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Empleado de Walmart reúne más de 45 mil firmas contra venta de armas

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El tiroteo que ocurrió el sábado en un Wal Mart de El Paso hizo recordar la complicada historia de la compañía y su política de venta de armas.

Las armas de fuego han sido durante mucho tiempo una parte clave en el negocio de Walmart. Incluso se le considera el minorista de armas más grande del mundo.

Sam Walton, el fundador de Walmart, tenía un gusto particular por las balas. Cazador por hobbie, abrió su primera tienda en Bentonville, Arkansas, específicamente para poder estar cerca del rancho de caza de sus suegros. Las escopetas Remington eran sus favoritas. Era un fanático tan devoto que la marca le fabricó un modelo conmemorativo que llevaba su nombre.

La relación de Walmart con las armas de fuego ha sido voluble en los últimos 26 años. A medida que los vientos económicos y políticos cambiaron, también lo hicieron las políticas de venta de armas, aunque la tendencia general casi siempre de carácter restrictivo. 

En julio, Walmart anunció que iba dejar de vender armas en Nuevo México a partir de la entrada en vigor de una nueva ley estatal.

La ley exigía la verificación de antecedentes en cada venta de armas, a excepción de aquellas que fueran consideradas  como “antigüedades” y/o herencias familiares. También exhortó a los vendedores que cuentan con licencia federal- entre ellos Walmart- a realizar verificaciones de antecedentes.

El año pasado, Walmart dijo que iba aumentar la edad mínima para comprar armas de fuego o municiones a 21 años (antes la restricción era a partir de los 18) y que iba eliminar de su inventario los rifles de asalto. La compañía detalló en un comunicado que los cambios se debían en gran parte a los “acontecimientos recientes“.

Estos cambios representaron un giro que jamás se había visto en la historia de la empresa. Casi siempre basó sus políticas en factores de ventas, incluso cuando ocurrían eventos violentos que cobraban vidas inocentes.

Walmart decidió apegarse a la regulación de la venta de armas a mediados de 1993. Otras firmas importantes –como Sears y J.C.Penney– ya lo habían hecho bastante antes.

En 2019, las tasas de homicidios cometidos con armas de fuego alcanzaron cifras récord, de acuerdo con un análisis del Pew Research Center. Los representantes de Walmart explicaron que la compañía había tomado la decisión de terminar con la venta de armas de fuego en cada una de sus 2,000 tiendas debido a las encuestas de mercadotecnia, cuyos resultados mostraron que la gente se sentía “incómoda” al ver las pistolas exhibidas junto a la ropa y los artículos para el hogar.

Aunque algunas tiendas continuaron vendiendo escopetas y rifles, a muchos les preocupó que el cambio pudiera afectar el legado de Walton. “Es algo que siempre le gustó a Sam, es un reflejo de él, y este cambio significa un alejamiento de la tradición de Walmart“, explicó Times Walter F. Loeb, presidente de la consultoría Loeb Associates Inc.

En 2006 se produjo otro movimiento importante: Walmart anunció que iba prohibir la venta armas de fuego en casi todas las tiendas del país. Sólo un tercio se salvaría (alrededor de unas 3.000). Y una vez más, la compañía argumentó que la decisión fue impulsada por las leyes del mercado. Solo los entusiastas de la caza y la pólvora expresaron su preocupación por los cambios en las políticas de venta de armas.

Dos años después, Walmart dificultó aún más la compra de armas en las tiendas que todavía las vendían. La compañía firmó un plan encabezado por el entonces alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien creó un registro computarizado de compras y una serie de controles estrictos de inventario. El sitio web de noticias The Trace explicó que la medida hizo que las políticas de Walmart fueran más duras y apegadas a las reglas del gobierno federal.

Pero cuando se produjo la recesión económica en 2009, las ventas de Walmart cayeron. Y después del paréntesis que duró cinco años en la mayoría del las sucursales, la compañía volvió a llenar sus estantes con escopetas, rifles y municiones.

Este regreso a las armas fue una estrategia para recuperar el éxito de ventas, ya que muchos de los experimentos con productos “exclusivos” fracasaron. La venta de armas aumentó considerablemente en ese momento, en gran medida debido a los temores que despertó la administración demócrata con sus políticas de regulación. Más de la mitad de las tiendas Walmart -unas 4.000- comenzaron a vender armas de fuego nuevamente.

En 2012, después de un tiroteo masivo ocurrido en Newtown, Connecticut, Walmart se resistió a dejar de vender rifles de asalto como el Bushmaster AR-15: el mismo que el pistolero Adam Lanza utilizó para masacrar a 20 niños y seis empleados en la escuela primaria Sandy Hook. La compañía eliminó una lista de armas en su sitio web, pero curiosamente al mismo se agotaron los rifles semi automáticos en casi todos las sucursales del país. La empresa tuvo que racionar la venta de municiones después de la reelección del presidente Barack Obama.

Tres años y numerosos tiroteos masivos después, Walmart finalmente dejó de vender el AR-15 y otras armas similares. Reuters informó que el anuncio se produjo el mismo día en que un periodista de televisión y un camarógrafo fueron asesinados a tiros durante una transmisión en vivo en Virginia. Sin embargo, Walmart aseguró que su decisión no estaba relacionada con ese incidente ni con ningún otro tiroteo de alto perfil.

“Esto se hace únicamente por la demanda de los clientes“, explicó a Reuters el portavoz de la compañía, Kory Lundberg. “Nos estamos centrando más en las armas para caza y las disciplinas deportivas“.

Algunos expertos en el tema se mostraron escépticos, entre ellos el consultor Burt Flickinger, quien dijo a Reuters que la decisión de excluir los rifles de asalto reflejaba un liderazgo que estaba prestando más atención a los problemas sociales. “Muestra que el Walmart de esta década es bastante diferente al de las cuatro décadas anteriores”. 

El CEO de Walmart, Doug McMillon, quien dirige la compañía desde 2014, ha sido muy enfático en priorizar los hobbies que el fundador Walton disfrutó en vida: la caza y el tiro deportivo. 

“Nuestro enfoque en lo que respecta a las armas de fuego debe estar pensado en los cazadores y las personas que disparan por deporte”, dijo a CNN en 2015. “Queremos satisfacer a ese tipo de clientes, lo hemos hecho durante mucho tiempo, y creemos que debe continuar así.”

El mismo mensaje volvió a aparecer el año pasado. En febrero de 2018, dos semanas después del tiroteo masivo en Parkland, Walmart dijo en un comunicado que había “aprovechado la situación” para revisar su política sobre ventas de armas de fuego.

“Nuestro legado como empresa siempre ha sido servir a deportistas y cazadores“, decía el comunicado, “y continuaremos haciéndolo de manera responsable”.

Aún no se ha aclarado si el Walmart de El Paso vendía armas de fuego conforme a la regla