La economía mexicana se recupera más de lo previsto: crece 1.5% en tercer trimestre. El flujo de remesas ha sido fundamental
October 30, 2024 - por SinEmbargo.
Envíos de dinero de mexicanos en el extranjero, fundamentales para la economía nacional. Foto de una establecimiento dedicado a este rubro en Los Angeles. Foto: La Educación.
La economía mexicana avanzó más de lo previsto por el consenso de analistas y creció 1.5 por ciento interanual durante el tercer trimestre de 2024, con lo que rompió una racha de siete trimestres consecutivos de desaceleración, de acuerdo con cifras preliminares publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1 por ciento en el tercer trimestre del año, en comparación con el trimestre inmediato anterior (abril-junio), una cifra por encima del 0.65 por ciento estacada por analistas. Frente a igual periodo del año anterior, la economía mexicana se expandió un 1.5 por ciento, frente al 1.3 por ciento esperado.
En el acumulado de los primeros nueve meses de 2024, el PIB oportuno incrementó 1.4 por ciento con respecto a igual periodo de 2023, con lo que el crecimiento de la economía en este año estaría en línea con las expectativas de especialistas del sector privado y de organismos internacionales.
Con estos resultados, el PIB rompió una racha de siete trimestres consecutivos en desaceleración.
De acuerdo con el Inegi, el crecimiento de la economía fue impulsado por el sector primario, relacionado al campo, con un alza de 3.8 por ciento, seguido de las actividades terciarias (comercios, servicios o turismo) que repuntaron 1.9 por ciento, mientras que el sector industrial o secundario avanzó apenas 0.5 por ciento respecto al mismo periodo de 2023.
La demanda interna ha sido el motor para la economía en estos nueve meses del 2024, ya que los consumidores siguieron gastando incluso cuando la debilidad de Estados Unidos, el mayor socio comercial de México, afectaba a las exportaciones. Aunado a esto, el mercado laboral y los flujos de remesas en máximos históricos han contribuido a sostener la demanda de los hogares mexicanos.