Una Corte Suprema de los Estados Unidos, fuertemente dividida, dictaminó el viernes 5-4 para mantener las restricciones impuestas por el gobernador Gavin Newsom a las reuniones religiosas durante la pandemia COVID-19 y negó una orden judicial solicitada por una iglesia de Chula Vista.

El presidente del tribunal, John G. Roberts, votó con los magistrados liberales Elena Kagan, Ruth Bader Ginsburg, Sonia Sotomayor y Stephen Breyer para negar un mandamiento solicitado por South Bay United Pentecostal Church y su pastor principal, el obispo Arthur Hodges III, alegando que  presuntos funcionarios electos estatales y locales han “denigrado intencionalmente a las iglesias y pastores de California y a las personas de fe al relegarlos a la ciudadanía de tercera clase”.

El fallo señaló que “aunque las directrices de California imponen restricciones a los lugares de culto, esas restricciones parecen consistentes con la Cláusula de Ejercicio Libre de la Primera Enmienda. Restricciones similares o más severas se aplican a las reuniones seculares comparables, incluyendo conferencias, conciertos, exhibiciones de películas, deportes de espectadores y representaciones teatrales, donde grandes grupos de personas se reúnen cerca durante largos períodos de tiempo. Y la orden exime o trata más indulgentemente sólo actividades diferentes, como el funcionamiento de tiendas de comestibles, bancos y lavanderías, en las que las personas no se congregan en grandes grupos ni permanecen cerca durante períodos prolongados”.

La opinión mayoritaria señaló: “La cuestión precisa de cuándo deben levantarse las restricciones a determinadas actividades sociales durante la pandemia es una cuestión dinámica e intensiva en hechos, sujeta a un desacuerdo razonable. Nuestra Constitución encomienda principalmente “la seguridad y la salud del pueblo” a los funcionarios políticamente responsables de los Estados’ para proteger y proteger”.

A esos funcionarios se les da una amplia libertad cuando actúan en áreas con incertidumbres médicas y científicas, dijo la mayoría.

“Cuando no se superen esos amplios límites, no deben ser objeto de dudas por un ‘poder judicial federal no electo’, que carece de antecedentes, competencia y experiencia para evaluar la salud pública y no es responsable ante el pueblo”, según la opinión mayoritaria.

El juez Brett M. Kavanaugh escribió la opinión disidente que se unieron los jueces Clarence Thomas y Neil M. Gorsuch.

El presidente Trump ha reiterado que es necesario que se reabran iglesias y templos porque los considera “esenciales”.