En una ceremonia formal, la alcaldesa Karen Bass juramentó el jueves al ex sheriff del condado de Los Ángeles, Jim McDonnell, como jefe número 59 del Departamento de Policía de Los Ángeles.

En un evento en la Academia Elysian Park, al norte del centro de Los Ángeles, funcionarios electos y dignatarios presenciaron cómo la esposa de McDonnell, Kathy, le colocaba la insignia del jefe. Después de una ovación de pie, McDonnell expuso sus prioridades dentro de sus primeros 90 días como nuevo líder de la tercera agencia de seguridad más grande de la nación.

“Como jefe de policía, estoy listo para trabajar con ustedes para enfrentar nuestros desafíos de frente y avanzar juntos con coraje, compasión y una visión clara mientras nos embarcamos en este nuevo capítulo”, dijo McDonnell.

“Estoy comprometido a fortalecer la confianza pública en el LAPD a través de una policía innovadora basada en la comunidad que prioriza las necesidades y preocupaciones de nuestros residentes. Nuestro enfoque será construir confianza a través de la transparencia, la rendición de cuentas y el compromiso con cada voz en cada vecindario”, agregó.

Como jefe, sus primeros 90 días se centrarán en escuchar, evaluar y planificar, señaló. Se espera que McDonnell se reúna con varias partes interesadas durante este “período de escucha”, que según él dará forma a las prioridades del departamento y refinará su enfoque hacia la seguridad pública.

Sus prioridades como jefe serán abordar los delitos violentos y contra la propiedad mediante la formación de equipos especializados para adaptar las respuestas a las necesidades específicas de las comunidades; mantener un estado del departamento que “defienda” la rendición de cuentas, la transparencia y la mejora continua; ayudar a las poblaciones vulnerables, como los angelinos sin hogar y los jóvenes de la ciudad; la preparación de los grandes acontecimientos que se avecinan en la región; y la implementación responsable de la tecnología para la seguridad pública