Las dos organizaciones magisteriales más importantes del país que agrupan a casi cinco millones de miembros trabajan para llevar a Kamala Harris a la presidencia de Estados Unidos.  Y lo hacen sobre la base de esta disyuntiva: en la liza electoral se encuentra la vicepresidenta, “una campeona de los estudiantes, de la educación pública y las familias trabajadores” y “un delincuente convicto que quiere derribar al país, destruir su democracia para que sólo los ricos puedan beneficiarse”.

Ante este escenario, la lideresa de la Federación Americana de Maestros, Randi Weingarten, considera que el voto “es más crucial que nunca”.

Por ello, desde el pasado Día del Trabajo recorre el país en el Autobús #AFTvotes. En 63 días, visitará 20 estados, 30 ciudades y pueblos hasta el día de las elecciones con el propósito de hacer conciencia de la necesidad de que los ciudadanos voten el 5 de noviembre. Tendrá paradas en estados clave de Michigan, Winsconsin, Pensilvania, Arizona, Nevada y California del Norte.

Randi Weingarten, dirigente de la Federación Americana de Maestros.

La presidenta de la Asociación Nacional de Educadores (NEA, siglas en inglés), Becky Pringle, aseguró que  la elección es clara: o se elige a una presidenta que asegure que los estudiantes puedan vivir en su plena brillantez dando prioridad a las escuelas públicas o a un presidente que los demonice y corporativice las escuelas, minimizando a quienes tienen acceso y oportunidades.

Afirmó que la decisión de apoyar a Harris fue fácil ya que  tiene una trayectoria que lo dice todo: comparte las prioridades de los educadores: apoya a los estudiantes sin importar su raza, dónde vivan y cuánto dinero ganen sus padres.

“Ha trabajado para fortalecer la educación pública, a la clase media y para dotar de recursos a las comunidades. No sólo ayudó a dar forma al Plan de Rescate Estadounidense, la mayor inversión en las escuelas, sino que emitió el voto de desempate para avanzarlo. Biden y Harris cambiaron la vida de educadores al eliminar más de 168 mil millones de dólares  en deuda estudiantil, después de dos años de servicio público a los estudiantes “.

La presidenta de la Asociación Nacional de Educadores, Becky Pringle

Weingarten, presidenta de la AFT, siglas en inglés de su institución, planteó:

“ Haremos que la gente salga a votar, ponemos el foco de la elección entre quienes apoyan a los trabajadores, a los jubilados, a nuestros hijos y comunidades y quienes quieren volver a un pasado oscuro, divisivo y lleno de agravios”.

“Se trata de si construimos un futuro de oportunidades y dignidad económica o si nos vemos arrastrados de nuevo a una distopía gobernada por el caos, el miedo y el odio. Se trata de si promovemos el bien común y reconocemos que la fuerza de nuestra nación reside en cuidarnos unos a otros, ser los guardianes de nuestros vecinos y ayudar a todos a salir adelante, no en hundirnos unos a otros ”.

Las  políticas clave – agregó- incluyen invertir en excelentes escuelas públicas y universidades asequibles, brindar acceso a vivienda y atención médica decente, luchar contra la especulación de precios, reducir los costos de los medicamentos recetados, garantizar que las familias puedan pagar el cuidado infantil y fortalecer la Seguridad Social  y Medicare.

Pringle aseguró que Harris ha cumplido con los estudiantes y educadores, quienes saben que pueden contar con su colaboración para ampliar el acceso a comidas escolares gratuitas para estudiantes, invertir en salud mental de los alumnos, para garantizar que ningún estudiante tenga que cargar con el peso de la deuda estudiantil y para hacer seguras las comunidades y escuelas.

Educación pública como bien común

Dijo que el futuro de los estudiantes será moldeado por las decisiones que se tomen en la Oficina Oval durante los próximos cuatro años.

Por eso planteó:

“Ahora es el momento de unirse a Kamala Harris. Es el momento de reclamar la educación pública como bien común y de elegir a una líder dispuesta a trabajar mano a mano con los estudiantes para promover, proteger y fortalecer a nuestras escuelas públicas”.

En la campaña en favor de la californiana participan maestros, conductores de autobuses escolares, conserjes, bibliotecarios y personal de apoyo escolar.

La AFT organiza foros comunitarios, cabildos abiertos, mesas redondas y toca puerta por puerta paa promover el voto en favor de Harris.