La Educación

Al Servicio del Pueblo Latino de California

Traductor:

English Español Português Français Deutsch

La corrupción somos todos

November 13, 2021 - por

La corrupción somos todos

Monterrey, NL.

Me pueden decir que estoy sesgado, pero, desde que llegó AMLO al poder me ha ido mejor en lo económico.
No sólo lo veo conmigo. Lo veo con mi círculo más cercano, de amistades y familiares.
Veo más gente consumiendo, los restaurantes más llenos, los centros comerciales a reventar.
Hoy, se publica que ya se superó el número de empleos formales previos a la pandemia.
Pero escucho que hay inflación. Sí, pero no sólo en México. Es una secuela de la pandemia. Vean el caso de los EUA, de España, de Alemania.
Veo, que hay escasez de medicamentos. Sí, pero los hospitales siguen trabajando, y se construyeron más hospitales y se contrató más personal de salud. Claro, falta darles mejores condiciones laborales, pero no son los únicos afectados. Y eso es una secuela de las reformas laborales desde con Fox hasta Peña, pasando por Calderón.
Se quejan de alza de precios de los alimentos. Sí, pero no hubo filas de hambre, como en Suramérica, o como en Europa. Y en este último continente, no se veían desde la 2a guerra mundial.
Se quejan de la indolencia burocrática en muchas dependencias. Sí, pero muchos burócratas se vieron afectados en sus “intere$e$”, y son todavía legión como para removerlos a todos al mismo tiempo. Pero sabemos que hacen sabotajes “hormiga”, aunque parezcan marabunta. Y en cuestiones tan simples como dar una cita.
Vamos, tener la economía estable, crear empleos, pelear contra un sistema viciado por décadas de corrupción, no es tarea sencilla, y mucho menos de un día.
Pero no apreciar el esfuerzo, y añorar los tiempos pasados, indica que eres cómplice, y no víctima de la corrupción.
Sí, hay mucho que mejorar. El regaño de AMLO a los titulares de la SSA por los medicamentos da fe de lo anterior.
Pero se pagaba hasta 10 veces más por los medicamentos en México que en otros países. Y añorar ese sistema indica, insisto, una apatía o una complicidad que raya en lo criminal.
Repito: en México no hubo filas de hambre. El desempleo se está enfrentando. El peso no se ha devaluado. Nuestras tarifas eléctricas y de combustibles no se han disparado en sus precios. Somos de los principales países con un excelente ritmo de vacunación.
Varios políticos, funcionarios y empresarios ya están presos por sus actos delictivos en perjuicio de la nación. No se aumentaron impuestos al abatir la evasión fiscal.
Sé, y lo vuelvo a repetir, que falta mucho. Pero añorar la otra opción, insisto, es ser cómplice.
No reconocer que se trabaja en medio de una crisis provocada por una pandemia, es ser perverso.
Reconozco que hay una complicidad perversa en muchos, que prefieren pagar lo indecible por medicamentos, que apoyan los aumentos en combustibles y energéticos, que quitan prestaciones laborales. Vamos, que prefieren inyectar agua antes que aceptar en público que se dificulta conseguir medicamento oncológico en el mercado mundial, porque el sistema neoliberal destruyó muchas plantas productoras estatales.
Pero si muchos se dejan ganar por la impaciencia, el precio a pagar es permitir que esa opción perversamente cómplice regrese. Y eso, nos volvería parte del problema, no de la solución.
Porque si la corrupción somos todos, la solución también podemos ser todos.