La actual tasa de liberación de los solicitantes de asilo en cinco oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) se acerca a cero, frente al 90 por ciento de hace unos años, dijo el juez James Boasberg del Distrito de Columbia en una opinión razonada de 38 páginas.

El Gobierno no pudo explicar la brusca caída en momentos en que está vigente una orden de liberación, dijo Boasberg.

Bajo la norma de 2009, los inmigrantes indocumentados que pueden demostrar que podrían sufrir persecución en sus países pueden ser liberados de la detención.

“De cara al registro actual, la conclusión razonable es que las cinco oficinas en terreno del ICE de hecho no están aplicando esta disposición”, escribió Boasberg.

La detención se ha vuelto la “opción por defecto” en las cinco oficinas, dijo Boasberg, aceptando lo planteado por nueve demandantes que están esperando decisiones sobre sus solicitudes de asilo.

El juez ordenó al Gobierno que inicie las revisiones caso a caso para la liberación en las oficinas del ICE en Los Ángeles, Detroit, Filadelfia, Newark (Nueva Jersey) y El Paso (Texas).

“Ordenar que el ICE realice estos procedimientos básicos a quienes entran en nuestro país -individuos que frecuentemente huyen de la violencia y la persecución para buscar la seguridad en nuestras costas- no es un gran salto judicial”, dijo Boasberg.

Los abogados que demandaron al Gobierno estiman que más de 1.000 solicitantes de asilo han sido detenidos en los distritos supervisados por las cinco oficinas del ICE.

“Este fallo significa que el Gobierno de Trump no puede usar la detención por tiempo indefinido como un arma para castigar y disuadir a los solicitantes de asilo”, dijo Michael Tan, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), por su sigla en inglés), uno de los grupos que presentó la demanda.