones del distrito escolar a nivel de los gobiernos estatal y federal a los que se planteó la necesidad de crear una especie de Plan Marshall* para que los planteles tuvieran fondos adecuados.

Estos fondos adicionales – cuyo monto Beutner no precisó- permitirán lo siguiente:

• Agregar maestros de lectura y matemáticas en las escuelas primarias para ayudar a los estudiantes a construir una base en habilidades de alfabetización, matemáticas y pensamiento crítico.
• Las escuelas secundarias pueden agregar más maestros para reducir el tamaño de las clases.
• Los niños en las escuelas se beneficiarán de servicios adicionales de salud mental.
• Los estudiantes con diferencias de aprendizaje y discapacidades recibirán apoyos más directos.

“Por primera vez en décadas, hay suficiente financiación para hacer todo esto”, resaltó.

Dijo que el personal lleva meses preparándose para poner en marcha estos planes y expondrán a la Junta en mayo acciones específicas en todas estas áreas que beneficiarán a los estudiantes.

Beutner manifestó que, además, hay fondos disponibles para proporcionar más tiempo par que los estudiantes estén en una aula.

Expresó, asimismo, que los desafíos extraordinarios que se presentaron a partir de la pandemia, van a continuar en el próximo año escolar, que iniciará en agosto. Tal y como está ahora, agregó, el 70% de los estudiantes regresarán a un aula por primera vez en un año y medio.

Igualmente, Beutner dijo que muchos estudiantes aún no han vuelto a las escuelas. “Y, lamentablemente, vemos la mayor reticencia para que los niños vuelvan a las escuelas de familias que viven en algunas de las comunidades con mayores necesidades a las que servimos. En las comunidades más prósperas, entre el 40 y el 50% de los estudiantes de primaria están ahora de vuelta en las escuelas en comparación con un poco más del 20% en muchas comunidades de bajos ingresos.

Lo contrario ocurre en las escuelas secundarias donde los estudiantes de las comunidades de bajos ingresos han regresado aproximadamente el doble de la tasa de sus compañeros”.

Hizo notar que los estudiantes de secundaria dicen que están en la escuela porque necesitan la estructura de un entorno escolar que incluya un acceso confiable a Internet y un lugar seguro para estudiar.

Agregó que las comunidades de bajos ingresos han sido las más afectadas por el COVID: han sufrido la mayor pérdida de empleo y los niveles más altos de enfermedad y muerte debido al virus.

“ El camino hacia la recuperación de los niños de estas comunidades afectadas debería incluir más tiempo en las escuelas para ayudarles a compensar la pérdida de oportunidades de aprendizaje y hacer frente al trauma y la ansiedad que la crisis ha traído a sus vidas”, expuso.

Citó que el gobernador Newsom habló de este tema en marzo cuando firmó una legislación que proporciona una cantidad récord de recursos para la reapertura de la escuela.

“Utilice este dinero para ampliar las oportunidades de aprendizaje”, dijo el Gobernador. “Extender el día escolar. Extender el año escolar. Podemos hacer esto”, resaltó el mandatario.

Y agregó:

“Entiendo la vacilación. Entiendo el estrés y la ansiedad, pero eso no se compara con el estrés y la ansiedad que tendremos y el sueño de lamentar que podríamos haber priorizado a nuestros hijos”.

Beutner mencionó que todos los que trabajan en las escuelas han respondido al llamado a servir, de maneras que no se podría haber imaginado hace un año. “Ahora mismo, están agotados”.

El Superintendente manifestó que agosto y el inicio de un nuevo año escolar deben ser diferentes. Se habrá vacunado a más personas, los niveles del virus deberían seguir disminuyendo y la mayoría de las personas que trabajan en las escuelas habrán tenido un descanso necesario.

Dijo que su objetivo cuando comienza el nuevo año escolar es asegurarse de que todos los estudiantes, incluidos los de las comunidades más afectadas por COVID, estén en el camino de la recuperación. Y que cada estudiante tenga el apoyo social, emocional e instructivo que necesitará.

PUGNA POR MAS TIEMPO DE CLASES

Enseguida apuntó:

“Para todos los que hablan de la necesidad de un mayor énfasis en la equidad en la educación pública, este tema presenta una verdadera prueba. ¿Podemos proporcionar el tiempo extra en un aula escolar que los niños de las familias de las comunidades más afectadas por COVID necesitarán recuperar?”.

Indicó que se asegurará que cada estudiante tenga tanto apoyo de instrucción y salud mental como sea posible mientras está en la escuela. Pero -aclaró- esos apoyos adicionales no son un sustituto para más tiempo en la escuela.

Dijo que se pidió a los líderes del sindicato magisterial (UTLA) que consideraran todas las diferentes maneras de hacerlo con el salario completo, incluidos los beneficios de pensión, para cualquier trabajo adicional, extendiendo el año escolar o el día escolar, la escuela regular de los sábados o acortando los largos descansos de Acción de Gracias o enero.

“No estarían de acuerdo con ninguno de estos”, subrayó.

Textualmente señaló:

“Desafortunadamente, eso significa que la mayoría de los estudiantes, en particular los estudiantes de alta necesidad, no tienen garantía de tiempo adicional en el salón de clases que necesitan recuperar.

“Si, las escuelas tendrán recursos adicionales y si, las escuelas pueden tener la opción de agregar más tiempo. Pero sólo es posible más tiempo si las escuelas tienen personal adecuado para estar abiertas.

“LAUSD siempre ha estado a la altura de las circunstancias. Cuando el terremoto de Northridge cerró las escuelas durante una semana, las escuelas agregaron una semana al año escolar. Chicago tiene un año escolar que es ocho días más largo y me gustaría que LAUSD también pudiera”.

POSTURA DE UTLA

El pasado viernes durante su mensaje semanal, la lideresa del sindicato de docentes, Cecily Myart-Cruz, dio a conocer que el 75% de los maestros encuestados -sobre el planteamiento de Beutner de añadir 10 días al próximo año laboral- se pronunció en contra.

La dirigente señaló quela extensión sugerida por el Superintendente tiene buena intenciómn, pero no tiene la planifiación adecuada. “Eso, añadio, es clave ya que LAUSD gastaría dinero ineficientemente”.

“Queremos apoyo para nuestros estudiantes de manera real e impactante a medida que salimos de esta pandemia pero una extensión obligatoria del año es una solución única que se ajusta a todas las soluciones que no funcionan con las nuevas realidades a las que nos enfrentamos”, expuso.

Dijo que una manera significativa de apoyar a los estudiantes y sus familias, a la comunidad educativa son los programas de enriquecimiento voluntario después de las oportunidades de aprendizaje escolar y la ampliación de las ofertas educativas como las escuelas comunitarias.

Esto es lo que ha escuchado de padres y educadores, citó.