En los próximos días, 50 demócratas en el Senado, con la ayuda del voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, aprobarán una resolución presupuestaria de 3,5 billones de dólares. Con ello se iniciará el proceso de “reconciliación” para lograr la legislación más completa y significativa para las familias trabajadoras en la historia moderna de nuestro país. Ese proyecto de ley debería estar en el Senado en septiembre.

No hace falta decir que, debido a que estamos exigiendo que los ricos y las grandes corporaciones comiencen a pagar su parte justa de impuestos, no tendremos apoyo republicano ni votos de sobra.

Aquí,  un artículo de opinión que escribí para el Wall Street Journal ayer que se discutió esa legislación.

¿Por qué necesitamos el paquete de reconciliación de 3,5 billones de dólares?

El Plan de Rescate Americano impulsó la economía durante la pandemia. Pero no fue lo suficientemente lejos.

La buena noticia es que la Ley del Plan de Rescate Estadounidense, promulgada en marzo, ha sido efectiva. En un momento de crisis sanitaria y económica sin precedentes causada por la pandemia, hizo exactamente lo que se supone que debe hacer un gobierno democrático en una sociedad civilizada: responder a las necesidades de las personas desesperadas.

La ley proporcionó pagos directos muy necesarios a las familias con dificultades, protegió a los desempleados, alimentó a los hambrientos, evitó los desalojos y permitió que las pequeñas empresas sobrevivieran. Ayudó a reactivar la economía, que creció en el segundo trimestre a una tasa anualizada de 6.5%. Tal vez lo más importante es que proporcionó fondos para que el gobierno ampliara el programa de vacunas y salvara miles de vidas.

La mala noticia es que el American Rescue Plan no abordó las crisis estructurales largamente desatendidas que enfrentan muchas familias estadounidenses: tres personas poseen más riqueza que el 50% inferior, los salarios reales de los trabajadores no han aumentado en casi 50 años y estamos enfrentando la amenaza existencial del cambio climático.

Necesitamos reformas estructurales para mejorar la vida de las familias estadounidenses. Si los demócratas no pueden obtener el apoyo republicano para estas reformas, entonces tenemos que hacerlo solos a través del proceso de reconciliación.

En los últimos años, los republicanos usaron la reconciliación para aprobar billones en exenciones fiscales, que benefician principalmente a los ricos y a las grandes corporaciones, y la usaron para tratar de derogar la Ley de Cuidado de Salud Asequible y expulsar a unos 32 millones de personas de la atención médica que tenían. Vamos a utilizarlo también. Pero lo usaremos para apoyar a la clase media y a las familias con dificultades y, en el proceso, crear millones de empleos bien remunerados.

Aquí hay algo de lo que está en el paquete de reconciliación de $ 3.5 billones que el Comité de Presupuesto del Senado acordó:

Vamos a poner fin a los días en que los multimillonarios no pagan su parte justa de impuestos cerrando lagunas legales, al tiempo que aumentamos la tasa impositiva individual sobre los estadounidenses más ricos y la tasa del impuesto corporativo para las empresas más rentables de nuestro país.

Vamos a asumir la codicia de la industria farmacéutica, que cobra a los residentes estadounidenses los precios más altos del mundo con mucho por los medicamentos recetados. Bajo nuestra propuesta, a Medicare finalmente se le permitirá negociar los precios de los medicamentos recetados con la industria.

Vamos a poner fin a lo absurdo de que los Estados Unidos tengan los niveles más altos de pobreza infantil de casi cualquier nación importante al extender el Crédito Tributario por Hijos para que las familias continúen recibiendo pagos directos mensuales de hasta $ 300 por niño. Mejoraremos radicalmente nuestro disfuncional sistema de cuidado infantil para que ninguna familia trabajadora pague más del 7% de sus ingresos antes de impuestos en el cuidado infantil, y proporcionaremos pre-K universal a cada niño de 3 y 4 años.

Ampliaremos la educación superior y las oportunidades de capacitación laboral para los estudiantes al hacer que la universidad comunitaria sea gratuita para todos los estadounidenses.

Vamos a poner fin a la vergüenza internacional de que Estados Unidos sea el único país industrializado que no garantiza una licencia familiar y médica pagada. Las mujeres no deberían tener que volver al trabajo una semana después de dar a luz porque no tienen licencia pagada y no pueden permitirse dejar de trabajar.

Ampliaremos Medicare para personas mayores para cubrir las necesidades dentales, así como los audífonos y las gafas. También nos aseguraremos de tener suficientes médicos, enfermeras y dentistas en áreas desatendidas, al tiempo que ampliaremos Medicaid para proporcionar atención médica a los no asegurados.

Daremos a cientos de miles de personas mayores y personas con discapacidades la capacidad de obtener la atención que necesitan en sus propios hogares en lugar de en costosas instalaciones de enfermería.

También abordaremos la falta de vivienda y la crisis nacional de la vivienda haciendo una inversión sin precedentes en vivienda asequible.

Además, proporcionaremos a las personas indocumentadas que viven en los Estados Unidos un camino hacia la ciudadanía, incluidos los Dreamers y los trabajadores esenciales que valientemente mantuvieron nuestra economía funcionando en medio de una pandemia mortal.

Tal vez lo más importante es que comenzaremos el proceso de alejar nuestro sistema energético de los combustibles fósiles y hacia la energía sostenible para combatir la amenaza existencial del cambio climático. Este esfuerzo incluirá un estándar nacional de energía limpia que mueve nuestro sistema de transporte, generación eléctrica, edificios y agricultura hacia la energía limpia. También crearemos un Cuerpo Civil del Clima, que contratará a cientos de miles de jóvenes para proteger nuestros recursos naturales y luchar contra el cambio climático.

Se trata de un instrumento legislativo amplio y sin precedentes. Pero estamos viviendo un momento sin precedentes. Ahora es el momento de actuar con audacia.

*Bernie Sanders, senador y una de las figuras más relevantes de la izquierda de EU.

Bernie Sanders