La Educación

Al Servicio del Pueblo Latino de California

Traductor:

English Español Português Français Deutsch

La isla del sexo: fiesta con exceso de alcohol, drogas y mujeres en Colombia

November 3, 2018 - por

La isla del sexo: fiesta con exceso de alcohol, drogas y mujeres en Colombia

En el evento, que dura cuatro días y cuesta 6.000 dólares, cada uno de los 30 participantes puede elegir a dos mujeres, mientras dispone de comida y alcohol gratuitos.

_________________________________________________________________________________

Uno de asistentes al evento ‘Sex Island’ (‘Isla del Sexo’, en inglés) del año pasado ha revelado a The Sun cómo son las fiestas privadas que se celebran en una isla de Cartagena (Colombia), donde los participantes están acompañados por 60 mujeres con las que mantienen relaciones sexuales, mientras disponen de alcohol y drogas ilimitados, se explica en un artículo publicado este viernes en este medio británico.

El evento, que se celebrará el mes que viene, tiene una duración de cuatro días y cuesta 6.000 dólares. Por ese precio, cada uno de los 30 participantes puede elegir a dos mujeres y disfrutar de comida y alcohol gratuitos durante todo el viaje, todo ello a bordo de un yate y en un hotel de cinco estrellas ubicado en una isla tropical privada.

Este pasajero estadounidense, que se llama Randy, tiene 33 años y trabaja como dentista en Nueva York, indicó que está casado y tiene dos hijos. Asimismo, explica que la orgía empieza a los pocos minutos de subir a la embarcación, donde te ofrecen todo tipo de drogas y estimulantes sexuales. Por otro lado, explicó que a cada hombre se le permite pasar una hora en su habitación con 15 de las mujeres que hay a bordo. Según aseguró, todas eran latinas y hablaban un inglés muy básico.

“Las drogas estaban disponibles todo el tiempo”

El hombre, que reveló que había dos cantantes de pop canadiense entre los tripulantes del yate, relató que la mayoría de hombres —de entre 25 y 50 años—, eran estadounidenses, si bien también había gente de Canadá, Australia o Reino Unido, la mayoría de ellos médicos, abogados u hombres de negocios. También detalló que la mitad de los participantes (entre los que había una pareja) estaban casados.

Randy, que definió la experiencia como “la cosa más loca” que ha hecho en su vida, explicó que existía la posibilidad de intercambiar con otros hombres a las chicas que habían elegido, siempre que ambas partes estuvieran de acuerdo. También dijo que algunos de los hombres “se quedaron despiertos día y noche para sacar el máximo provecho” de sus acompañantes, todo ello con una gran variedad de drogas disponibles durante todo el viaje.

Finalmente, el dentista estadounidense reveló que terminó la fiesta con una gran orgía en su habitación con otros tres hombres y sus respectivas acompañantes. Asimismo, detalló que entre las actividades realizadas en este evento se incluyen bailes de salsa en ‘toppless’ y una discoteca nocturna en la isla, donde las chicas bailan desnudas. Además, Ryan fue uno de los diez hombres que pagó otros 6.000 dólares para quedarse tres días más en la isla, aunque —según cuenta— no recuerda apenas nada de esa segunda parte del evento porque —asegura— estaba muy drogado.

Tras la polémica originada el año pasado en esta región de Colombia, que desde hace años lucha contra el turismo y la explotación sexuales, los organizadores del evento decidieron trasladar la fiesta a una isla privada del mar Caribe “apta para las drogas”. En su momento muchos internautas condenaron este tipo de turismo en Cartagena, alegando que “prostituye” la ciudad.

Las autoridades locales ya advirtieron en su momento de la ilegalidad de evento, pues —esgrimen— carece de autorización. Si el actual alcalde de Cartagena, Pedrito Pereira, mostró su oposición a esta iniciativa y aseguró que solicitará a la Fiscalía General que tome cartas en el asunto para impedir que se lleve a cabo, su predecesor, Sergio Londoño Zurek, afirmó en 2017 que no se iba a permitir que el evento se llevara a cabo. Asimismo, funcionarios del Ministerio de Migración de Colombia advirtieron entonces que aquellos extranjeros que asistiesen al evento serían deportados del país y que no se les permitiría volver a entrar en él.